La incesante subida en la factura de la luz es una de las grandes preocupaciones de muchas familias españolas que han visto como en el último año se ha ido multiplicando su importe a pesar de las diferentes medidas y trucos de ahorro que hayan podido aplicar en sus domicilios.
La recomendación más generalizada para gastar lo menos posible en electricidad durante este último año ha sido comparar, comparar y comparar los precios y ofertas entre las distintas compañías de luz usando diferentes servicios, como por ejemplo la web oficial Comparador de ofertas de la CNMC para lograr una tarifa más económica. Sin embargo, como vimos a fondo en este artículo hacer esto ya no es tan chollo como antes.
La culpa la tiene el famoso "tope al gas", una medida que entró en vigor el 15 de junio de 2022 con el objetivo de limitar el precio del gas y que ha hecho que las anteriormente económicas tarifas en el mercado libre ya no merezcan tanto la pena.
¿Se han convertido entonces estas tarifas libres en lo mismo que las reguladas? Pues no exactamente, todavía existen diferencias, ventajas e inconvenientes de cada una de ellas que pasamos a desgranar a continuación.
Tarifa PVPC o del mercado regulado
La tarifa regulada por el Estado, que ahora se denomina como PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), ha estado durante años en nuestros hogares hasta que se liberalizó el mercado eléctrico en 1997 ofreciendo nuevos competidores. La idea con este sistema de tarifa es establecer unos precios regulados por el Gobierno a prueba de posibles especulaciones del mercado y bajo unas condiciones concretas. Entre sus principales características, ventajas e inconvenientes encontramos las siguientes:
El precio de la energía es variable. Cambia hora a hora y está sometido a la volatilidad del mercado eléctrico, según la oferta y la demanda entre las compañías generadoras de energía y las comercializadoras que venden esa energía al consumidor cada día.
En principio no es una mala idea, ya que la electricidad suele ser más cara en invierno y en verano, cuando la demanda energética sube por el uso de la calefacción y los aires acondicionados, pero los precios bajaban en verano y otoño, cuando dicha demanda desciende.
Este criterio de variabilidad de precios se maximizó en la nueva factura de la luz con tramos horarios que comenzó a funcionar el 1 de junio de 2021. Así, desde entonces tenemos una estructura de discriminación de precios para todos los consumidores donde se distinguen tres periodos de facturación diferentes, los famosos tramos "punta, llano y valle". Es decir, la tarifa PVPC ofrece 24 precios para el kilovatio hora diarios, con discriminación horaria en tres periodos distintos.
La tarifa regulada PVPC la pueden ofrecer solo las comercializadoras en el mercado regulado que se conocen como "comercializadoras de referencia". Su número es muy limitado y esencialmente son las que podemos ver en esta web del Gobierno.
Solo se puede contratar si tenemos potencias en casa de hasta 10 kW.
Las comercializadoras de referencia únicamente nos venden energía con esta tarifa regulada, sin posibilidad de contratar otros servicios como seguros o similares.
No tiene permanencia, lo que nos permite cambiarnos cuando queramos.
Es imprescindible estar bajo esta tarifa regulada si queremos acceder al conocido como Bono social. Como ya vimos en su día, es básicamente un descuento en la factura eléctrica que se aplica solo sobre tarifas PVPC con un límite máximo de energía anual bonificada de entre 1.380 KWh y 4.140 KWh.
El bono social ofrece tradicionalmente un 25% de descuento en el precio del PVPC para consumidores "vulnerables" aunque excepcionalmente se ha fijado una cifra del 60% para "vulnerables" y 70% de descuento para consumidores "vulnerables severos" hasta el 31 de diciembre de 2022.
La tarifa regulada nos permite solicitar dos potencias máximas diferentes para distintos tramos horarios, lo que a su vez posibilita el ahorro sobre todo en aquellas franjas horarias donde no hagamos un uso intensivo de la electricidad en casa (por ejemplo por las noches o cuando estamos fuera trabajando).
Podemos tener la misma potencia contratada en ambas franjas, o bien una potencia diferente en cada franja. De este modo, quien tenga unas necesidades de potencia más elevadas por ejemplo en periodo valle, como los poseedores de un vehículo eléctrico que lo dejen cargando por la noche, podrán beneficiarse de contratar una potencia superior para el periodo valle y mantener su potencia habitual en el tramo punta.
Tarifa en el mercado libre
Si no estamos en el mercado regulado entonces la alternativa es una tarifa de la luz en el mercado libre, que básicamente es un sistema sin precios fijados por el Gobierno y que permite combinar otros suministros como el gas en la misma factura. ¿Cuáles son sus principales características, ventajas e inconvenientes?
Hay muchas más compañías comercializadoras donde elegir, cada una con sus propuestas de tarifas y servicios.
Hay más libertad de tarifas. Cada comercializadora puede ofrecer la que crea conveniente, con precios fijos, variables como en el PVPC, con cuotas fijas cada mes, con un importe por kilovatio hora constante, con horarios especiales, etc.
Pueden ofrecer descuentos y ofertas promocionales para atraer clientes con ciertos porcentajes de rebajas durante unos meses o años.
Ofrecen servicios adicionales que pueden ser ventajosos en algunos casos pero que en otros estamos obligados a contratar si queremos acceder a las ofertas antes mencionadas. Por ejemplo servicios de mantenimiento, seguros, de gestión, etc.
En la mayoría de los casos si queremos acogernos a una de estas tarifas del mercado libre nos pedirán algún tipo de permanencia y en su caso penalizaciones si nos salimos antes de tiempo.
Como vimos a fondo en su día, los inicialmente precios más económicos de estas tarifas se han ido acercando cada vez más al de las tarifas del PVPC, por lo que su principal ventaja ha ido difuminándose.
Imagen portada | Anthony Indraus
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