Las Smart TV tienen cada vez más opciones de configuración disponibles en sus múltiples menús, lo que por una parte nos da más posibilidades para ajustar todo al mínimo detalle, pero también nos complica la vida si no tenemos mucha experiencia o no queremos dedicar tiempo a hacerlo.
Es el caso por ejemplo de personas mayores sin mucha experiencia en tecnología o directamente de algunos más jóvenes pero que no quieren andar trasteando con la tele por si estropean algo y luego no saben cómo dejarlo como estaba.
Afortunadamente tiene solución, sobre todo si nosotros, que tenemos más experiencia y conocimientos en el tema, vamos a ir a visitarlos estas fiestas navideñas, ya que en poco menos de 10 minutos podemos dejarles la tele ajustada para que tengan la mejor calidad de sonido posible. ¿Qué conviene comprobar de forma rápida para lograrlo?
Pasar la corrección acústica
Si la tele en cuestión es de gama media-alta probablemente cuente con algún sistema de corrección acústica de sala, un sistema muy útil a la hora de adaptar las capacidades de los altavoces a las características de nuestra habitación.
Suele ser por ejemplo el caso de los televisores que vienen con un micrófono en el mando a distancia que debemos colocar en el punto de visualización habitual y pasar el sistema de configuración correspondiente desde el menú de la tele.
El corrector acústico es fundamental para minimizar las deficiencias sonoras de la sala, para lo cual se realizan básicamente dos ajustes: en el dominio de la frecuencia y del tiempo. El primero intenta variar la amplitud de las señales en cada rango de frecuencias en función de las características de la sala y los altavoces, tratando de obtener una respuesta lo más plana que sea posible.
El segundo tiene en cuenta la respuesta temporal de los altavoces y de la sala a la hora de realizar los ajustes. Es decir, analiza cuánto tardan en llegarnos las señales de sonido desde los altavoces, estudiando las reflexiones y las fases de cada señal para corregirlas en el punto de audición de forma que escuchemos señales en la misma fase.
El resultado debería ser un sonido que idealmente elimina los picos de graves, tiene una respuesta más equilibrada y sobre todo ofrece un sonido en fase desde todos los altavoces instalados, algo fundamental para un audio con pegada y para distinguir los efectos con claridad.
Por todo ello, conviene que ejecutemos dicha función tanto al estrenar una nueva tele como cuando hagamos un cambio en la decoración de la sala, como nuevos muebles, cortinas, alfombras, etc. Además, para hacerlo hay que estar en absoluto silencio, así que es una buena excusa para invitar amablemente a que se vaya del salón durante unos minutos a ese familiar pesado que tanto habla.
Ecualizar la tele
Si nuestra tele no cuenta con uno de estos sistemas de corrección acústica automatizada, aún así probablemente cuente con algún ecualizador integrado que nos permita ajustar algunos rangos de frecuencia de forma manual. Se trata básicamente de variar la amplitud de las señales en cada rango de frecuencias disponible tratando de obtener una respuesta lo más plana que sea posible.
En estos casos podemos tratar de reproducir algún vídeo o archivo de sonido específico para hacer este tipo de ecualizaciones como el que hay sobre estas líneas y tratar de que no haya rangos de frecuencia con mayor volumen que otros.
Hacerlo a oído será difícil y menos preciso que en los sistemas que vienen con micrófono, pero aún así podremos localizar bandas de frecuencia que sobresalgan mucho con respecto al resto y lograr una respuesta más plana y homogénea.
Elegir el mejor modo de sonido de la tele
Otra de las opciones que suelen ofrecernos las teles modernas son los modos de sonido o de audición. Diferentes ecualizaciones y efectos aplicados de fábrica para conseguir un cierto ambiente o sensación con distintas configuraciones, por ejemplo una para películas de ciencia ficción, otra para pelis de acción, terror, para simular estar en un concierto, deportes, etc.
Dependiendo del fabricante, encontraremos distintas opciones preconfiguradas en el apartado de sonido y sí, merece la pena probarlas todas, ya que puede que alguna se adapte mejor a nuestra situación o a lo que estamos buscando.
También conviene probar todas las opciones especiales que nos ofrezca el fabricante en el menú de configuración del apartado sonoro. Por ejemplo, en alguno televisores tenemos la opción de cambiar el sonido a 'Estándar', 'Optimizar' o 'Amplificar', o contamos con algún sistema específico para música, sonido ambiental o envolvente que conviene probar para ver si mejora la respuesta de los altavoces.
En televisores modernos tenemos también opciones que aplican una ecualización determinada según el contenido que estamos reproduciendo, todo mediante diversos algoritmos. Un ejemplo de ello es en los televisores de LG, que disponen de la función 'Sonido de IA' en los ajustes de audio. Aunque no sea del todo infalible, puede que nos resulte útil para equilibrar la presión sonora.
Además, algunos modelos cuentan también con modos de sonido que refuerzan la claridad de las voces, función ideal si el problema de nuestro familiar o amigo es que no entiende bien los diálogos en las películas. El inconveniente con esta opción es que suelen empeorar la respuesta general del equipo con el resto de banda sonora, pero es una opción muy a tener en cuenta en momentos puntuales de alguna película en concreto.
Despejar de aparatos la parte baja de la tele
Suele ser de lo más común que tras colocar la tele se instalen multitud de equipos bajo ella, como por ejemplo el router, el receptor de la TDT, un reproductor multimedia, el decodificador de nuestra operadora por cable, etc.
Las teles modernas en general montan sus altavoces en la parte inferior de la misma, teniendo salida directa los drivers hacia la parte de abajo. Si ponemos obstáculos frente a los woofers de la tele lo que nos encontraremos es que perderemos frecuencias medio-agudas y obtendremos un sonido menos nítido.
En nuestro caso de una visita rápida a la casa de un familiar quizá no podamos ponernos a cambiar de sitio los diferentes dispositivos, aunque sí podremos hacer alguna pequeña modificación o si no por lo menos recomendar que los quiten ellos despejando la salida de los altavoces.
Comprobar que los altavoces funcionan correctamente
Finalmente, si tras haber hecho todo lo anterior el sonido de la tele sigue siendo muy malo, podemos tratar de comprobar que efectivamente los altavoces integrados funcionan correctamente, no vaya a ser que estén estropeados.
Para ello hay que responder primero a esta pregunta: ¿el mal sonido se produce desde todas las fuentes, incluidos los canales de la TDT, el streaming, los canales de TV de nuestra operadora, YouTube, el reproductor multimedia, etc.?
Si la respuesta es no, entonces tendremos un problema con alguna de las fuentes, con algún cable, con el reproductor multimedia, alguna actualización problemática o error en la configuración del televisor.
Si la respuesta es que sí, que se escucha mal desde todas las fuentes externas e internas, entonces probablemente algo esté pasando con los altavoces integrados de la tele. Para asegurarnos, conviene reproducir algún contenido que conozcamos muy bien desde varias fuentes fiables para confirmar que ese no es el problema.
¿Qué tipo de vídeos podemos reproducir para probar el sonido de la tele? Pues en este caso no se trata de ver demostraciones musicales o películas con sonido espectacular, sino más bien algunos vídeos técnicos que puedan orientarnos sobre dónde está el problema. Es por ejemplo el caso de los vídeos que recomendábamos en este artículo.
Imagen portada | Ricardo IV Tamayo
En Xataka Smart Home | Mis 18 temas musicales favoritos para probar televisores, barras de sonido y altavoces inteligentes