Este año estamos apunto de terminar, hemos sido testigo de una crisis energética sin precedentes. El gas y la electricidad han estado en el punto de mira y de hecho hemos visto como en algunos países se daban consejos para intentar ahorrar en el consumo energético del hogar.
Un objetivo que están persiguiendo desde la Unión Europea con medidas como la que ya hemos visto para limitar el consumo en los modernos Smart TV que se vendan en los países de la UE o como ahora, viajando en el tiempo para que los aparatos con batería integrada vuelvan a tener baterías extraíbles.
Todo el hogar conectado a pilas o con extraíbles
Se trata de una medida más que intenta sobre el papel, racionalizar el mercado. Y lo primero que se puede venir a la mente al hablar de baterías extraíbles son los móviles. Como en el caso del puerto USB C, que pasará a ser obligatorio, los smartphones son los dispositivos estrella a los que puede afectar esta medida.
La UE quiere que nuestros móviles vuelvan a contar con baterías extraíbles y reemplazables y lo plasman en un acuerdo provisional al que han llegado el Parlamento y el Consejo Europeo en el que se trata toda la vida útil de una batería, desde la extracción hasta la eliminación final de los residuos. El problema es que pensamos en móviles, pero hay mucho más.
Basta con pensar en la cantidad de dispositivos que tenemos en casa y que lleva una batería integrada. Desde algunos mandos a distancia de teles, el del Apple TV, ratones, teclados, altavoces, pequeños electrodomésticos... muchos de los aparatos del hogar conectado hacen uso de baterías integradas.
En un ejercicio rápido de memoria, y poniendo como ejemplo los dispositivos que tengo en casa, me encuentro con que auriculares, el ratón, el teclado, algunos altavoces o el mando del Apple TV, llevan la batería integrada. Algo que sería imposible si esta normativa termina aplicándose.
Sería una especie de viaje en el tiempo. Si por ejemplo antes usaba el ratón del Mac con pilas y luego pasé a la incómoda batería, una futura compra podría devolverme al uso de las pilas para hacer funcionar un dispositivo con el que trabajo día día. Y es sólo un ejemplo.
Y aunque no es mi caso, otro de los elementos que podría estar en el ojo del huracán, sería el mando a distancia los televisores en los que los fabricantes han optado por usar baterías recargables en lugar de las baterías de quitar y poner o las clásicas pilas intercambiables.
De terminar aplicándose esta norma, los fabricantes tendrán tres años y medio tras la aprobación de la legislación para diseñar esas nuevas baterías que permitan a los usuarios "extraerlas fácilmente y reemplazarlas ellos mismos".
Una medida que está muy relacionada con la reparabiliad de los aparatos electrónicos. Ante una posible avería con la batería, será mucho más barato y económico el que un usuario pudiese cambiarla, en vez de tener que recurrir a un servicio técnico con el consiguiente gasto añadido y la necesidad de tener que realizar envíos que se materializan en una mayor contaminación ambiental.
El problema, es que la implementación de las baterías intercambiables, requiere un esfuerzo por parte de los fabricantes, que deberán volver a rediseñar completamente sus dispositivos.
Con la llegada de las baterías integradas nos encontramos con elegantes diseños de tipo unibody (ahí está el primer iPhone) que por ejemplo permitieron en lograr dispositivos estancos, algo que podría verse afectado si hay que facilitar el intercambio de la batería. Tendrían que crearse dispositivos en los que la batería tuviese un acceso mucho más fácil que el que tiene en los aparatos que podemos comprar actualmente con batería integrada. Ahora, el indice de reparabilidad está por los suelos y eso debe cambiar mucho si se implementa esta norma.
No se trata de tener que volver a usar pilas, pero sí de facilitar el acceso a la batería y el intercambio de la misma sin tener que pasar por un servicio técnico.
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