Determinar cuál es el origen, ponerse en contacto con el seguro o sanear la pared, claves para que no vuelva a aparecer
Llega el frío, las primeras lluvias y con estos ingredientes puede aparecer en casa un invitado inesperado. Y es que las humedades aparecen en casa cuando menos te lo esperas. Provenientes de un vecino, fruto de fenómenos atmosféricos, además de poco estéticas, pueden terminar afectando a la salud.
Y es que esa pequeña macha que aparece en la pared, puede ir creciendo y haciéndose más y más grande y es importante tomar las medidas necesarias para que no vaya aumentando y sobre todo, determinar la causa para que no se vuelva a repetir.
Humedades y goteras
Para evitar futuros problemas, lo primero que hay que hacer cuando aparece un recalo o una humedad es determinar cual es la causa. Si viene desde el exterior, por un problema con el aislamiento, si es un elemento común de la comunidad, si llega desde el piso de otro vecino debido a cualquier escape de agua (es lo más habitual)...
Si el responsable de la humedad es un vecino, hablamos de elementos privativos. Si el origen es por ejemplo, una fuga de agua, que vendría ser un fallo en los elementos privativos, será el propietario de la vivienda que ha motivado la humedad, el encargado de correr con los costes del arreglo o en su caso el seguro del hogar que tenga contratado.
Pero si el origen de la humedad proviene de un elemento común del edificio, el coste de la reparación corresponderá a la comunidad de propietarios. Por eso es determinante conocer cuál es el origen.
Tipos de humedades
Dicho esto, la humedad puede ser de distinto tipo y así por ejemplo están las que aparecen cerca del suelo, de los rodapies... y aparecen en forma de pintura desconchada. Son las humedades por capilaridad y aparecen normalmente en garajes y sótanos.
El motivo que las causa suele ser la filtración del agua proveniente desde el suelo y que sube por las paredes o por la pérdida de agua de cañerías y bajantes. Se pueden corregir usando aislantes.
Además tienes las humedades por filtración, las habituales cuando provienen por ejemplo de una bajante comunitaria o la bañera de un vecino. Aparecen en muros o paredes de juntas de diferentes materiales en forma de manchas. En este caso, estas humedades pueden verse favorecidas por una ventilación deficiente.
Junto a estas hay también humedades por condensación, que aparecen muchas veces en cocinas y baños como puntitos en las paredes, vapor de agua en las zonas con cristales, hongos y manchas o desconchado de la pintura.
Una ventilación insuficiente puede favorecer su aparición, lo mismo que se puede ver ayudada por una incorrecta situación de los radiadores en casa. Pueden subsanarse con una buena ventilación o usando un sistema térmico de aislamiento.
Origen privativo o comunitario
Si el origen de la humedad es de un vecino, bastará con que este corte el agua de la ducha, la cisterna, el grifo... para que la humedad no siga creciendo. Si proviene de una bajante, al ser un elemento comunitario, se ha de avisar al presidente de la comunidad o al administrador de fincas para que tomen las medidas pertinentes y llamen a un especialista que le ponga solución.
Lo habitual tanto en uno u otro caso, es que se contacte con el seguro y sea la empresa aseguradora, la que por medio de un perito, realice un informe en el que se identifiquen las causas y las posibles soluciones.
Además, si la vivienda es reciente y de obra nueva, con la aparición de defectos en la construcción y las humedades pueden ser uno de ellos, puedes contactar con un técnico que realice un estudio y en caso necesario, demandar a la constructora por ejecutar mal la obra.
Seguro sí, seguro no
Si la humedad viene de un elemento comunitario hay varios aspectos. Aunque la comunidad está obligada a tener un seguro, este no siempre cubre todos los elementos y en el caso de las bajantes suele haber muchas aristas.
Si el seguro cubre el elemento que origina la humedad, será el encargado de repararla y corregir los desperfectos, pero en caso de que el seguro no responda porque no cubra el origen, será comunidad en la que corra con los gastos de la reparación.
En el caso de humedades provenientes de otros pisos, se trata de elementos privativos y a diferencia de la comunidad, los propietarios no están obligados a contratar un seguro para su piso.
En caso de tener un seguro contratado, serán los seguros del afectado y el causante y los que se pongan de acuerdo para corregir el problema. Si el vecino que origina la humedad no tiene un seguro, será el encargado de pagar de su propio bolsillo los desperfectos. Tu simplemente debes dar parte a tu seguro y este, tras informe del perito, será el que lleve las negociaciones con el vecino sin seguro
Y en caso de que no quiera responder, aquí ya podemos entrar en litigios, iniciando el proceso judicial y presentando una demanda de responsabilidad civil, generado entonces complicaciones que provoquen malas relaciones de vecindad.
Cómo enfrentarse a una humedad
Lo primero es identificar la fuente de la humedad. Es importante examinar la zona afectada y buscar signos de fugas de agua, infiltraciones, condensación o cualquier otro problema que pueda estar causando la humedad. Observa si la humedad se concentra en áreas específicas, como las esquinas de las habitaciones o cerca de las ventanas.
Ya identificada, toca reparar la fuente de humedad. Si la humedad es causada por una fuga de agua, debes arreglarla de inmediato llamando a un fontanero o un profesional de reparaciones. Si la humedad se debe a problemas de impermeabilización en el techo, paredes o cimientos, considera contratar a un contratista para que realice las reparaciones necesarias.
Si es por condensación, hay que controlarla. La condensación es común en áreas con alta humedad relativa, como baños y cocinas. Utiliza extractores de aire, ventiladores y deshumidificadores para reducir la humedad. Asegúrate de que las ventanas y puertas estén bien selladas para evitar la entrada de aire frío que pueda provocar condensación en superficies más cálidas.
Limpiar y secar las áreas afectadas eliminando cualquier moho o hongos visibles con productos desinfectantes adecuados. Usa un deshumidificador para reducir la humedad en el aire y acelerar el proceso de secado.
Y para prevenir futuros problemas de humedad, asegúrate de que el sistema de drenaje de tu casa funcione correctamente para evitar la acumulación de agua en el sótano u otras áreas propensas a la humedad. Considera aplicar selladores impermeabilizantes en las áreas propensas a la humedad y mantén un buen flujo de aire en tu casa abriendo ventanas y utilizando ventiladores o extractores.
Imagen portada | Bing Creator
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