Puede que LG no sea el fabricante que cuenta con un catálogo más amplio si de monitores gaming hablamos. Hay otras marcas con más renombre y con mayor variedad de pantallas entre las que elegir, un hecho que la empresa coreana quiere corregir con el lanzamiento de nuevos modelos con los que hacerse un hueco en el mercado.
El último ejemplo viene de la mano de sus dos últimos productos que salen a la luz. Se trata de los monitores LG Ultra Gear 34GK950G-B y el Ultra Gear 34GK950F-B, dos pantallas pensadas para _gamers_ que llegan a un mercado en el que la competencia es más feroz que nunca. Veamos sus prestaciones para conocerlos algo mejor.
Similitudes y diferencias
Llegada la hora de conocerlos, ambos monitores son iguales y la principal, aunque no única diferencia, viene dada por la tecnología que cada uno adopta para poder mejorar las imágenes en pantalla en función de la gráfica que usemos. Así mientras el LG Ultra Gear 34GK950G-B apuesta por AMD FreeSync2, el LG Ultra Gear 34GK950F-B hace lo propio con NVIDIA G-Sync.
Si nos centramos en el LG 34GK950F-B, junto al uso de la tecnología AMD FreeSync2, nos encontramos con un tiempo de respuesta de 5 milisegundos y una frecuencia de refresco de 144 Hz. La conectividad viene servida por dos puertos HDMI 2.0, una entrada DisplayPort 1.2 y dos puertos USB 3.0.
En cuanto al LG 34GK950G-B, aparte de apostar por NVIDIA G-Sync, ofrece una tasa de refresco de 120 Hz, un tiempo de respuesta de 4 milisegundos y una cobertura de color sRGB del 125% y DCI-P3 al 98%. La conectividad viene servida por un puerto DisplayPort 1.2, una toma HDMI 2.0 y tres puertos USB 3.0.
Ambos modelos comparten a prestaciones y en los dos casos se trata de monitores creados sobre un panel Nano IPS con una curvatura (1800R) y un tamaño de 34,5 pulgadas en el que llegan a ofrecer una resolución 4K que traducida a píxeles deja la cifra de 3.440 x 1.440 píxeles.
Tanto el LG Ultra Gear 34GK950G-B cómo el Ultra Gear 34GK950F-B adoptan una relación de aspecto 21:9, ofreciendo entre las especificaciones un contraste típico 1000:1, una luminosidad máxima de 400 nits/cdm2 y unos ángulos de visión de 178 grados.
Englobados en el segmento _gaming_, en los dos monitores se ha adoptado el ya clásico sistema de iluminación RGB que en LG llaman Sphere Lighting. Está situado en la trasera y promete mejorar la inmersión en las partidas. Además, cuentan con biseles muy reducidos para facilitar las configuraciones multimonitor, si bien al ser curvos lograrlo se hará algo complicado.
Precio y disponibilidad
Por ahora no conocemos datos oficiales, ni del precio ni tampoco de la fecha de salida, si bien los rumores apuntan a que en ambos casos estaríamos ante monitores de gama media alta con precios cercanos a los 1.000 euros.
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