Una de las situaciones típicas del verano si vives en un bloque de pisos o incluso en una urbanización con casas unifamiliares o de tipo adosado es que cada vez que llega julio y agosto se produce una cierta desbandada de vecinos que van raudos y veloces a sus respectivos lugares de vacaciones.
Es algo fácil de comprobar por el trasiego de maletas y también por el silencio que se produce tras su marcha, tanto acústico como electromagnético. Al dejar de usar sus equipos electrónicos unos días ahora contamos con un mayor espacio disponible para nuestras comunicaciones inalámbricas, lo que puede hacer que notemos un cambio importante en casa: parece que el WiFi vuela.
Lógicamente no hemos cambiado nada, ni comprado otro router, móvil o PC, pero ahora que una buena de nuestros vecinos se ha ido, acceder a Internet desde equipos inalámbricos es mucho más rápido y estable. ¿Qué está pasando y cómo puedo hacer que dure?
Los canales WiFi son los culpables
Las redes WiFi funcionan gracias a lo que se denominan "canales" de espectro electromagnético. Son el equivalente digital a los carriles de una autopista por los que viajan nuestros datos en cada banda de frecuencias. Cada punto de acceso inalámbrico o router establece una conexión WiFi en base a uno o varios de estos canales, dirigiendo por ellos todo el tráfico que maneje.
Si este canal está saturado por múltiples conexiones, lo que suele ser habitual en edificios con muchos pisos a nuestro alrededor, arriba y abajo, o tiene interferencias de otros canales próximos, la conexión va a sufrir problemas de paquetes perdidos, una reducción de la velocidad, incrementos de la latencia y por tanto una peor calidad.
El problema no es cosa del router o demás equipos que tengamos en casa. Da igual que cambiemos el de la operadora por el mejor del mercado o que nos compremos un ordenador o móvil de nueva generación. Si estas interferencias en los canales WiFi son muy elevadas probablemente nunca lograremos una buena velocidad.
Es una situación típica en viviendas pequeñas con paredes finas donde hay muchos vecinos con routers que crean sus puntos de acceso inalámbricos y más aún si además cuentan con extensores inalámbricos y otros dispositivos conectados por WiFi. Sin embargo, cuando los vecinos se han ido de vacaciones, dichas redes quedan completamente apagadas o, si están encendidas, por lo menos al no estar en uso su capacidad de provocar interferencias disminuye porque no transmiten ningún dato.
Es algo que también podemos notar si nos conectamos de madrugada, cuando la mayoría de la gente está durmiendo y no usa sus redes WiFi. Entonces, si observamos este efecto ¿qué quiere decir?, ¿podemos configurar algo en el router para mejorar la WiFi cuando vuelva todo el mundo de vacaciones? Pues sí, ya que en la mayoría de modelos es posible cambiar el canal WiFi usado en nuestra vivienda y la banda de conexión.
Cambiar la banda de frecuencia
En estos casos de saturación extrema conviene recurrir al socorrido truco de escoger la banda adecuada (por ejemplo 2,4 o 5 GHz) para cada tipo de uso y para cada habitación en casa. El primer parámetro a considerar al respecto es el radio de cobertura que nos ofrece cada banda de frecuencias, dato que está íntimamente ligado a su capacidad de penetración y a los obstáculos que encontraremos.
En los equipos como altavoces conectados, sistemas de sonido, dispositivos del hogar inteligente, navegar por la Web desde un PC o móvil, servicios de mensajería instantánea, correo electrónico, acceso a redes sociales, etc. suele ser recomendable utilizar la banda de 2,4 GHz por su mejor cobertura, ya que no necesitaremos grandes velocidades de acceso.
Sin embargo, esta banda de 2,4 GHz es capaz de traspasar con mayor facilidad paredes, techos, suelos de distintos pisos, muebles, ventanas, etc., por lo que suele ser la que más se contamina con las interferencias de los vecinos. Esto puede hacer que las capacidades de tu WiFi empeoren con pérdidas constantes de paquetes causadas por interferencias que puedes tratar de minimizar cambiando algunos de tus equipos a la banda de 5 GHz.
La banda de 5 GHz te ofrecerá una mayor capacidad de transferencia y una conexión con menores interferencias de los vecinos, pero claro, su funcionamiento óptimo dependerá de cada router y estará limitado a la habitación donde tengamos el punto de acceso inalámbrico o, con suerte, a las adyacentes.
Pero si la vivienda es pequeña, puede que tengamos buena cobertura en 5 GHz en gran parte de las estancias, por lo que conviene probar y pasar todos los equipos que podamos a que la utilicen siempre que sea posible.
Cómo elegir el mejor canal WiFi en casa
Lo primero que conviene hacer para elegir el mejora canal WiFi es un mapeo o dibujo de la situación general de los canales a nuestro alrededor para ver cuáles están más libres y saber si hay alguno que te ofrezca menos interferencias. Es algo que podemos realizar habitación por habitación, ya que en general las conexiones de los vecinos se colarán con diferente intensidad a través de las distintas paredes, techos y suelos de la casa.
Podemos usar para ello aplicaciones como WiFi Analyzer, disponible de forma gratuita para Android y Windows 10 (en este caso solo hay que buscarla en la tienda de aplicaciones), un software que nos da esta información mostrando la potencia de la señal de cada banda de frecuencias.
Este tipo de aplicaciones nos muestra qué canales hay en uso en cada banda de frecuencias y nos indica el nombre de la red para que podamos distinguir la nuestra de la de los vecinos. Como vimos en este artículo más a fondo, podemos elegir desde nuestro router en qué canal queremos que funcione nuestra red WiFi para una mejor conexión.
Si queremos cambiar de canal, algo que podrás hacer cuantas veces desees para tener siempre la mejor conexión, solo hay que entrar al router a través del clásico enlace http://192.168.1.1 en el navegador web, buscar la configuración de la red WiFi y encontrar allí la opción correspondiente a los canales. En el menú elegiremos el que más nos convenga en cada caso y así mejoraremos la calidad de nuestra conexión inalámbrica (aquí tenéis un manual más detallado para hacerlo).
Muchos routers modernos cuentan con la opción de elegir automáticamente el mejor canal disponible por su cuenta, algo que suelen hacer al encenderse, por lo que es probable que a medida que vayan llegando de vacaciones tengamos que ir repitiendo el proceso varias veces hasta encontrar el que más nos convenga.
Es una operación que también suele ser recomendable cada vez que se se va la luz en la zona, ya que todos los routers van a encenderse a la vez y es más probable que se produzcan interferencias.
Imagen portada | Ján Jakub Naništa
En Xataka Smart Home | Cómo mejorar la velocidad de tu WiFi eligiendo correctamente el canal: un ejemplo práctico
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