En los últimos años me ha tocado vivir a caballo entre Madrid y Pamplona y, dejando al margen diferencias culturales o de tamaño, hay un hábito de lo más mundano que también era el día y la noche entre ambas ciudades: bajar a la calle a a tirar la basura.
Hace años la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona inició un proyecto de sistema de apertura electrónica de contenedores. Primero como fase piloto en unos barrios, después implementado en la capital navarra y después en los alrededores, como es el caso de Barañain o Mutilva. ¿Qué es eso de sistema de apertura electrónica de contenedores? Abrir el contenedor de materia orgánica o con una tarjeta o con el móvil mediante una app.
Cómo funciona el sistema de apertura electrónica de contenedores
Antes de su implantación, este contenedor marrón de materia orgánica ya estaba cerrado, en tanto en cuanto no podía abrirse con la mano o el pie así como así, requiriendo de una llave universal y anónima que evita que sintamos la tentación de usar el primer contenedor que tengamos delante (o quizás, el que esté más vacío) para echar la basura. Eso sí, tenía un hándicap evidente: si vas por la calle comiendo un plátano y quieres tirar la cáscara y no tenías la llave, te tocaba echarla donde no corresponde.
Entonces llegó la tarjeta electrónica y la aplicación, SIGMA MCP app, disponible gratis tanto para Android como para iPhone. Tengo que reconocer que normalmente solo uso la segunda por practicidad: no siempre llevo la cartera encima y sí el móvil, además me resulta mucho más cómodo acercar el móvil y leer el QR para abrir la puerta que tener que rebuscar la cartera (insisto, en caso de llevarla), abrirla y localizar la tarjeta. Quien lleve la cartera repleta de tarjetas y demás me entenderá.

Decía antes que la llave anterior era anónima, algo que no pasa con la tarjeta y la app. Estas están asociadas a cada dirección y permiten registrar datos de uso, en palabras de la Mancomunidad, para 'poder realizar acciones de comunicación más precisas y orientadas a zonas concretas.' Se entregaron dos tarjetas por domicilio y en caso de pérdida o robo, pueden volver a solicitarse en la web de la MCP.
Para no abarrotar más la cartera, la tarjeta sirve para el resto de contenedores que vayan integrándose en este sistema y además sirven para usar en el transporte urbano. Vamos, que abres el contenedor y para montarte en la villavesa (el autobús urbano de Iruñea). En cuanto a la aplicación, hay que vincularla a la cuenta que se envía y que puede compartirse con hasta cuatro personas más.
Por otra parte, cabe destacar que las tarjetas TUC personalizadas también servirán para la apertura de contenedores. Para ello, habrá que solicitar la activación de esa función en la tarjeta cumplimentando un formulario disponible en la web de la MCP.
Así, para abrir el contenedor basta con tocar el botón y acercar la tarjeta o leer el código QR con la app del móvil y después, pisar el pedal.
Mi experiencia con el sistema de apertura electrónico de basuras
Confieso que la primera vez que oí hablar de este sistema, activó todas las alarmas relativas a la privacidad y seguridad por un lado porque convertir en electrónico un sistema tan rudimentario como es abrir la tapa de un contenedor y echar la basura implica recopilar y manejar datos que posteriormente pueden o bien sufrir brechas de seguridad o ataques.
Por otro lado está la cuestión de quién tiene acceso a esos datos, qué datos y qué se hace con ellos. En la aplicación queda registrado cómo se tratan. Así, figura que los datos son conservados hasta que acabe el contrato aplicando las medidas de seguridad pertinentes y que después se eliminarán, que estos se usan para registro y autenticación, que es posible revocarlos en cualquier momento y que la empresa responsable es italiana. Entre los datos recogidos se encuentran los usuarios, emails o la dirección asociada.

Tampoco podemos olvidarnos de añadir dificultad a un proceso sencillo: olvidos de tarjeta, desenvolverse manejando el móvil, incidencias con la aplicación o el sistema de apertura... según mi experiencia, he visto a gente mayor usando la tarjeta sin problema y no he experimentado bugs en la aplicación que me hayan hecho desistir. Pero en ese caso, también se puede reportar dentro de la propia app.
¿Por qué pasar de un sistema anonimizado a uno personalizado? Como se ha visto en las experiencias piloto y otras implantaciones, la idea es conseguir una alta separación en origen de la fracción orgánica. Sin ir más lejos, en Azpilagaña (barrio de Pamplona), pasaron del 17% al 64%. Además, su objetivo fundamental es el estadístico, no el punitivo. Y no habría cómo hacerlo: más allá de saber cuántas veces y a qué horas tiras basura, no saben si estás tirando un ordenador al contenedor orgánico.
Tengo claro que, como pasa con los pagos con tajeta frente al metálico, el control es mayor tirando la basura con app o tarjeta que a la vieja usanza y eso no me agrada, pero si esto implica un esfuerzo mayor por parte de la ciudadanía para tirar la basura habiéndola separado, mejor: se recicla más y mejor. Eso sí, el tema del reciclaje y la sostenibilidad es algo que debe caer al conjunto de la sociedad y no solo en consumidores, pero eso da para su propio artículo.
Por otro lado estas estadísticas ofrecen información valiosa para personalizar y mejorar el servicio de recogida basuras (pero esto está en el tejado de la empresa explotadora). Así, puede monitorizar qué días hay más cantidad de basura o picos anormales y actuar en consecuencia reforzando. De este modo evitamos que haya basura por las zonas aledañas con lo que eso supone: insalubridad, animales, suciedad... por otro lado, también se minimiza el vandalismo en tanto en cuanto su acceso al interior es más complicado.
En la práctica y dejando al margen esos estudios que confirman un mayor y mejor reciclaje, me interesa encontrar las calles más limpias y la basura dentro de los contenedores, algo que sí que he apreciado: si hay espacio en el contenedor, la distribución es más eficiente y además pasa menos que alguien los abra y tire todo fuera.
Portada | Eva Rodríguez de Luis
En Xataka Home | Siete cubos de basura inteligentes y automáticos: el abrir a mano la tapa ya es cosa del pasado
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8704
Un cúmulo de despropósitos.
Si quieres mejorar el tratamiento de basuras debes facilitar que todo el mundo tenga acceso al reciclaje, allá donde esté, incluso si no tenía pensado hacerlo de antemano.
Si un contenedor está lleno, la persona que quiera reciclar debe poderlo llevar a otro contenedor cercano, no volver a subirlo a casa y esperar una semana para poder tirar la basura. De hecho, no lo harán, dejarán la basura fuera y problema resuelto. Eso causa suciedad y requiere más trabajo por parte de los trabajadores de limpieza.
Tener un contenedor cerrado genera también problemas por si mismo, habrá momentos en que ese contenedor no se abrirá porque se estropee el mecanismo de apertura, no tenga energía o falle el lector. También el mantenimiento del sistema es caro, y la energía usada para su funcionamiento igual. Hacer tarjetas, distribuirlas, atender a las incidencias... todo eso no es gratis.
Súmale los problemas de privacidad de que haya una base de datos más con información privada de los residentes, lista para ser robada y/o subastada.
Genera problemas inexistentes para dar soluciones innecesarias.
retorta
Bonito publireportaje.
Pues yo estoy totalmente en contra de tu exposición.
1- Reciclar cuesta: trabajo, dedicación y esfuerzo. La basura no se separa sola ni se embolsa sola, ni se baja sola a la calle. Y hay que tener varios recipientes para separarla, en la época de los minipisos... Y la administración, en lugar de ayudar, a poner palos en las ruedas. Que tengas que usar una tarjeta para poder abrir el puto contenedor en lugar de abrirlo de manera sencilla con el pie como antes..
2- Las tarjetas son personalizadas por dirección postal. Es un método de espionaje. Si que no vigilan a ver lo que tiras como hicieron los de Bildu hace unos años en la Sakana. Pero saben tus horarios, costumbres, donde tiras y pueden extrapolar sobre cuando estás de vacaciones. Esta información si que seria jugosa para los chorizos. Yo NO quiero que el puto gobierno tenga estos datos.
3- Tienes que recordar coger la puta tarjeta. Si la olvidas, o vuelves a subir a casa, o dejas la basura junto al contenedor o la metes en el de envases o en el de cartón. Las 4 opciones son pésimas.
4- ¿Es obligatorio reciclar? Hay gente que no quiere y es posible que tire todo al contenedor de "Resto". El gobierno lo sabrá y tendrá "fichada" a esa familia.
5- Hay un movimiento en contra de este sistema. Hay gente que deja la basura fuera del contenedor. A esta acción se le ha llamado "bolseo". Obliga a los equipos de recogida de basuras a desplazar personal para recoger estas bolsas. Y, como no, la administración ha salido a cubrirse de gloria, de la única forma que sabe: mostrando su lado coercitivo con multas. La Policía Municipal de Pamplona, en lugar de proteger a los ciudadanos, se dedica a vigilar a ver si alguien deja la bolsa de basura fuera del contenedor, detener a estos peligrosos delincuentes y seguir manteniendo a la sociedad pura y estúpida.
6- Sobre la apertura con el móvil. ¡Lo que faltaba!. aparte de poder espiar mis hábitos de tirar la basura, ahora me quieren meter en el móvil una app que no sé que hace.
Os voy a contar una anécdota, un día bajaba varias bolsas de basura, de los diferentes contenedores. Abrí el de basura orgánica y al tirar la bolsa, se me engancho la tarjeta y cayo dentro del contenedor. Mire dentro pero era imposible alcanzarla y allí se quedó. ¡Menos mal que no abrí con el móvil!
wpaios
Es un sistema de mierda, nunca mejor dicho. Donde están los contenedores se ha llenado de bolsas de basura en el suelo por gente que o bien no le apetece usar el sistema o se le ha olvidado ese día la tarjeta.
Nosotros perdimos hace meses las tarjetas y dejamos las bolsas en el suelo.
El Berberecho Azul
Que rulen los maletines!!! Bravo!!!
Joder que valor.... ¿Por que no cuentas el resto?
buruburu
Parece un artículo escrito por la Mancomunidad, que nos tiene a todos... fastidiados.
- Que cerrar el contenedor de resto ha aumentado la proporción de reciclaje de orgánica es lógico... tras el despropósito inicial de tener cerrado el de orgánica.
- En un domicilio solo se pueden tener activadas 2 tarjetas y 3 móviles, de modo que las familias numerosas y los pisos compartidos tienen que andar repartiéndose quien baja la basura. ¿Porqué esa limitación?
- La identificación obligatoria no considera a los turistas y visitantes: estos no pueden emplear los contenedores cerrados. ¿Qué pasa en sanfermines?
- También es un lío para los que están alquilados en piso por un tiempo.
- Sigo encontrándome a diario con personas mayores que tienen problemas para la apertura del sistema, especialmente cuando llueve.
- Basta ver el fenómeno del "bolseo": las bolsas que se quedan fuera de los contenedores... cerrados. Mucho más raro es ver botellas, envases o cartón. En estos casos suele ser por la limitada capacidad de la boca de carga.
Todo lo anterior, sin hablar de datos personales, ritmos de vida, etc. Porque si visito a un amigo minusválido de otro barrio y al irme le bajo basura con mi identificación, ahí queda la huella de que estoy echando basura en otro barrio.
En fin, que los cabezones de la Mancomunidad no están dispuestos a enmendarla. Se han gastado una millonada (nuestra) en contenedores, y lo último que harán será dejarlos abiertos para que se demuestre que aumente la tasa de reciclaje.
Así nos va...
vrp
Por favor borrad el artículo…
Uno que no vuelve por aquí… menuda panda.
svi999
No le veo ningún lado bueno. Llevo usándola desde el principio y ya se han perdido varias veces, así que toca pedir más. ¿Para qué? ¿Qué ganamos con abrir con tarjeta en luegar de con el pie o la mano sin trabas? Supuestamente que el ayuntamiento tenga mejores pautas tras análisis. Después de una demanda por la LOPD que les obligó a no recopilar datos...vale saben a qué hora tiro la basura y en qué contenedores. Genial, pero puedo tirar un ordenador en el de orgánica y papel en el de latas. Además dudo que sepan muy bien qué hacer con los datos. Y el bolseo se ha multiplicado: el abuelo que no puede abrir, la app que no funciona (lo normal), el niño que ha bajado la basura porque le toca ese día pero se ha olvidado la tarjeta... Para mí es una medida que aporta exactamente CERO.
Mi pregunta es: ¿trabajas en la mancomunidad o e ha pagad el ayuntamiento?
picu3
Mucho obligar a poner avisos de cookies en todas y cada una de las web y luego obligar a identificarte cuando dejas la basura. El politico de turno no debería saber cada cuanto y a que hora dejas la basura, y hasta el qué has comido. Es un servicio pagados por los vecinos, por lo tanto se debería fiscalizar a los politicos, en lugar de que nos fiscalicen a nosotros. En Vitoria desde que lo han puesto me he negado a usarlo, o dejo la basura encima del contenedor. Hay que ver que poco precio ponen algunas a su privacidad.