Esto es lo que debes mirar en tu factura de la luz para saber si estás en el mercado libre o perteneces al regulado

Con el continuo aumento de los precios de la electricidad y el gas, cada vez más usuarios buscan cambian entre tarifas y compañías disponibles en el mercado. Actualmente, existen dos opciones: pertenecer al mercado libre o al mercado regulado.

Dependiendo del tipo de mercado al que pertenezca nuestra tarifa, tendremos acceso a distintas posibilidades. El problema es que muchas personas no saben a qué mercado están adscritas, algo que pueden verificar fácilmente revisando su factura de la luz, como explicaremos a continuación.

Mercado libre vs. mercado regulado

La diferencia entre el mercado libre y el regulado no es algo nuevo. En España, esta dualidad existe desde 2009, y dependiendo de la elección del consumidor, este tendrá acceso a diferentes tarifas.

Por ejemplo, en el mercado regulado existe la tarifa conocida como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), una tarifa variable que es regulada por el Ministerio de Industria y Turismo y que depende de las fluctuaciones del mercado mayorista. Los precios de esta tarifa pueden cambiar según el día y la hora, lo que en ocasiones puede hacerla más económica que una tarifa del mercado libre, aunque también puede llegar a ser más costosa.

Por otro lado, en el mercado libre, los usuarios pagan un precio fijo por la electricidad, establecido en su contrato, independientemente de las variaciones del mercado mayorista. Esto significa que, aunque el precio de la energía baje en el mercado regulado, los usuarios del mercado libre seguirán pagando el precio pactado. A veces, esto puede resultar más caro que el mercado regulado, pero en otras ocasiones será más barato.

Cómo saber a qué mercado perteneces

La principal diferencia entre ambos mercados radica en la estabilidad de los precios: mientras que en el mercado regulado los precios son más volátiles, en el mercado libre suelen ser más estables, aunque ocasionalmente más altos.

Si no sabes a cuál de los dos mercados perteneces, puedes verificarlo revisando tu factura de la luz y prestando atención a ciertos datos. Si no se ha solicitado un cambio de mercado, lo más probable es que estés en el mercado regulado. Para formar parte del mercado libre, debes solicitarlo expresamente y, en ese caso, la factura reflejará a qué mercado pertenece tu tarifa.

Para identificar si estás en el mercado libre o regulado, busca en la factura un apartado donde se indiquen los datos del contrato. Si aparece la tarifa PVPC o alguna mención a tarifa regulada, perteneces al mercado regulado. Si no aparece esta información, probablemente estés en el mercado libre.

Otra forma de verificarlo es comprobando el nombre de la empresa que aparece en la factura, ya que las compañías eléctricas utilizan diferentes denominaciones según el mercado al que pertenecen.

Una nomenclatura variada. Por ejemplo, Iberdrola utiliza “Iberdrola Clientes SAU” para el mercado libre y “Curenergía Comercializador de Último Recurso SAU” para el regulado. De manera similar, Endesa se denomina “Endesa Energía SA” en el mercado libre y “Endesa Energía XXI SLU” en el regulado. Naturgy también varía: “Naturgy Iberia SA” en el mercado libre y “Comercializadora Regulada Gas & Power SA” en el regulado.

Ventajas e inconvenientes de cada mercado

Una vez aclaradas las diferencias, conviene resumir las ventajas e inconvenientes de cada uno. Y es que cada persona debe atender y tener en cuenta sus necesidades.

En el mercado regulado (tarifa PVPC), se tiene la opción de solicitar el Bono Social Eléctrico y Térmico, no existe permanencia, y en ocasiones el precio de la luz puede ser más económico que en el mercado libre. Sin embargo, esta opción es un arma de doble filo, ya que, aunque en algunos momentos los precios pueden ser bajos, también pueden subir en función de las fluctuaciones del mercado.

En el mercado libre, los consumidores tienen la certeza de saber cuánto pagarán por cada kWh, lo que aporta estabilidad en la factura. Además, se puede acceder a tarifas fijas y, al igual que en el mercado regulado, puede no haber permanencia. En el lado negativo, en el mercado libre no siempre se reflejan las bajadas de precio en el mercado mayorista, lo que puede llevar a pagar más en algunos casos.

Foto de portada | lil artsy

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