Seis cosas que puedes hacer ya en tu casa para protegerte de la llegada del calor

Se acerca el verano, la estación seca del año y la más calurosa en España. Pero ya llevamos un anticipo de esta época con una semanas de calor y por eso, antes de que lleguen los meses en los que las altas temperaturas nos castigan más, puede ser buena idea comenzar a prepararse para combatirlas.

Se trata de proteger nuestra casa y por ende protegernos de la llegada del calor. Además, si no queremos o no podemos usar aire acondicionados o ventiladores, siempre podemos tirar de una serie de consejos y usos para ayudar a climatizar la casa de una forma casera.

Podemos hacer caso de los "consejos de las abuelas" y aplicar algunos trucos caseros. Trucos que nos ayudarán a climatizar nuestra casa de forma natural, sin tener que hacer uso de elementos externos y tan sólo aprendiendo a sacar partido de lo que no rodea. Y aunque estas medidas no van a enfriar nuestra casa como lo haría un equipo de aire acondicionado, si que al menos evitarán que se caliente en exceso.

Usa persianas y estores (térmicos)

Y algo que ya podemos hacer para prevenir la llegada del calor es usar toldos, cortinas y estores para frenar las altas temperaturas. Lograr un buen aislamiento sin tener que realizar obras en las que cambiar los cierres y ventanas es algo que podemos hacer si usamos estores y cortinas térmicos.

Estos elementos contribuyen al climatizar la casa, impidiendo la entrada de calor y la pérdida del frío que hemos generado. Los toldos, estores y las cortinas térmicas sirven de barrera entre los elementos exteriores y los interiores e impiden la entrada del calor.

Revisa si hay grietas

Si en casa tenemos cierres y ventanas antiguas, es interesante comprobar que estos ajustan bien y que no tienen grietas (sobre todo si son de madera) que hacen que fluyan las temperaturas y por lo tanto entre el calor. Ten la silicona a mano para tapar esas grietas.

En caso de un mal ajuste de puertas y ventanas, también puedes optar por una solución sencilla y económica como es usar burletes en puertas y ventanas. Son unas pequeñas piezas de plástico que se ponen en la puerta o en la ventana y que tapona la entrada de aire, impidiendo que se pierda calor por una parte y al mismo tiempo taponando la entrada del calor del exterior.

Si tienes que hacer alguna obra o cambiar puertas o ventanas, es interesante que optes por poner cierres de PVC con vidrio de varios milímetros bajo emisivo con gas argón o persianas de lamas de aluminio, con puente térmico, una buena opción para regular la temperatura en casa.

La importancia de la fachada

La fachada y las paredes de la casa, son otro punto por el que puede entrar el calor Ya hemos visto la importancia de usar pinturas que pueden repeler el calor, pero también podemos usar jardines y plantas. Este sistema permite mejorar el aislamiento, sirviendo como elemento que frena la pérdida de frío o de calor por las fachadas.

No olvides además, que si vas a realizar reforma en casa o simplemente vas a pintar, busca en la medida de lo posible usar colores claros. Paredes, puertas, ventanas y persianas se llevan mejor en color blanco con el calor, aparte del por efecto rebote, por la sensación de frescor que producen.

Usa los electrodomésticos con cabeza

Algo que puedes hacer es reemplazar tus viejas, bombillas incandescentes y cambiarlas por una luminaria LED? El motivo es que las bombillas de toda la vida, aparte de gastar más energía, tienen una peor relación calor generado y luz producida. Consumen mucho para producir menos luz y de paso dan más calor.

A la hora de usar algunos electrodomésticos o dispositivos electrónicos en casa, ten en cuenta que estos pueden generar calor. En este sentido, es recomendable cambiar nuestra dieta para minimizar el uso del horno (sobre todo, durante el día).

Además, ordenador, televisor... son una fuente de calor que tras horas funcionando, pueden aumentar algunas décimas de grado la temperatura en una habitación. Haz un uso responsable tengas encendidos si no los estás usando.

Usar la lavadora o el lavavajillas es mejor por la noche (si podemos y el ruido lo permite) puesto que estos electrodomésticos generan calor en su funcionamiento, una mayor temperatura que a modo residual van disipando por la habitación en que se encuentran durante horas... hasta que se enfrían.

Aprovecha la casa

También puedes aprovechar la orientación y la disposición de la casa, así como el tipo de vivienda que tienes. Si por ejemplo en tu hogar hay una zona que no está castigada por el sol por su orientación, aprovecha estas habitaciones para hacer ahí la mayor parte de tu día día en las horas.

Y si tienes una casa de dos plantas, puedes aprovechar la zona inferior de la casa para pasar buena parte del día al estar menos castigada por el sol. En esta zona no tendrás un alto grado de calor almacenado en las paredes, muros o techos y por lo tanto el ambiente será más agradable. Es lo más parecido a vivir en una casa cueva por los menores cambios de temperatura que vas a encontrar. Menos soleado, sí, pero eso no es lo que importa ahora.

Utilizar la amplitud térmica

Hay que tener en cuenta que en esta época del año es cuando hay una mayor amplitud térmica o lo que es lo mismo, la diferencia entre la temperatura de la noche y la del día. Por ejemplo en mi ciudad, hay días que esta diferencia puede llegar a ser de hasta 20 grados. Eso es un elemento clave que hay que utilizar a nuestro favor.

Para beneficiarnos de este baile de temperaturas lo que podemos hacer es dejar que el aire nocturno entre en las habitaciones y ventilar a prímerísima hora de la mañana. El objetivo es atrapar y "secuestrar" dentro de la casa aire fresco y renovado. Basta con mantener las ventanas abiertas el tiempo suficiente para ventilar, pero no más.

En resumen, la clave es también adaptar nuestras prácticas cotidianas al calor. Aplicar unos consejos que pueden ser de utilidad si en tu casa se sufren las altas temperaturas y no cuentas con un sistema de refrigeración por aire acondicionado.

Imagen portada | Delaney Van

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