Capaz de ofrecer soluciones de climatización integrales y eficientes para nuestras viviendas, es el sistema recomendado por organismos como OCU o la UE de cara a las próximas décadas
A la hora de climatizar nuestras viviendas, muchos son los sistemas y tecnologías que es posible utilizar, tanto para aportar calor como para enfriar las diferentes habitaciones. Es el caso de los radiadores, las calefacciones centrales en comunidades de propietarios, los aires acondicionados, las estufas de leña, pellets, biomasa, etc.
Sin embargo, no todos ellos presentan las mismas capacidades ni eficiencias energéticas, por lo que tener en casa uno u otro puede suponer importantes ahorros o incremento de costes en nuestras facturas a final de mes.
En este sentido, en los últimos años hay un claro vencedor que promete gran potencia en refrigeración y calefacción, una eficiencia sobresaliente y con un coste de operación diario reducido, postulándose como la alternativa recomendada por los organismos internacionales como la Unión Europea a la hora de climatizar nuestras viviendas: es la aerotermia.
¿No sabes muy bien en qué consiste? A continuación vamos a repasar qué es, para qué sirve, sus principales ventajas e inconvenientes.
Qué es la aerotermia y para qué sirve
La aerotermia es una tecnología capaz de aprovechar la energía térmica presente en aire para proporcionar en nuestras viviendas tanto calefacción como refrigeración y agua caliente sanitaria de forma eficiente y sostenible.
En invierno es capaz de transferir el calor del aire exterior aunque estemos a baja temperatura y pasarlo al interior de la vivienda, mientras que en verano puede transportar el calor del interior de la casa al exterior usando exactamente el mismo circuito en modo reversible, invirtiendo así el proceso.
El sistema funciona por tanto mediante un ciclo termodinámico que involucra la compresión y expansión de un refrigerante, absorbiendo el calor latente en el cambio de fase. Así, la bomba de calor para aerotermia extrae la energía almacenada en el aire exterior utilizando un evaporador, una bobina que absorbe el calor del aire y lo convierte en vapor en el refrigerante del sistema.
El vapor de refrigerante caliente se comprime en un compresor, lo que aumenta su temperatura y presión. Así se transforma en un gas caliente con alta presión que posteriormente se dirige al interior de la vivienda a través de un sistema de conductos y unidades interiores, donde libera el calor absorbido previamente del aire exterior.
De este modo se calienta la habitación, aunque también es posible realizar el ciclo contrario y obtener frío en lugar de calor, con lo que podemos tener un sistema de climatización completo (frio o calor) con un mismo equipo simplemente variando el sentido del ciclo termodinámico.
Tipos de aerotermia
El concepto de aerotermia añade un sistema adicional que permite no solo controlar la temperatura del aire, sino también la del agua. En este caso la unidad interior será un intercambiador de calor que se encargará de conectar el sistema previamente descrito y todas las unidades de radiadores o suelo radiante, así como el circuito de agua caliente sanitaria del hogar almacenada en un depósito.
Tenemos, por tanto dos tipos básicos de sistemas de aerotermia domésticos, en función de su forma de operar y de los sistemas usados para el intercambio de calor: los equipos aire-aire y los equipos aire-agua.
Los más habituales son los sistemas aire-aire, que obtienen el calor del aire exterior para calentar el aire interior de la vivienda, o viceversa. Este es el sistema que hace uso de splits o multisplits como los del aire acondicionado con o sin bomba de calor que suele haber normalmente en las viviendas.
En el caso de las bombas de calor aire-agua, es posible obtener el calor del aire exterior para calentar un circuito de agua interior en el hogar, como un suelo radiante, un termo o unos radiadores.
Además, también existen las llamadas bombas geotérmicas, que son capaces de emplear directamente la energía térmica almacenada en el terreno para transmitirla al circuito interior del hogar.
Por todo ello, la aerotermia es actualmente el sistema de climatización más eficiente y tecnológicamente avanzado para hogares convencionales, algo que queda recogido en la Directiva 2009/28/CE de la Comisión Europea donde señala que "las bombas de calor cuya producción supere de forma significativa la energía primaria necesaria para impulsarlas" son consideradas como fuentes de energía renovable.
Ventajas de la aerotermia
Instalación relativamente sencilla y mantenimiento mínimo. Para instalar una bomba de calor no es necesario por ejemplo tener en cuenta desagües, que sí hacen falta en las calderas de condensación, o salidas de humos. Basta con tener en cuenta al resto de vecinos y consultar su instalación con la Comunidad de Propietarios además de contar con el espacio suficiente en la vivienda, sobre todo si estamos pensando en un modelo aire-agua. Además su mantenimiento es muy bajo y salvo avería no requieren de recargas del gas refrigerante.
Facilidad de uso, alta durabilidad y uso exclusivo de electricidad. Son cómodas de usar y con una curva de aprendizaje rápida, ya que para manejar las funciones básicas basta con usar un simple mando a distancia o aprender a manejar un par de botones. Son silenciosas y utilizan solo electricidad, por lo que es posible tenerlas en casas donde no hay instalación de gas. Además, en general se considera que la bomba de calor tiene una vida útil de unos 20-25 años, siendo su componente más delicado el compresor.
Alta eficiencia energética. La eficiencia de una bomba de calor con aerotermia puede verse afectada por la temperatura ambiente, funcionando de manera más eficaz en climas moderados o húmedos en comparación con climas extremadamente fríos o secos. Así, con aerotermia se puede alcanzar hasta un 400% más de eficiencia energética que con los sistemas tradicionales, de forma que por cada kWh utilizado de electricidad se pueden generar entre 3 y 4 kWh de energía calorífica.
Desventajas de la aerotermia
Elevados costes de adquisición. Este es el principal problema con los equipos de aerotermia actualmente, ya que si bien los modelos más básicos y económicos cuestan alrededor de los 1.000 euros (por ejemplo una bomba de calor típica en un aire acondicionado), en la gama más alta para viviendas unifamiliares y si queremos un sistema completo aire-agua el coste puede ascender por encima de los 10.000 euros, instalación aparte.
No obstante, para poder sobrellevar mejor este coste inicial, existen ayudas con subvenciones del Gobierno y las Comunidades Autónomas. Están impulsadas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España y reguladas en el Real Decreto 477/2021. En este artículo explicamos cómo solicitarlas.
Espacio disponible en la vivienda para su instalación. Otra desventaja frecuente es la relacionada con el espacio necesario, ya que si queremos un equipo completo para dar agua caliente sanitaria, es necesario valorar que son aparatos voluminosos a los que hay que buscar el lugar apropiado. Además, aunque la unidad exterior se puede colocar en una terraza o patio, ubicar la interior puede llegar a ser problemático si la vivienda no está preparada.
Mayor necesidad de potencia eléctrica. En el caso de que estemos pensando en climatizar toda la vivienda con aeortermia, probablemente necesitemos contratar más potencia fija a nuestra compañía eléctrica, sobre todo si veníamos de un sistema basado en gas, gasóleo o similar. Supondrá un coste añadido en la factura de cada mes.
Cuánto se ahorra con la aerotermia
Al ser muy eficiente, la aerotermia permite que para obtener una frigoría en modo frío o una caloría en modo calor se consuma aproximadamente el 25% de la energía que requiere una caldera de combustión.
Los sistemas de gamas medias son capaces de obtener eficiencias energéticas que rondan el 400%, mientras que en los de más altas gamas es posible alcanzar cifras por encima del 600%. Esto permite que si lo comparamos con los radiadores eléctricos tradicionales estemos hablando de consumos entre cuatro y seis veces inferiores.
Es decir, si por ejemplo para calentar una vivienda pequeña necesitamos un par de radiadores cada uno de 2.000 vatios, esto en total serían unos 4.000 vatios hora de electricidad. Al pasarnos a la aerotermia podemos rebajar este consumo a unos 1.000 vatios hora, con el consiguiente ahorro en la factura de la luz. El ahorro se multiplica además si utilizamos nuestras propias fuentes de energía renovable en casa, como por ejemplo placas solares, sobre todo en verano a la hora de refrigerar la vivienda.
No obstante, aunque el ahorro operativo de la aerotermia en uso diario con respecto a los sistemas eléctricos clásicos o a los basados en combustibles fósiles ya hemos visto que es muy significativo, es necesario considerar los costes de adquisición e instalación de los equipos para calcular la posible amortización del conjunto.
Por ejemplo, en este sentido la OCU ha participado en un estudio junto con BEUC y las organizaciones de consumidores de Italia (Altroconsumo), República Checa (dTest) y Polonia (Federacja Konsumentow), donde han calculado el coste de la calefacción con bombas de calor eléctricas, bombas de calor híbridas eléctricas-hidrógeno y calderas de hidrógeno para el periodo 2025-2040.
El análisis ha tenido en cuenta que la vida media de los aparatos se situará entre 15 y 20 años y el coste de la calefacción está calculado para una vivienda unifamiliar y un piso, teniendo en cuenta lo siguiente: la compra e instalación de los aparatos, el coste de la energía que usan (lo que cuesta generarla y las inversiones en las redes que la transportan) y el aislamiento de los edificios.
El estudio llega a unas interesantes conclusiones. Para empezar, que las bombas de calor eléctricas son la opción más económica para que los consumidores descarbonicen su calefacción. Según la OCU, resultan hasta un 30% más baratas que la solución híbrida hidrógeno/electricidad y casi un 60% más económicas que la caldera de hidrógeno.
Además, los modelos "inteligentes" que se conectan automáticamente cuando es más barata la energía en las horas de menor consumo reducen los costes eléctricos en hasta un 25% adicional en comparación con la calefacción convencional.
Imagen portada | Daikin
En Xataka Samrt Home | Aerotermia o pellets: analizamos cuál es la opción más barata para calentar la casa
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 0 Comentario