Con el fin de ahorrar lo máximo posible en la factura de la luz, es muy recomendable echarle un ojo a todos tus dispositivos y electrodomésticos antes de pasar unas semanas fuera por vacaciones. Y es que si bien muchos recomiendan apagarlo absolutamente todo cuando estamos fuera de casa, no en todas las circunstancias tiene por qué ser así. Todo dependerá del número de días que estemos fuera, el tipo de dispositivos que tengamos en casa y más.
En mi caso, me fui unos 15 días de vacaciones, por lo que después de terminar con mi equipaje y antes de salir de casa, me tomé unos minutos para repasar que todos los aparatos y electrodomésticos que quería desconectar de la luz, efectivamente, se encontraban desenchufados. Bajo estas líneas enumero una lista de todo lo que acabé apagando para ahorrar en la factura de la luz. Algunos de los aparatos y electrodomésticos que menciono se me olvidó apagarlos en otros años, por lo que conviene que tengas esta lista a mano por si tienes dudas.
Frigorífico y congelador, si te vas un mes o más
Lo mejor que podemos hacer es tener un equilibrio entre ahorro de energía y seguridad. Muchos recomiendan apagar directamente el interruptor general de la luz para ahorrar todo lo posible, pero esto puede dar lugar a posteriores problemas, según los días que estemos fuera y el electrodoméstico en cuestión. Lo que sí podemos hacer es apagar algún interruptor de según qué sección de la casa, en vez de apagar directamente el general.
Según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), un hogar medio en España consume unos 4.000 kWh al año en electricidad, siendo la mayor parte debido al uso de grandes electrodomésticos con alrededor del 61,8% del total y el resto a otros pequeños dispositivos de uso diario y al "consumo fantasma" o de equipos en modo de espera, que supone hasta un 6% del total.
Yendo directamente al electrodoméstico que más consume de casa, el frigorífico (por cuestiones lógicas), merece la pena desconectarlo cuando nos vamos un mes o más, por ejemplo. Dependiendo del modelo y eficiencia energética del mismo, es un electrodoméstico que puede suponernos entre 6 y 15 euros funcionando durante todo un mes.
Ten en cuenta que, antes de salir, lo recomendable es haber consumido todo su contenido si queremos desenchufarlo completamente, limpiando además toda su superficie interna y dejándolo abierto para evitar olores. Sin embargo, para 15 días fuera, en caso de que todavía lo tengas bastante lleno, quizás puede ser más costoso reemplazarlos que el coste que te ahorras en electricidad.
Si tu frigo lo tiene, puedes activar el modo vacaciones, que incrementa en unos grados la temperatura para ahorrar electricidad. No debemos olvidar que, de esta manera, conservaremos peor los alimentos por la subida de la temperatura, por lo que es recomendable solo si vamos a dejar cosas que no sean susceptibles a estropearse fácilmente a una temperatura de entre 10 a 15 grados, como bebida, pan, fruta, verdura, embutido y similares. No es recomendable si quieres almacenar carne o pescado.
Si tienes muchas cosas en el congelador, apagar el electrodoméstico no es una opción, sobre todo si tan solo nos vamos unos 15 días. Como tenía comida en ambas partes del electrodoméstico, acabe optando por dejarlo encendido.
Calentador y aire acondicionado, desenchufados completamente
Lo que sí apagué, directamente, fue calentador y aire acondicionado, ya que son aparatos que solamente necesitamos en funcionamiento cuando estamos presentes. Por ello, lo dejé todo desenchufado de la red. En caso de que estén instalados directamente en una toma de enchufe o sea poco accesible, también podemos utilizar la palanca del cuadro de luces correspondiente a estos aparatos.
Antes de salir de casa también me cercioré en que la lavadora, lavavajillas, horno y microondas estaban apagados. Lo mejor es dejarlos limpios y secos antes de salir para evitar olores y la proliferación de microorganismos. Sin embargo, desconectarlos completamente de la luz es complicado, sobre todo porque los enchufes de todos estos aparatos suelen ser poco accesibles y, si están en la misma sección del cuadro de luces, quizás apaguemos también el frigorífico, algo que no me convenía.
Smart TV y todo mi centro de ocio, desconectado
Lo que sí desenchufé completamente fue mi televisor y todos los aparatos relacionados con mi centro multimedia y ocio. Desconecté ordenadores, decodificadores de televisión por cable, reproductores, equipos de sonido, receptores de la TDT, videoconsolas, altavoces inteligentes, barras de sonido, etc. Tienen modos de espera que pueden llegar a suponer entre el 7 y el 11% del total de toda la luz que consumimos al año, por lo que lo mejor que podemos hacer es desenchufarlos completamente.
Router y dispositivos de red, desenchufados solo si no vamos a usarlos desde fuera de casa
Por último, también desenchufé el router. Primero por ahorro, pero también por seguridad, ya que así minimizamos el riesgo de que alguien indeseado se conecte a la red. Si en tu caso tienes un NAS o servidor al que accedes de forma remota, lógicamente tendrás que dejarlo encendido si quieres acceder a este servidor desde el lugar al que te vayas. Tanto adaptadores PLC, como routers, amplificadores WiFi y demás, lo mejor que podemos hacer es desconectarlos completamente de la red.
Hay otro caso por el que quizás tengas que tener tu router y dispositivos de red habilitados, y es si tienes cámaras inteligentes, mirillas electrónicas, timbres o cualquier aparato de seguridad que dependa de tu conexión a Internet. Si este es tu caso, deberás dejar encendido tu router si quieres revisar las cámaras desde fuera de casa (a no ser que tus cámaras no requieran de la conectividad de tu router de casa.
Imagen de portada | Jakub Żerdzicki
En Xataka Smart Home | He comparado lo que gasta mi antiguo frigorífico con otro más moderno y eficiente. Es una ruina y no sé cómo no lo he cambiado todavía
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