La plataforma es muy estricta con el uso de cámaras en alojamientos, pero eso no significa que muchos propietarios sigan haciendo uso de ellas
El verano ya está aquí y una de las opciones que más buscan los turistas en cuanto a alojamientos es, sin duda, Airbnb. La aplicación lleva años siendo la preferida de aquellos que buscan alojamientos económicos para varias personas en cualquier lugar del mundo. Si bien el abuso de esta alternativa ha sido una de las principales razones por las que la oferta de inmuebles esté especialmente complicada hoy día, no es el único problema al que tienen que hacer frente los usuarios.
Alojarte en un Airbnb sigue siendo, evidentemente, pasar la noche en la vivienda privada de un propietario. Esta suele estar adaptada para el uso y disfrute del turista, pero hay un problema cada vez más común que pone en riesgo nuestra estancia en alguno de estos alojamientos: las cámaras ocultas.
Cómo protegerte de las cámaras ocultas en tu alojamiento de Airbnb
La normativa vigente de Airbnb es muy tajante con ello y no permite el uso de cámaras de vigilancia en el interior del alojamiento. Tampoco se permite el uso de cámaras en exteriores que se usen para vigilar zonas interiores. Además, toda cámara que sea instalada en el alojamiento debe ser perfectamente visible por el usuario y su localización debe estar especificada en la descripción del anuncio.
Sin embargo, en los últimos años hemos visto cómo algunos propietarios han abusado de esta normativa para la instalación de cámaras ocultas que son prácticamente invisibles si no vas con cuidado. Esto es una violación alarmante de la privacidad del usuario, por lo que te conviene echarle un ojo a todo antes de quedarte tranquilo. Bajo estas líneas te indicamos cómo puedes localizar estas cámaras.
Antes de alquilar el alojamiento, cerciórate de que en la descripción no se mencione nada de cámaras y si las tiene, que sean en áreas comunes exteriores y que estén perfectamente visibles. Además, también debes echarle un ojo a las reseñas para conocer si algún usuario ha visto alguna vez una cámara de vigilancia oculta en el alojamiento.
Cuando hayas llegado, lo mejor que puedes hacer es apagar todas las luces y encender el flash del móvil. Aquí la intención es buscar cualquier reflejo provocado por la lente de una cámara, por muy minúscula que sea. Ve despacio y échale un ojo sobre todo a objetivos más susceptibles a incluir alguna de estas cámaras, como sensores de humo, relojes digitales que se encuentren en mesitas, cabezales de la ducha, enchufes, y sitios similares. La gente puede ser muy creativa a la hora de colocar cámaras, por lo que antes de tumbarte en la cama con toda la tranquilidad, nunca está de más echarle un ojo a todo.
Los espejos también son una localización clave para la existencia de cámaras ocultas. Si se despegan de la pared, asómate para mirar tras estos. En caso de que estén atornillados, puedes comprobar si son de dos vías apagando nuevamente las luces y acercando una linterna o flash del móvil al espejo para examinar la superficie. Si solo ves el reflejo de la luz es probable que el espejo no sea de dos vías, pero preocúpate si ves un área detrás del espejo.
Otro truquito para comprobar que hay o no cámaras es utilizar la app de la cámara de tu teléfono. Con las luces apagadas, las lentes de la cámara de nuestro teléfono pueden detectar infrarrojos, por lo que si ves un flash morado o blanco parpadeando, es que hay un dispositivo funcionando donde estás apuntando con la cámara.
Aplicaciones para ver los dispositivos que están conectados a la red WiFi también son muy útiles. Una de las más destacadas es Fing, que te permite saber esto una vez estés conectado al WiFi del alojamiento. De esta manera, podrás comprobar que no hay ningún dispositivo más conectado aparte de los que debería haber.
Lo mismo puedes hacer con las apps de Google Home o Alexa para comprobar si éstas detectan que hay dispositivos inteligentes alrededor. Lo más lógico es que aquellos que colocan una cámara oculta, no la tienen conectada a la red, sino que dispone de una memoria donde se almacenan todas las grabaciones.
Si por algún casual has encontrado una cámara oculta, lo primero que debes de hacer es documentar la presencia de esta. Saca fotos y vídeos de ella e informa del suceso a Airbnb o a la plataforma que hayas utilizado para la reserva de tu estancia. Si sientes inseguridad tras descubrirla, encuentra otro lugar en el que alojarte. Además, también puedes avisar de ello a las autoridades locales y completar un informe policial de lo sucedido.
Imagen de portada | Andrea Davis
En Xataka Smart Home | Esto es lo que recomiendo hacer al instalar una cámara conectada para evitar que tu casa se acabe convirtiendo en Gran Hermano
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