Tenía la tele conectada por WiFi y lo he jubilado. Ahora uso el cable y he ganado todas estas mejoras

  • Desde la mejora de la estabilidad pasando por la seguridad, casi todo son ventajas frente al WiFi

  • Es cierto que los cables pueden ser antiestéticos, pero hay sistemas para convertirlos en decoración

Poco queda ya de los clásicos televisores tontos con los que muchos hemos crecido. Ahora las Smart TV's han revolucionado la forma en que consumimos contenido audiovisual en casa y se han convertido casi en ordenadores que sirven para mucho más que para ver la tele.

Ahora, más que simples televisores, son complejos centros multimedia que ofrecen una amplia gama de funciones que van más allá de la televisión tradicional. Y al "transformarse" casi en ordenadores, comparten con estos algunos aspectos. Es el caso de la posibilidad que ofrecen muchos modelos para conectar la tele ya sea usando el cable o por WiFi. Ambas conexiones buscan lo mismo, pero hay diferencias que debemos tener en cuenta.

Cable o WiFi

Imagen | Erik Mclean en Unsplash

Acceder a plataformas de streaming como Netflix, Disney+, Max o YouTube... pero también para navegar por internet, jugar online, descargar aplicaciones y mucho más, son solo algunas de las posibilidades que ofrecen las Smart TV. Y para disfrutar de todas estas ventajas, es necesario conectar la Smart TV a Internet. Esto puede hacerse de dos maneras:

  • Mediante cable Ethernet: es la forma más rápida y estable de conexión, ideal para quienes buscan hacerlo con la máxima estabilidad.
  • Conexión WiFi: una opción más cómoda y versátil, que permite colocar la Smart TV en cualquier lugar sin necesidad de cables.

Ambos métodos ofrecen lo mismo, pero por el camino hay diferencias. Para empezar, destacar que la elección entre una conexión por cable o WiFi dependerá de las necesidades y preferencias de cada usuario. Pero hay que tener en cuenta que según la elegida hay matices a tener en cuenta. Y aunque las teles modernas ofrecen ambos tipos de conexiones, voy a explicar porqué considero que es mejor la conexión por cable.

¿Cable o WiFi para tu Smart TV?

Por eso vamos a repasar cuales son las ventajas de usar cada una de estas conexiones y los inconvenientes, que pueden existir y que hay que tener en cuenta.

Velocidad y estabilidad

La conexión por cable ofrece una velocidad más estable y consistente que el WiFi, ideal para disfrutar de streaming en alta definición, jugar online o descargar archivos pesados sin interrupciones. Sin embargo, si quieres tener la máxima velocidad hay algo muy importante a observar.

Y es que, aunque el cable ofrece más estabilidad, para acceder a la máxima velocidad y aprovechar al máximo nuestra conexión de fibra es importante comprobar que el televisor tenga un puerto Ethernet que soporte la tecnología Gigabit. Si es así podrá aprovechar velocidades de hasta 1 Gbps que tienen algunas tarifas de fibra. De lo contrario la velocidad se verá limitada a 100 Mbps.

De hecho, incluso en modelos de gama alta (me ocurría en casa con el televisor) las marcas suelen introducir puertos Ethernet capados que están limitados a 100 Mbps. No tendrás la máxima velocidad, pero si será más que suficiente para aprovechar las plataformas de vídeo en streaming a máxima calidad y sin problema.

Latencia y ausencia de cortes

El cable tiene una latencia menor que el WiFi, lo que significa que hay menos retraso entre la acción en tu TV y la respuesta en la pantalla. Esto es crucial para gamers que buscan una experiencia fluida y competitiva.

En el caso de contenido en streaming, cuando estamos viendo nuestra plataforma favorita, lo normal es que no tengamos problemas con la conexión WiFi (ya vimos los requerimientos de cada plataforma). Dicho esto, si usamos cable vamos a tener una conexión más fluida. Pero además, esto puede cambiar si usamos el televisor en algunas circunstancias.

Si usamos la tele para realizar videollamadas, el sistema debe descargar y subir datos al mismo tiempo. y por lo tanto compartir la línea, algo en lo que juega un papel destacado la latencia. Y como en las videollamadas, también influye en la tele si la usamos para jugar online.

A mayor latencia peor será la experiencia, pero además hay que hablar del input.  Dicho de otra forma, es el tiempo que tardan en llegar al servidor de destino, a las órdenes que nosotros damos a la tele cuando pulsamos un botón del mando a distancia. Después, dichos servidores ejecutarán dichas acciones y nos devolverán la imagen del juego y por eso, a menor latencia, mejor experiencia.

Seguridad

Foto de Pixabay

A todo lo anterior se suma que las conexiones por cable son más seguras que las WiFi, ya que son menos propensas a la piratería informática y la interceptación de datos.

Pese a que la conectividad WiFi ha ganado en seguridad con los nuevos protocolos de encriptación, sigue siendo un sistema más arriesgado. La conectividad sin cables se expone a que un ciberdelincuente invada nuestra red inalámbrica y acceda a nuestros datos o tome el control de los dispositivos conectados.

Sin interferencias

Otro punto destacable es que el cable no se ve afectado por interferencias de otros dispositivos o por la distancia al router, como puede suceder con el WiFi.

Una conexión inalámbrica se puede ver afectada por otros dispositivos cercanos, por tener demasiados dispositivos conectados, así como también ver afectada la distribución de la señal por la existencia de muros y paredes. Frente a todo esto, el cable evita estos problemas pues siempre tendrá conexión directa con el router.

Además, con WiFi, no sólo habrá interferencias, sino que pueden existir problemas de cobertura. En viviendas, donde nos rodean en la redes inalámbricas de otros vecinos, nuestra conexión WiFi puede experimentar problemas como interferencias, micro, cortes o caídas de velocidad. Y aunque se puede jugar con las redes 5 GHz, de 2,4 Ghz, WiFi 6... la  conexión por cable evita estos problemas.

Facilidad de instalación

La instalación de una conexión por cable es generalmente sencilla, solo necesitas conectar un cable Ethernet desde el router a la TV. Puedes olvidarte de tener que establecer contraseñas, de cobertura, de tecnologías WiFi... Sólo conectar el cable y comenzar a usar la red.

A todo esto se ha de sumar que el empleo del cable es más económico. A largo ya corto plazo usar el cable es más barato que usar el WiFi. No necesitas comprar repetidores de señal, ni usar amplificadores o tener que crear sistemas de Redes Mesh.

Eso sí, los cables pueden ser menos estéticos si se comparan con la invisibilida de una conexión WiFi, pero hay soluciones para ocultarlos o integrarlos en la decoración.

En resumen, si buscas la mejor experiencia de conexión a Internet para tu Smart TV, el cable es una excelente opción. Ofrece mayor velocidad, estabilidad, seguridad y confiabilidad que el WiFi, además de ser más económico a largo plazo.

En Xataka SmartHome | Nueve consejos a tener en cuenta si la conexión de fibra no te va a tope ni por cable

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