Los televisores con tecnología OLED han ido creciendo en popularidad en los últimos años, gracias a su excelente contraste y calidad de imagen con niveles de luminosidad cada vez mejores y prestaciones a la última.
Y uno de los motivos de este crecimiento ha sido la bajada de precios con respecto a hace unos años. Ahora ya tenemos en el mercado modelos más asequibles por lo que es probable que hayamos comprado uno hace poco, por ejemplo en el Black friday, o estemos pensando en hacerlo de cara a Navidad.
Si este es nuestro caso, ¿qué conviene tener en cuenta para disfrutar de la mejor calidad de imagen posible y al mismo tiempo cuidar el panel y que nos dure muchos años?
Ajustar la luz del panel y calibrar la pantalla
Los televisores con paneles OLED y sus variantes, como QD-OLED, no están exentos del famoso problema de las retenciones y en casos extremos de los quemados de imagen en ciertas zonas de la pantalla. Es una cuestión que los fabricantes tienen muy en mente y por este motivo implementan diferentes medidas para paliarlo de forma automática sobre todo cuando nos dejamos imágenes fijas en pantalla.
Y uno de los motivos más frecuentes de que se produzcan estos quemados es tener seleccionada una intensidad de la iluminación de sus píxeles más elevada de lo necesario, algo que conviene tener en cuenta en fuentes de vídeo problemáticas.
¿Cuáles son estas fuentes? Pues el principal ejemplo es la TDT. Si vamos a usar la tele OLED para ver canales convencionales de la TDT con enormes logotipos brillantes y letreros por todas las esquinas, lo más recomendable es bajar la intensidad de iluminación del panel.
¿Cuánto hay que bajar la luz del panel OLED? Eso ya depende de cada modelo concreto de tele, ya que cada uno en general montará una generación concreta de panel con diferentes capacidades de entrega de luminosidad. No obstante, en general podemos tomar la regla de seleccionar un valor de luz OLED que esté por debajo la mitad del total ofrecido por la tele en salas brillantes o incluso menos (entre el 30-40% si queremos ser conservadores ) si la sala no tiene mucha iluminación.
Un valor bajo será suficiente para ver programas tipo noticias y de entretenimiento y luego cuando queramos ver una serie o película en todo su esplendor podemos incrementar dicho valor manualmente o ya lo hará la tele cambiando a otro modo de visualización si el contenido es HDR.
El siguiente paso una vez hemos ajustado el valor de la luz OLED es calibrar el televisor para adaptarlo a las condiciones concretas de visualización en casa. Para ello conviene elegir un modo de imagen adecuado, como por ejemplo el cine o el cineasta y huir siempre de los modos vívidos y de los modos de demostración para tiendas que ofrecen algunos modelos.
La calibración es un proceso que puede llegar a resultar complejo si pretendemos hacerlo de forma profesional, pero que también podemos realizar de forma rápida y sencilla siguiendo unas simples instrucciones con alguna aplicación para móviles, con discos de calibración o incluso con patrones de ajuste presentes en YouTube, como los que comentábamos y explicábamos más en profundidad en este artículo.
Activar y dejar actuar las medidas de protección del panel OLED
Los fabricantes son conscientes de los posibles problemas de quemado de los paneles OLED, y por este motivo implementan varias medidas de protección que deberían mantener la integridad de nuestros píxeles y que conviene verificar están encendidas antes de empezar a usar masivamente el nuevo televisor.
Las más habituales son el desplazamiento de píxel (mueven cada cierto tiempo la imagen unos pocos píxeles) y la detección de logotipos e imágenes estáticas que en algunas marcas es más avanzada que otras. También se suele ofrecer la opción de realizar "limpiezas" manuales de los píxeles, una función que podemos realizar aproximadamente una vez al año en el caso de que nos hayan aparecido retenciones que no desaparecen fácilmente.
Conviene revisar que en la configuración de la tele tenemos estas medidas activadas, algo que normalmente suele venir así de fábrica, para que sea la tele quien se encargue de corregir los posibles defectos que puedan surgir, pero no está de más asegurarse.
Finalmente, en los televisores OLED es importantísimo apagar siempre desde el mando a distancia dejando la pantalla en modo de espera. No hay que desconectar la tele de la corriente eléctrica por ejemplo mediante la típica regleta con interruptor que muchos tenemos en el salón.
Este punto ya lo tratamos en profundidad en este artículo y básicamente lo que sucede es que, cuando pulsemos el botón de apagar en el mando de la tele, esta no se apagará por completo, sino que tras haber estado en funcionamiento unas ciertas horas (típicamente unas cuatro), entrará a realizar un ciclo de limpieza o compensación de los píxeles del panel para mantenerlos en perfecto estado.
Por este motivo, no conviene apagar la tele directamente desconectarlo de la red eléctrica, ya que evitaríamos que se realizasen estos ciclos de compensación de forma normal y, a la larga, facilitaremos la aparición de retenciones y posibles quemados.
Imagen portada | Jose Antonio Carmona
En Xataka Smart Home | Esto es lo que hago para cuidar la salud del panel OLED de mi Smart TV con las opciones que aparecen en los ajustes