Cuando hablamos de la importancia del router como centro del hogar conectado y como puerta de nuestra casa al mundo exterior al ofrecer el acceso a Internet, no podemos olvidar una de las partes fundamentales de la ecuación, y quizás la más delicada.
Más allá de dónde se coloque el router, hay un aspecto muy destacable. Basta con fijarse en la endebles de uno de los componentes que hacen posible que tengamos Internet en casa. Se trata del cable de fibra óptica, el que va desde la roseta que hay en la pared al router o en su defecto al ONT. Es un elemento muy delicado que hay que mimar especialmente si no queremos tener que llamar al servicio técnico y por eso vamos a ver algunos consejos para cuidarlo de forma correcta.
Cómo funciona la fibra óptica
La fibra óptica ha revolucionado la manera en que transmitimos información a través de redes de comunicación. Un sistema de transmisión que utiliza pulsos de luz para transportar datos a altas velocidades y que a la vez es sumamente delicado. Por eso, para mantener su eficiencia, es crucial comprender su funcionamiento y aprender a cuidarlo adecuadamente.
Para empezar, hay que explicar en qué consiste y cómo funciona un cable de fibra óptica. Si te fijas, es un tipo de conexión muy fina, con un cable extremadamente flexible. En su interior se esconde un delgado filamento de vidrio o plástico diseñado para guiar la luz a lo largo de su longitud.
El principio fundamental de su funcionamiento se basa en la reflexión interna total. Cuando la luz entra en un extremo de la fibra, se refleja repetidamente en las paredes internas, lo que permite que la luz viaje a través de la fibra sin perder intensidad. Este proceso se logra gracias a dos capas principales:
Núcleo: es el corazón de la fibra y está compuesto por vidrio o plástico de alta pureza. La luz viaja a través de este núcleo, y su diseño facilita la reflexión interna total.
Revestimiento: es el que rodea el núcleo y tiene un índice de refracción menor, lo que ayuda a reflejar la luz de nuevo hacia el núcleo. Este revestimiento evita la fuga de luz y garantiza que los datos se transmitan de manera eficiente.
Cuidados del cable de fibra
Es un tipo de conexión muy eficiente pero para asegurar un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada de tu cable de fibra óptica hay que tener en cuenta una serie de consejos.
Así por ejemplo, es aconsejable evitar curvas excesivas y que el cable forme ángulos. De hecho, es quizás algo que te contaron cuando fueron a realizar la instalación de fibra óptica en casa.
El motivo es que las curvas cerradas pueden dañar la fibra óptica al aumentar la pérdida de luz. Por eso es aconsejable evitar giros agudos y en caso de tener que currar el cable, intentar que las curvas sean lo más suaves posibles.
Muy en relación con el punto anterior, trata de no tensionar el cable de forma excesiva. Evita tirar fuertemente del cable o doblarlo en exceso. La tensión excesiva puede dañar las fibras y afectar la transmisión de datos.
Otro aspecto a vigilar son las conexiones, tanto las que van a la toma de pared como las que van al router o al ONT. Las conexiones entre cables y dispositivos deben mantenerse limpias y protegidas. En el caso de conexiones que no estés usando, emplea tapas protectoras y limpia las conexiones si es necesario.
Como añadido, debes intentar mantener limpia la zona. La suciedad y el polvo pueden afectar la transmisión de luz. Asegúrate de mantener las áreas donde se utilizan los cables de fibra óptica lo más limpias posible.
En caso de tener que limpiar las fibras, utiliza herramientas y kits de limpieza específicos para fibra óptica. Evita el contacto directo con las fibras y sigue las recomendaciones del fabricante.
Además, es importante que protejas el cable de posibles golpes, así como tratar de no colocar peso sobre el mismo o que quede aprisionado entre muebles o utensilios de casa, puesto que de esta forma se pueden dañar las fibras internas. En caso necesario, puedes incluso usar fundas protectoras.
Y si tienes mascotas en casa considera proteger los cables de fibra óptica, ya que se trata de un elemento que les resulta muy atrayente, y ante cualquier mordisco o intento de juego, puede dañarse fácilmente.
Cuida el estado de los cables buscando un almacenamiento adecuado. Almacenar los cables correctamente ayuda a prevenir daños. Evita enrollarlos demasiado ajustados y guárdalos en un lugar seco y libre de polvo.
Entender cómo funciona la fibra óptica y cuidarla adecuadamente es esencial para mantener el funcionamiento del sistema de transmisión de datos y que la señal de Internet llegue de forma correcta al router y de esta forma puedes tener en casa una buena conectividad tanto por cable como por WiFi.
De esta forma, estarás asegurando un funcionamiento correcto del router, y evitarás problemas que provoquen cortes o interrupciones de la conexión a Internet en el momento más inoportuno.
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