Con tanta ola de calor, año tras año, al final te has decidido a instalar en casa algún sistema de aire acondicionado fijo para refrescar la vivienda. Te has informado hasta encontrar tu modelo ideal e incluso lo has comprado en una tienda física o por Internet.
Parece que ya está todo, pero no. Falta la parte más importante, que es preparar la vivienda para cuando llegue el técnico a instalarte los equipos, un proceso del que poco se habla pero que resulta fundamental si quieres que te lo dejen todo a tu gusto. ¿Qué tengo que tener en cuenta antes de que llegue el instalador a casa?
Encontrar el sitio ideal
Para empezar, es necesario que tengamos ya pensado dónde queremos que nos instalen el split interior del aire acondicionado, es decir el aparato que va a emitir el aire frío dentro de la sala, pero también considerar simultáneamente que sea posible ubicar el aparato externo con el compresor relativamente cerca.
Para ello es conveniente que entre ambos equipos haya una distancia máxima de entre 3 y 5 metros. Puede ser mayor o menor, pero la mayoría de equipos vienen preparados para estas longitudes y así la instalación será más sencilla y barata.
Para el split conviene que lo tengamos en una pared donde el flujo de aire no quede obstruido por otro tipo de objetos de la decoración, como lámparas, cortinas, muebles y similares. Además, es necesario dejar por lo menos una altura desde el techo de unos 30 cm. por lo que habrá que buscarle un hueco adecuado en la habitación.
Tampoco conviene que esté situado justo frente al sofá o sillón donde vayamos a estar con más frecuencia, para que no emita el aire frío directamente hacia nosotros y podamos disfrutar de la temperatura ideal. Aunque es cierto que la mayoría de equipos tienen aspas que se pueden mover para dirigir el flujo, no hacen milagros y si lo tenemos justo delante tendremos corrientes de aire molestas.
Además, es recomendable que la zona donde nos lo vayan a dejar instalado tenga un acceso posterior relativamente cómodo para nosotros, ya que tendremos que revisar y limpiar los filtros del aire por lo menos una o dos veces al año.
En cuanto al aparato externo, será la parte más ruidosa del conjunto, por lo que si nuestras ventanas no tienen un buen aislamiento acústico no conviene que nos lo pongan cerca de una de ellas, para evitar molestias.
Despejar y preparar la zona de instalación
Es importante que el día en el que vayan a instalarnos el aire acondicionado tengamos todo despejado en el lugar donde queramos colocarlo. Si hay muebles, estanterías y otros objetos decorativos tenemos que quitarlos antes de que vengan, ya que en general los instaladores no lo harán por nosotros.
Lo ideal es que esté la pared totalmente libre para que puedan trabajar de forma más cómoda, sencilla y rápida, sin que tengamos trastos de por medio.
También es importante que hayamos buscado una zona de instalación con toma de corriente cercana. Los equipos van a necesitar enchufarse a la red eléctrica y si no queremos que nos coloquen una antiestética canaleta por mitad de la pared conviene que el enchufe esté cerca.
Aquí hay también un punto interesante: queremos la instalación directamente a los cables del enchufe o la preferimos con su propio cabezal que podamos enchufar y desenchufar como cualquier otro electrodoméstico. Los aires acondicionados no suelen venir con el clásico cabezal de enchufe como otros dispositivos y equipos, sino que los cables eléctricos están sueltos y, sin no decimos nada, por defecto suelen instalarlos directamente al enchufe de la pared dejándolos fijos.
Esto es muy cómodo porque no gastamos una toma de corriente en casa, pero así el aire estará permanentemente enchufado y no podremos desenchufarlo si por ejemplo nos vamos de vacaciones o queremos hacer alguna tarea de mantenimiento.
Distancias extra, precio extra
Si tras buscar el sitio ideal nos hemos dado cuenta de que será difícil encontrar una ubicación adecuada en la que estén el split y el equipo externo relativamente cerca o que tengamos el enchufe muy lejos, tampoco hay que preocuparse en exceso.
Es posible instalar los equipos a más distancia, pero probablemente nos cobrarán más cantidad de dinero por hacerlo. Conviene fijarse en las condiciones de instalación que vayamos a contratar, en cuántos metros de cable y canaleta están incluidos en la instalación básica y en cuánto nos costará cada metro adicional.
Ten un espacio reservado para las enormes cajas
Si has comprado el aire en una gran superficie o tienda generalista es probable que el proceso de instalación se produzca en dos fases. En la primera te mandarán los equipos a casa desde el almacén y en la segunda vendrá el instalador a casa.
Es decir, puede que te lleguen las enormes cajas a los pocos días de hacer la compra y luego, unos días o semanas más tarde venga ya el instalador a casa. En estos casos conviene tener pensado algún sitio para dejar las cajas mientras esperas al instalador, sobre todo si has comprado varios equipos al mismo tiempo.
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