A la hora de hablar de la calidad de los cables HDMI podemos encontrar básicamente tres tendencias entre los usuarios, vendedores y expertos. En primer lugar están los que opinan que "todos los modelos son iguales" y una vez cumplen con ciertas especificaciones técnicas básicas como por ejemplo la velocidad de transmisión, no merece la pena gastar mucho dinero.
También están los que piensan que un buen cable con un excelente conductor en el conector como la plata o el oro, un recubrimiento de calidad y una buena protección exterior con pelo trenzado procedente de la crin de un unicornio albino les dará más calidad de imagen y sonido en sus televisores.
Y la tercera tendencia es la de los que opinamos que el punto medio entre estas dos formas de pensar es el más ajustado a la verdad: no todos los cables HDMI son iguales, si escatimas mucho al comprar uno te puedes encontrar con sorpresas desagradables pero tampoco hace falta gastarse una pequeña fortuna.
Interfiriendo con los unos y ceros digitales
Los que afirman que no merece la pena gastar dinero en un cable HDMI de calidad suelen esgrimir el siguiente argumento: al ser un cable para datos digitales, ceros y unos, "o llega la señal o no llega", no como pasa con los cables analógicos donde las interferencias cambian la calidad de la señal. Y si te llega "bien" dicha señal dan igual el resto de características del cable puesto que no notarás diferencias.
En parte tienen razón, pero la clave está en ese "bien". Un cable barato en general estará peor apantallado que uno de más calidad y esto puede hacer que tengamos interferencias que se cuelen a través de él deteriorando la señal digital que transportan y produciendo problemas en la imagen y el sonido.
En cables cortos de menos de 2 metros quizá no lo notes mucho pero en cables más largos pueden aparecer diferentes efectos extraños como puntitos de colores en partes de la imagen, microcortes en los vídeos, desfases en el sonido, o incluso pantallazos negros ocasionales.
Puede que en tu casa no los notes porque no haya interferencias a tu alrededor que se cuelen en el cable, pero en otras localizaciones sí pueden llegar a estar muy presentes sobre todo en modelos de más de 3 y 5 metros colocados junto a otros cables eléctricos o que pasen cerca de electrodomésticos con motores como ventiladores, sistemas de calefacción antiguos, etc.
Problemas mecánicos
Otra de las grandes diferencias entre cables baratos y caros suele estar en su construcción externa, generalmente más robusta en los de mayor precio, con mejores plásticos y materiales protectores de calidad. ¿Esto influye?
Pues depende del uso que hagas del cable y de cómo lo tengas puesto tras la tele. Si lo sacas de la caja, lo instalas y no lo vuelves a mover en años probablemente no tenga mucha influencia ni notes nada. Pero si eres de los que lo quita y lo pone de vez en cuando para instalar diferentes aparatos, entonces pueden surgir problemas mecánicos.
No es extraño que en cables de poca calidad el cabezal protector se acabe dañando al quitarlo y ponerlo con cierta frecuencia. Incluso el recubrimiento de dicho cabezal puede sufrir dilataciones con el calor acumulado tras los muebles y su uso diario haciendo que pierda adherencia con respecto al conductor interno y un día al tirar te puedes quedar con él en la mano (me ha pasado con un cable de gama media que tenía conectado al PC).
También pueden surgir problemas con cables baratos a la hora de hacer giros y dobleces para que nos encaje en nuestros aparatos. Al ser menos gruesos que los modelos más caros suelen ser más fáciles de "doblar", pero a la larga pueden estropearse por dentro si no tenemos cuidado.
Tolerancias en las medidas y estabilidad del conector
Otro problema que me he encontrado en varios cables baratos ha sido el relacionado con las tolerancias de fabricación de los conectores. Los fabricantes tienen que cumplir con una serie de medidas del conector para que puedas enchufarlo en los diferentes equipos de forma que entre bien, justo, haciendo contacto y sin aplicar mucha fuerza pero sin quedar suelto.
En ocasiones los más económicos pueden dar problemas con estas medidas presentando dificultades para su instalación. Por ejemplo puede que cueste mucho introducirlos en la ranura de la tele teniendo que hacer mucha fuerza o todo lo contrario, que entre muy fácil quedando con cierta holgura y dando así problemas de desconexiones totales o parciales a la menor vibración en el mueble.
También puede suceder que la aleación utilizada para fabricar el conector dilate o encoja con la temperatura ambiente, solo un poquito, unas décimas de milímetro, pero lo justo como para que produzcan estas holguras que causan fallos ocasionales en la imagen, el sonido o incluso pantallazos negros de vez en cuando.
No hace falta que sean de "adamantium"
Entonces, ¿me tengo que gastar una pequeña fortuna en mi cable HDMI para que funcione bien? Pues no hace falta. En general con situarnos en el punto medio de la oferta tendremos un uso más que satisfactorio.
Por mi experiencia, huiría de los cables que cuesten menos de 6 euros, incluso en longitudes cortas como 1,5 metros, ya que a la larga pueden dar problemas dependiendo de cómo los utilices.
Tampoco me gastaría 100 euros en un cable HDMI a no ser que fuera para asegurar longitudes de uso de 10 metros o más en un entorno con interferencias. Pero no me parece descabellado gastar unos 15-30 euros para asegurar una mínima calidad de construcción y evitar futuros inconvenientes.
Modelos recomendados
Philips SWV4432S/10
Un modelo sencillo pero interesante es este Philips SWV4432S/10, con una longitud de 1,5 metros, con Ethernet, forro de pvc flexible y blindaje de cobre. Es compatible con resoluciones de hasta 4k a 60 Hz y con ARC. Su precio ronda los 9-10 euros, dependiendo del día.
Cable HDMI PHILIPS SWV4432S/10, 1.5m, con Ethernet
Anhuicco HDMI 8K
Otro cable interesante es este de la marca Anhuicco, un modelo HDMI de 2 metros aparentemente bien construido y que cuenta con buena reputación en Amazon. Es compatible con señales de hasta 8K a 60 Hz o 4K a 120 Hz gracias a su certificación para velocidades de transmisión de hasta 48 Gbps. Tiene un precio que ronda los 12 euros.
Cable HDMI 8K 2M Ultra Alta Velocidad 48Gbps Cable 2.1 HDMI 4K 120Hz 8K 60Hz 7680P Dol-by Vision HDCP 2.2 y 2.3 HDR 10 eARC Dynamic HDR Compatible con 8K UHD Xbox PS5 RTX 3090 Proyector PC Monitor
Etseinri HDMI 8K
Otro interesante es el Etseinri HDMI 8K, un modelo con longitud de 2 metros compatible con velocidades de hasta 48Gbps y resoluciones 8K a 60 Hz o 4K a 120 Hz. Está preparado para consolas de nueva generación y tiene un precio de unos 18 euros.
Cable HDMI 8K 2.1 2M, Etseinri Cable HDMI to HDMI 2.1 Ultra HD 48Gbps, alta velocidad, 8K@60, 4K@120 eARC RTX 3090 HDR10 HDCP 2.2 y 2.3 Dol-by Vision para Fire/S-ony/L-G/S-amsung, PS5/4, Xbox Series X
Sniokco HDMI 8K
Este modelo de Sniokco de dos metros cuenta con certificado para alcanzar velocidades de hasta 48 Gbps y resoluciones 8K a 60 Hz o 4K a 120 Hz. Tiene conector bañado en oro de 24 quilates, protección en el cabezal y recubrimiento de nailon para una mejor durabilidad. Su precio es de unos 15 euros.
Cable HDMI 2.1 8K, Sniokco Certificado Cable HDMI Trenzado de Ultra Alta Velocidad de 48Gbps 2M, Compatible con HDR Dinámico, eARC, Dolby Atmos, 8K60Hz, 4K120Hz, Compatible con Monitor de HDTV y Más
Hama 00200504
El Hama 00200504 es un cable HDMI de dos metros con velocidades de hasta 48 Gbit/s, resoluciones de 8K a 60 Hz o 4K a 120 Hz, con estructura interna trenzada apantallada para reducir interferencias y mantener la estabilidad al doblarlo, contando con conectores de aluminio chapados en oro. Su precio ronda los 30 euros.
Hama 00200504
Foto | Patrick Campanale
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