El microondas es ya uno de los electrodomésticos imprescindibles en muchas de nuestras cocinas, puesto que nos permite calentar alimentos y bebidas de forma rápida y eficiente sin tener que encender los fogones principales.
Es un aparato que lleva muchas décadas en el mercado y que aparentemente ha evolucionado poco, aunque en los últimos años si han ido llegando a los catálogos de los fabricantes los denominados microondas sin plato giratorio o de base cerámica, unas versiones evolucionadas que ofrecen importantes ventajas.
Microondas sin plato giratorio: para qué sirven y cómo funcionan
Aunque aparentemente este tipo de dispositivos son iguales que los microondas clásicos, en su interior la mayor diferencia es que no cuentan con el conocido plato giratorio con ruedas sobre el que ponemos las cosas a calentar.
En su lugar tienen una base cerámica similar a la de los hornos tradicionales con una superficie plana y lisa que se encarga de repartir el calor de forma homogénea a los recipientes que situemos encima.
El funcionamiento es similar al de los microondas clásicos salvo que las ondas se reparten de forma más precisa y sin dejar las habituales zonas libres que se tratan de evitar haciendo girar los recipientes, por lo que su uso está recomendado tanto para descongelar como para calentar y cocinar.
En cuanto a las potencias, sí son similares en ambas tecnologías, con valores que rondan los 1.000-1.200 vatios, aunque hay diferencias en la eficiencia, ya que los microondas con plato suelen requerir más tiempo para realizar la misma tarea.
Ventajas e inconvenientes de los microondas sin plato giratorio
- En cuanto a las ventajas, podemos empezar señalando que al no tener un plato en su interior nos ofrecen una mayor capacidad de carga con respecto a modelos similares con plato. Por ejemplo, desde Balay nos indican que esta capacidad o volumen para meter recipientes dentro puede incrementarse hasta un 56% para modelos con las mismas dimensiones exteriores.
- Esto permite introducir recipientes de mayores dimensiones, tanto para la comida como para los líquidos, incrementando las posibilidades de uso del aparato.
- Además, al no haber plato ganamos en estabilidad y evitamos por ejemplo que los líquidos se derramen al dar vueltas.
- También son más fáciles de limpiar, ya que al ser todo el interior liso y plano es suficiente con pasar una bayeta húmeda para realizar el proceso de mantenimiento y no hay que andar quitando y lavando el plato a parte.
- Como hemos comentado antes, el calor se reparte de forma más homogénea por toda la superficie cerámica inferior, por lo que los procesos de descongelado y calentamiento de los alimentos y bebidas se realizan mejor sin dejar zonas frías.
- En cuanto a los inconvenientes, el principal es que suelen ser modelos más caros ya que pertenecen a las gamas altas de los fabricantes y la mayoría son de tipo integración, por lo que si estás buscando un modelo sencillo barato de sobremesa lo más probable es que tengas que ir a uno con plato.
Imagen portada | Lissete Laverde
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 0 Comentario