España ha pasado de ser un país donde el acceso a Internet y las tarifas de datos eran deficientes a otro donde a día de hoy tenemos una de las mejores redes de fibras del mundo y una gran cobertura móvil en 4G y cada vez mayor con 5G. Eso no quita que los precios base de los productos, sin ofertas y promociones, sigan siendo altos en las principales operadoras. Aunque sí, hay tal guerra de precios, particularmente en las segundas marcas de las grandes y en compañías como Digi que al final se puede pagar poco si se busca bien.
Al mudarme a Estados Unidos, esperaba que la situación fuera mejor en precio y en servicio. Estaba muy equivocado, al menos con la experiencia que tengo en donde vivo, Dallas, una ciudad de 1,3 millones de habitantes.
Primeros pasos, primeras decepciones
Antes de profundizar en la experiencia, voy a contar por dónde empecé. Desde España, había leído muchas veces el buen servicio que da Google Fiber, la operadora de fibra de Google. Y vino doble decepción. La primera fue que no dan servicio en Dallas. De hecho, la disponibilidad en el país está lejos de lo que cabe esperar, como vemos en la lista, como sería que dieran servicio en Dallas o Houston como grandes ciudades de Texas.
Aun así, viendo precios, que aunque como luego veremos, son competitivos, el servicio tampoco es demasiado atractivo con óptica española. ¿A qué me refiero? A que el plan mínimo implica 1 Gbps por 70 dólares, una velocidad que no necesito ni mucho menos. No juego ni descargo contenidos enormes, y para dos personas, estoy convencido de que podría vivir perfectamente con una conexión simétrica de 100 Mbps. ¿La clave? Un buen router.
Tras descartar Google Fiber, me planteé otra operadora que conocía AT&T, que frente a la mayoría de operadoras, que sigue con cable (como el viejo HFC de Vodafone en España), ofrecía fibra en mi domicilio. Sin embargo, sin siquiera añadir línea móvil, el precio base que me daban por 300 Mbps era de 55 dólares, prometiendo un descuento si cogía una línea móvil. Necesitaba dos líneas móviles extra, lo cual se iba a un precio desproporcionado también, sin la cantidad de datos que vamos a necesitar para viajes, etc.
Unos amigos me hablaron de la operadora Spectrum como opción más económica. Así que acabé contratando con ellos tras ver las condiciones. Eso sí, son realmente decepcionantes, de nuevo, con óptica española. Si quieres pagar "poco" (30 dólares) te dan Internet por cable coaxial con 100 Mbps no simétricos (10 Mbps de subida). Primera gran decepción: en España, pese a que Vodafone no da HFC simétrico, lleva tiempo dando 100 Mbps de subida. Lo peor es que esos 30 dólares no incluyen router, que tienes que pagar aparte.
Así que me decanté por pasar al plan que incluye "todo" por 50 dólares. Internet por cable de 300 Mbps de bajada, y los pírricos 10 Mbps de subida. La parte buena es que incluía una línea móvil con llamadas y datos ilimitados (con los asteriscos más grandes que se te ocurran).
La mala son los asteriscos. En primer lugar, no dan servicio a cualquier móvil por la red móvil que usan. El terminal tiene que ser compatible con redes CDMA. Mi iPhone es compatible pero el Galaxy de mi pareja no. Así que para ella no hubo solución, tuvimos que buscar otra operadora. La gente aquí llega a cambiar de terminal por asegurarse disponibilidad.
El segundo gran asterisco es lo de los datos ilimitados. Sabiendo que en España hay límites realmente altos, que tampoco es verdaderamente ilimitado, esperaba aquí algo parecido, pero no. Lo que llaman tarifa de datos ilimitada no deja de ser una tarifa de datos de 30 GB a partir de los cuales se reduce la velocidad a 1 Mbps de bajada y 512 Kbps de subida. Puedes pagar 10 dólares más y subir a 50 GB, pero luego la bajada es la misma. Hasta el tethering a cualquier dispositivo está capado: tras superar los 5 y 10 GB respectivamente en estas dos tarifas, la velocidad bajará a 600 Kbps.
O sea, de ilimitado solo tiene el nombre. Y en España nos quejamos con tarifas de datos ilimitados que se capan a los 400 GB. Nada que ver. Por otra parte, aunque aún tenemos viajes pendientes como para sacar conclusiones, son ya varias las veces que la cobertura en el móvil ha dejado que desear en pleno centro de la ciudad, incluso con 5G (utilizando la red de Verizon). En el mes que llevamos, el servicio me parece peor que el que tengo con Vodafone en España, donde con promociones pago menos de 30 euros con fibra simétrica de 600 Mbps y 30 GB de datos. En casa de mis padres, un poco más de 300 por lo mismo y datos ilimitados a máxima velocidad.
Más allá de esto, la experiencia con el Internet en casa no es mala. El router WiFi 6 funciona bien en un apartamento pequeño como el que tenemos, y la conexión es estable. Con 300 Mbps y mi uso se vive perfectamente, pero la subida de vídeos a Google Photos se eterniza horas (literalmente) con los 10 Mbps de subida. Si trabajase enviando archivos, no podría tener esta conexión.
Al final, 50 dólares por Internet y móvil. No es tanto, se puede pensar, hasta que comparas con precios españoles. Tienes algo superior con O2 desde 30 euros en fibra, y plenamente superior en todo por 35. Lo mismo con Digi y su red propia, desde 21 euros con las mismas condiciones que tenemos aquí. Por 25 euros al mes, tendría 500 Mbps y 200 GB. Y sin red propia, 35 euros al mes con los 200 GB. Precios más que razonables.
Tras la odisea de la primera línea, quedaba la segunda
Mi pareja necesitaba desesperadamente un número estadounidense, pues te lo piden para muchas gestiones. El roaming de Vodafone nos ayuda mucho desde que llegamos, pero el número español no es válido para la mayoría de trámites. Así que nos fuimos a otra operadora compatible con su teléfono, T-Mobile, y contratamos una eSIM prepago con el plan más barato (pensando que teníamos posibilidad de usar datos con Vodafone). El precio no deja de ser chocante también: llamadas ilimitadas y 5 GB de datos por 15 dólares al mes.
Por un precio similar en euros, O2 da 75 gigas en España. Digi da 15 GB por 7 euros, y por ir a prepago, Vodafone da 50 GB acumulables por 10 euros cada 28 días, incluyendo roaming en la UE, UK y EEUU. El servicio es bueno en T-Mobile, pero de nuevo, no hay color con los precios.
Imágenes | Xataka Smart Home y Mika Baumeister en Unsplash
En Xataka Smart Home | Las velocidades de conexión a Internet están a punto de cambiar para siempre: nace 'Ultra Ethernet'
Ver 2 comentarios