Si ya no te sale a cuenta tener Netflix, montarte un NAS puede ser una gran alternativa para tener todo un centro multimedia

En los últimos tiempos, la popularidad de las plataformas de streaming ha crecido exponencialmente. La posibilidad de tener acceso a un catálogo ilimitado de series, películas y documentales ha hecho que Netflix, Amazon Prime, HBO y otros servicios similares se hayan convertido en los reyes del entretenimiento en línea. Sin embargo, el reciente anuncio de que Netflix ya está limitando las cuentas compartidas ha generado una gran preocupación entre los usuarios.

A partir de ahora, los usuarios de Netflix que compartan su cuenta tendrán que demostrar que se encuentran en la misma ubicación que el dueño de la cuenta. De lo contrario, su acceso quedará restringido a no ser que se adquiera un perfil extra, con un coste de 5,99 euros al mes sobre el precio de la suscripción. Esto significa que, si bien muchas personas han estado disfrutando del contenido de Netflix compartiendo una cuenta con amigos o familiares, esta opción dejará de estar tan extendida si Netflix sigue por este camino.

Esta medida ha sido una sorpresa para muchos, ya que se estima que hasta el 60% de las cuentas de Netflix en España son compartidas. Sin embargo, para aquellos que ya no quieran depender de este servicio de streaming, existe una alternativa interesante a tratar: los servidores NAS.

¿Qué es un NAS?

Un NAS ( del inglés Network Attached Storage o Almacenamiento Conectado a la Red en español) es un dispositivo de almacenamiento que se conecta a la red local y permite guardar y compartir archivos multimedia. Son una excelente opción para aquellos que desean tener acceso a su propio contenido audiovisual sin depender de servicios de streaming como Netflix o Amazon Prime. Además, los servidores NAS también ofrecen la ventaja de poder personalizar el contenido a su gusto, así como tener control completo sobre el almacenamiento y la privacidad de los datos.

Imagen: Claudio Schwarz.

Una de las ventajas más evidentes de los servidores NAS es que no dependen de una conexión a internet constante. Esto significa que se puede acceder al contenido almacenado en ellos sin tener que preocuparse por la calidad de la conexión, los cortes de internet o los problemas de velocidad. Estos también ofrecen la posibilidad de acceder al contenido en cualquier momento, sin importar la ubicación del usuario.

Otra ventaja de los servidores NAS es que no hay limitaciones en cuanto al contenido que se puede almacenar en ellos, tan solo la capacidad de almacenamiento total que tengas disponible. A diferencia de los servicios de streaming, que limitan el catálogo de series y películas disponibles, los servidores NAS permiten almacenar cualquier tipo de contenido, desde series y películas hasta música y fotografías.

Además, tener un NAS en casa también ofrece una mayor privacidad y seguridad que los servicios de streaming. Con los servidores NAS, el usuario tiene control total sobre el almacenamiento y la privacidad de los datos. Esto significa que no hay riesgo de que se compartan datos con terceros o que se recopilen información personal de los usuarios. Eso sí, no están blindados de ciberataques, por lo que el usuario no debe dejar de seguir las pautas de seguridad más básicas para proteger su privacidad en línea.

Los servidores NAS también ofrecen la posibilidad de personalizar el contenido a su gusto. Los usuarios pueden organizar y etiquetar su contenido, crear sus propias listas de reproducción y personalizar la interfaz para que se adapte a sus preferencias. Esto ofrece una experiencia más personalizada que los servicios de streaming. De hecho, un NAS hace una gran combinación con software preparado para crear un centro multimedia a medida, como suele ser Kodi, Plex o Emby, entre muchos otros.

Cómo configurar un servidor NAS

Configurar un servidor NAS para disfrutar de contenido multimedia es un proceso sencillo y accesible. En primer lugar, se debe adquirir un dispositivo de almacenamiento de red y conectarlo a la red local. Luego, se debe descargar el software de configuración del fabricante y seguir las instrucciones para configurar el servidor NAS.

TrueNAS, uno de los software más conocidos para configurar un NAS.

Una vez configurado el servidor, se puede comenzar a almacenar contenido multimedia en él. Para acceder a este contenido, se debe instalar un reproductor multimedia compatible en los dispositivos desde los que se desea reproducir el contenido, como una Smart TV o un dispositivo móvil. Luego, se debe configurar el reproductor para que se conecte al servidor NAS y así poder acceder al contenido almacenado en él. Tal y como hemos mencionado antes, servicios como Kodi o Plex te ayudarán a conectarte a este servidor como si de un ordenador personal se tratase. Tan solo tienes que tener en cuenta la dirección IP del servidor.

Finalmente, se puede personalizar la interfaz del servidor NAS para adaptarla a las preferencias del usuario, organizando el contenido por categorías, creando listas de reproducción y estableciendo preferencias de reproducción. Con estos sencillos pasos, cualquier usuario puede configurar un servidor NAS y disfrutar de su propio contenido multimedia de manera fácil y personalizada.

Un equipo que te servirá para múltiples propósitos

Eso sí, crear un centro multimedia no es el único propósito de un servidor NAS. Y es que además de esto, los usuarios pueden hacer todo tipo de tareas, entre ellas crear su propia nube de contenido, utilizarlo como unidad de almacenamiento masiva local, crear servidores web, VPN, y mucho más.

La interfaz principal de Kodi.

En cuanto al coste, la inversión inicial de los servidores NAS puede parecer alta en comparación con los servicios de streaming, pero a largo plazo puede resultar más económico. Y es que en este caso el usuario paga una vez por el dispositivo y no tiene que preocuparse por las tarifas mensuales de los servicios de streaming.

En conclusión, los servidores NAS son una excelente alternativa a los servicios de streaming, especialmente ahora que Netflix ha comenzado a limitar las cuentas compartidas. No obstante, montarte un NAS en casa es la versión pro de crear un servidor convencional para compartir tu información. Por lo que si ya dispones de un equipo y conexión adecuadas, puedes hacer prácticamente lo mismo con un ordenador que tengas en casa. Aunque eso sí, no tendrás tu contenido aislado y estarás limitado al almacenamiento total de ese equipo.

Imágenes | Alex Cheung (portada), Claudio Schwarz (1), TrueNAS (2)

En Xataka Smart Home | NAS o PC, ¿qué opción es mejor?

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