La Xbox Series X es la consola más potente que ahora mismo tiene Microsoft en el mercado. Una potencia que va asociada con un mayor consumo energético, por lo que me he aventurado a comprobar sí las cifras que da Microsoft se acercan o por otro lado, difieren de la realidad.
Una consola que llegó para competir en potencia con la PlayStation 5, a la que nuestros compañeros de Xataka le hicieron un test para ver cual era su consumo. Para la ocasión, he tirado de un enchufe conectado, que me permite ver el consumo en tiempo real del aparato que está enchufado y estos han sido los resultados.
El consumo a prueba
Microsoft ha hecho un gran trabajo con la nueva generación de consolas al mejorar la eficiencia con respecto a Xbox One X. Dejando a un lado el tema diseño, donde para mi la Xbox One X era insuperable, esta Series X está condicionada para mejorar la ventilación de la misma y evitar que se caliente en exceso.
Para las pruebas he realizado tres mediciones distintas. Cuando se trataba de apagar la consola, espere unos diez minutos a que se cerrasen todos los posibles procesos que estaban abiertos, y así evitar un consumo fantasma.
- Apagando la consola y dejándola en modo ahorro de energía
- Con la consola apagada pero con el modo inicio inmediato o en espera activado
- Usando la consola con distintos juegos
Xbox Series X en modo ahorro de energía
En el primero de los casos, he activado dentro de los ajustes que el modo ahorro de energía. Un modo que hacer es que la consola consuma menos en reposo a cambio de requerir unos segundos más cada vez que la vamos a encender.
En este caso, he logrado un consumo que oscila entre los 0,36 W y los 0,43 W, unas cifras que se acercan bastante a lo que establece Microsoft.
Como curiosidad, previamente había realizado las pruebas con un disco duro HDD conectado vía USB en el que tengo almacenados algunos juegos y en ese momento el consumo, si habías visto incrementado con los resultados que habéis bajo estas imágenes llegando casi a los 1,5 W.
Xbox Series X en modo inicio rápido
Para la siguiente medición, lo que hice fue activar el modo "en espera" o "Inicio inmediato" dentro de los "Ajustes". Con este modo activado se puede iniciar más rápido la Xbox, usar comando de voz para encenderla o encender la tele a la vez que se enciende la consola.
Todas estas funciones tienen una consecuencia y es que el consumo es notablemente superior. Así he encontrado consumos que iban desde los 8,43 W a los 11 W como margen en el que se movían la mayoría de las mediciones. Dicho esto, en tres ocasiones me encontré con valores notablemente altos y así por ejemplo en una de las mediciones me sale un consumo de 33,3 W, supongo que por estar llevando a cabo algún proceso interno.
Mediciones mientras juego
El último paso, lo di al comprobar cuál era el consumo de la Xbox Series X mientras estaba usando algún juego. Para las pruebas usé el FIF" 22 y el Forza Horizon 5 y durante ese tiempo, la consola tuvo un consumo que es oscilo entre los 156 W y 158 W como cifras que más se repetían.
Sólo en algún momento puntual, llegué a observar como la Xbox Series X pasaba ligeramente de los 170 W de consumo. El resto, se movía en cifras cercanas a los 155 W.
De vatios a euros
Todos estas números y datos quedan muy bien pero, este gasto de electricidad ¿en qué se traduce a lo largo de todo el año? Suponiendo un consumo medio de 12 vatios cada hora en el modo de inicio inmediato (cifra oficial que da Microsoft), tenemos por tanto un gasto de 288 vatios hora diarios. Para encontrar el consumo anual solo tenemos que multiplicar el valor diario por 365 días y obtenemos la cifra de 105120 vatios hora, o lo que es lo mismo, 105,12 kWh.
Y esto ¿cuánto dinero supone al cabo de un año de uso? Pues si consideramos un valor medio de la electricidad actual de unos 0,30 €/kWh y multiplicamos por esos 105,12 kWh obtenemos la cantidad de 31,53 euros al año por mantener la consola en este modo de standby todos los días.
Eso si tomamos el consumo medio que da Microsoft. En mi caso y con las mediciones, con las mismas reglas de antes, dejar la consola en modo "ahorro de energía" me saldría por 1,314 euros al año, cifra que de hacer uso del arranque instantáneo todo el rato me costaría 26,28 euros al año. Repito, eso con las mediciones que me ha arrojado el enchufe.
PlayStation 5... es tu hora
En el caso de la PlayStation 5 nos encontramos con un funcionamiento similar. Partiendo de que todos los dispositivos conectados a la red eléctrica consumen algo aunque estén apagados, pero no debería superar los 0,1 vatios, la consola de Sony también permite pasar al modo de reposo, en el que consumirá al menos 0,5 vatios, o apagarla completamente, una última modalidad esta que no debería producir consumo alguno.
Para ello, contamos con opciones dentro de los ajustes para eliminar funciones que provocan un mayor consumo, como es la alimentación de electricidad a dispositivos conectados vía USB o la posibilidad de encender la PlayStation 5 a distancia.
Lo cierto es que estas comodidades a las que muchos se han acostumbrado, vemos como finalmente repercuten en nuestro bolsillo al incrementar la factura eléctrica en una suma que sólo se aprecia a largo plazo, si miramos el cómputo del año.
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