El nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT entra a regular algo que sigue haciéndose aunque está prohibido
Ahora usarán un sistema para medir y controlar el volumen de los programas y anuncios de todas las cadenas
Estamos a punto de vivir un nuevo “apagón” de la TDT y ya hemos visto todos los cambios que, para bien, llegarán a una buena parte de los canales de televisión. Pero ahora también sabemos que se implementará una mejora para eliminar las variaciones de volumen entre las distintas cadenas o cuando se emiten los anuncios.
Es muy habitual que, al cambiar de canal de televisión o incluso cuando llegan los anuncios, cambie también el volumen al que estamos viendo la transmisión. Esta situación provoca que rápidamente tengamos que coger el mando a distancia para ajustar el volumen al nivel adecuado. Algo que pretende corregir la nueva regulación gracias al Plan Técnico Nacional del Gobierno que llegará a la TDT.
Mando a distancia sí, pero no para bajar el volumen
Cambiar el volumen de transmisión, especialmente durante las pausas publicitarias, es una práctica ampliamente empleada por los creativos. Se trata de una forma de captar la atención del espectador, aunque, además de ser molesta, está prohibida. De hecho, la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, en su artículo 122.4, lo deja claro.
Se prohíbe la comunicación comercial audiovisual subliminal que mediante técnicas de producción de estímulos de intensidades fronterizas con los umbrales de los sentidos o análogas, pueda actuar sobre el público destinatario sin ser conscientemente percibida
Además, en el artículo 121, en lo referente a la emisión de comunicaciones comerciales audiovisuales, se establece que “el nivel sonoro de las comunicaciones comerciales audiovisuales no puede ser superior al nivel medio del programa que le precede”. Y, pese a ello, sigue ocurriendo, aunque técnicamente la señal cumpla con la normativa.
El nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT busca poner fin a este problema. Sabemos que la nueva regulación traerá consigo la calidad de imagen que deberíamos haber recibido cuando comenzaron las emisiones en alta definición hace casi 10 años.
En un primer paso, el multiplex RGE2 pasará de DVB-T a DVB-T2, permitiendo la incorporación de cuatro nuevos canales UHD (RTVE UHD, junto a un canal Mediaset UHD y otro nuevo canal Atresmedia UHD), canales que contarán con las mejoras vistas en La 1 UHD. Pero este será solo el comienzo.
Más adelante, se modificará el resto de los multiplex (RGE1, MPE1, MPE2, etc.) de DVB-T a DVB-T2, lo que permitirá que todos los canales comiencen a emitir con el códec H.265/HEVC. En otras palabras, la calidad de imagen mejorará de manera significativa.
Sin embargo, además de esta mejora en la imagen, la nueva regulación también traerá cambios en la regulación del audio. Esta modificación afectará a todos los canales y va más allá de la obligación actual que impone el plan en cuanto a que el sonido sea estéreo o multicanal 5.1.
El nuevo plan traerá consigo cambios que afectarán a todos los canales de la TDT, y uno de estos cambios estará relacionado con un término técnico específico: los LUFS.
¿Qué son los LUFS y por qué son tan importantes?
Los LUFS (aquí los explican muy bien), acrónimo de Loudness Units relative to Full Scale (o lo que es lo mismo, el nivel máximo que puede manejar un sistema), son una medida estandarizada de la sonoridad del audio que considera la percepción auditiva humana y la intensidad de la señal. En términos simples, los LUFS representan una forma precisa de evaluar la sonoridad, desarrollada para garantizar un nivel de audio uniforme y consistente.
Los LUFS, que cobran protagonismo en el nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT, son especialmente útiles en la industria del audio, en la televisión, la radio y las plataformas de streaming, ya que permiten medir y comparar la “fuerza” percibida del audio, teniendo en cuenta el volumen promedio y la percepción auditiva humana, en lugar de solo los picos de señal. En el artículo 9, apartado C, del citado Plan Técnico, se establece lo siguiente:
La señal de audio podrá ser estéreo, multicanal, o de nueva generación. El nivel de sonoridad del audio de los programas de televisión deberá estar normalizado a un nivel de -23,0 LUFS, con una tolerancia de ±1,0 LU, conforme a la norma UIT-R BS.1770 de medición de la sonoridad del audio y a la recomendación EBU R-128. El sistema de codificación de audio será conforme con la norma internacional ITU-R BS.1196, y con los apartados 6.1 a 6.5 “Audio”, de la norma europea ETSI TS 101 154.
En este sentido, se hace referencia a la normativa EBU R128 o a la norma internacional ITU-R BS.1196, siendo la primera la más determinante. Se trata de una recomendación que busca normalizar el volumen y el nivel máximo de las señales de audio, y se aplica habitualmente en programas de radio y televisión para medir y controlar el volumen del programa. Esta regulación fija en -23 LUFS el nivel de sonoridad ideal al que deben ajustarse todos los canales, de manera que los espectadores no perciban cambios cuando llegan las pausas publicitarias o al cambiar entre distintas cadenas de televisión o programas.
No es una técnica nueva; por ejemplo, en Spotify ya la aplican ajustando las canciones a -14 dB LUFS. De hecho, en su web explican cómo funciona al regular un álbum entero al mismo tiempo, de manera que la compensación de ganancia no varíe entre canción y canción, o al ajustar cada pista cuando se reproducen canciones de diferentes álbumes.
Cuando esta medida entre en vigor, todos los usuarios deberemos percibir las emisiones al mismo nivel de volumen, independientemente del contenido o de la cadena que esté en pantalla en cada momento.
Imagen portada | Eye Speak
Vía | Banda Ancha
En Xataka SmartHome | He tenido que resintonizar muchas teles con el apagón de la TDT y lo tengo claro: es la peor pesadilla de un friki
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