Qué fue de Bixby: el asistente de Samsung que no convenció en móviles y se pasó al hogar

Los asistentes de voz inteligentes están cada vez más integrados en nuestras tareas del día a día. Si bien comenzaron sus andaduras en teléfonos móviles, hoy día podemos encontrar a Alexa, Siri o al Asistente de Google también en altavoces, Smart TV, relojes, e incluso ¡hasta frigoríficos! Sin embargo, además de los asistentes mencionados, Samsung también ha hecho todo lo posible para que Bixby, el asistente integrado en sus dispositivos, también tenga un hueco en nuestro hogar.

La historia de Bixby ha sufrido una serie de altibajos que han mermado su reputación considerablemente. Las comparaciones son odiosas, pero aunque este asistente no haya llegado a la altura en cuento a capacidad conversacional, la compañía ha sabido transformarlo en una herramienta funcional para sus dispositivos y ecosistema inteligente sin ser el foco de atención, ya que esa batalla se perdió hace tiempo.

Bixby llegó a la fiesta en el peor momento de los asistentes de voz

Bixby fue presentado como una gran evolución de S Voice, el asistente integrado en los teléfonos móviles de Samsung. Lanzado en 2017 junto al Samsung Galaxy S8, el asistente se mostraba como una solución para hacer uso del teléfono móvil de una forma más inteligente, un camino pavimentado ampliamente por Apple con Siri desde hace años.

Un año después de su lanzamiento, Bixby se actualizaba a la versión 2.0, arreglando de cierta manera uno de sus puntos más débiles: la comprensión del lenguaje natural y la interoperabilidad con dispositivos de terceros. En 2019 Samsung decidió además expandir sus funcionalidades a través del 'Bixby Marketplace', que permitía a desarrolladores crear aplicaciones para este asistente de voz, algo así como las Skills de Alexa.

Viendo que Bixby no alcanzaba el éxito de sus competidores, Samsung decidió además expandir el uso de su asistente de voz también a televisores inteligentes y electrodomésticos, un terreno algo menos competitivo y en el que Samsung podía brillar en combinación a su hardware para el hogar.

Bixby no tuvo éxito en móviles, pero se supo adaptar en el hogar

Con el aumento del uso de los dispositivos inteligentes en el hogar, Samsung vio una gran oportunidad para aprovechar a su asistente de voz, por ello lo integró en SmartThings, su ecosistema inteligente que permite interactuar con sus múltiples dispositivos en el hogar.

A día de hoy todavía es posible hacer uso de Bixby en dispositivos de Samsung, aunque parece que este asistente ha encontrado su hueco en el hogar, por medio de los electrodomésticos conectados y dispositivos IoT. Si bien SmartThings comenzó siendo un ecosistema cerrado y único para los dispositivos de Samsung, la firma fue poco a poco abriendo su plataforma para múltiples fabricantes, siendo una opción muy demandada para aquellas marcas que quieren ofrecer funciones conectadas en sus dispositivos de casa.

Aunque la comprensión del lenguaje natural siempre ha sido el talón de Aquiles de Bixby, el asistente de voz de Samsung ha acabado siendo un digno compañero para aquellos que tengan electrodomésticos conectados y dispositivos inteligentes en el hogar, ya que resulta ser eficaz con comandos directos para poner en funcionamiento cualquier dispositivo en casa.

Además, entre todas sus ramificaciones también hay que destacar a Bixby Vision, una característica similar a Google Lens que nos permite buscar por medio de fotografías, así como también traducir textos haciendo uso de la cámara del dispositivo móvil.

A día de hoy, es más probable que como usuario encuentres más artículos sobre cómo desactivar a este asistente que usos útiles que le puedas dar. La realidad es que muy poca gente cuenta con electrodomésticos inteligentes aún, y en el caso de que así sea, son muchos los usuarios que prefieren en sus casas asistentes tales como Alexa, Siri, o el propio de Google. Samsung llegó al negocio cuando ya se vendió el pescado, pero al menos sí supo diversificar sus esfuerzos con Bixby cuando vio que las cosas no funcionaban del todo y tratarlo como una herramienta complementaria.