Ahora que llega el verano muchos de nosotros tendremos más tiempo de ocio y uno de los pasatiempos puede ser el uso de una consola con la que pasar las sobremesas de calor que se avecinan. Y puede que estés interesado en hacerte con un monitor para poder sacarle todo el partido, sobre todo ahora que hay buenas ofertas.
Y es que aunque no lo parezca, a la hora de hacernos con un monitor para nuestra consola, hay algunos aspectos que convienen tener en cuenta y que en ocasiones pueden pasar desapercibidos para la gran mayoría de los usuarios. Vamos a ver que monitor es el más adecuado para usar con nuestra consola.
Vamos a conocer los puntos más interesantes de cara a poder sacar el máximo partido a nuestra consola y es que no todas las pantallas son iguales ni tienen el mismo enfoque. Vamos a ver varios apartados importantes para decantarnos por uno u otro modelo.
Tamaño y densidad de píxeles
Según lo que requieras o el tamaño de la habitación, un tamaño correcto podría ser hoy en día entre 22 y 27 pulgadas. Los modelos de 27 pulgadas son un tamaño óptimo si la distancia de visión es suficiente en tu caso, y lo agradecerás.
Dado que normalmente no nos vamos a situar muy lejos del monitor, optar por un modelo de 27 pulgadas es una buena idea, si bien en ese caso tendremos que mirar algo más potente que los 1080p de resolución que pueden provocar una muy justa densidad de píxeles.
Resolución
_¿Cual es la resolución ideal para jugar?_ Full HD, QHD que ahora nos están vendiendo, una cuestión nada fácil de resolver. Para empezar, tenemos que tener en cuenta que a estas alturas ninguna consola ofrece juegos con resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles), de forma que no es algo que vayamos a explotar en este momento.
Salvo que vayamos a compatibilizar el uso de consola y ordenador (potente para poder mover esas resoluciones con una tarjeta de gama alta como una GTX 980Ti/1080 o una Radeon Fury.) optar por un monitor Full HD no es más que suficiente, pues además el reescalado a 4K desde los 1920 x 1080 hará que notemos una bajada de detalle en la imagen. No obstante y dicho esto, si piensas en las 4K a corto plazo para otro tipo de contenido... no lo dudes. Además, una opción intermedia puede ser el optar por un monitor 2K (2.560 x 1.440 píxeles) aunque aquí si veremos una bajada de calidad, no sólo de detalle.
Formato de la pantalla
Lo mismo que dijimos respecto a los televisores podemos extenderlo a los monitores si hablamos de pantallas curvas o planas. Depende del gusto de cada uno pero sobre todo de la estancia en la que lo vamos a ubicar, pues un monitor curvo requiere un mayor control de las fuentes de luz externas para evitar posibles reflejos, a la vez que nos "recomienda" jugar centrados para tener mejor calidad de imagen. Eso sí, al estar cerca del mismo, algo que suele pasar al jugar, obtendremos una impresión de una mayor inmersión, sobre todo si son de formato 21:9.
Y es que ahora hablaremos de la relación de aspecto, pues aunque los que más se suelen ver son los que ofrecen una relación 16:9 (los que venimos en llamar monitores panorámicos), cada vez más abundan los que presentan un aspecto 21:9, si bien cuentan con el handicap de no ser soportados por algunos juegos.
Eso sí, este formato 21:9 o ultra panorámico que lo podríamos llamar, nos va a ofrecer una sensación de inmersión total. Sólo vamos a necesitar un espacio bastante holgado para poder "acoplarlo".
Buscando el panel idóneo
IZGO, PLS, TN, IPS, VA... tecnologías de los paneles hay muchas y tenemos que optar por la más adecuada. Hoy día los más extendidos son los paneles IPS de tipo LED, los cuales han visto bajar los costes de producción y mejorar sus características sustancialmente con un menor tiempo de respuesta y unos colores más fieles.
Tanto es así que han ido desplazando a otras alternativas tradicionalmente dominantes en el mercado _gamer_ como es el caso de los paneles TN o VA, ideales para juegos por eliminar casi por completo el efecto _ghosting_ en los movimientos rápidos. Se trata de los mejores modelos a escoger por presentar mejor tasa de refresco y velocidad de respuesta, menos de 60 Hz.
Eso sí, hay que fijarse que el monitor se haya diseñado para _gaming_ y así figure en la caja y no esté orientado para otras funciones como cine o diseño gráfico.
Tecnologías complementarias
Tanto si lo usamos con consola como con ordenador, los monitores suelen incorporar una serie de tecnologías propietarias para adaptar la imagen que vemos a la que ofrece de salida el dispositivo de origen.
Ya lo vimos al hablar de los hercios y es que las pantallas se tienen que adaptar a la imagen que les llega, en este caso proveniente de una gráfica a veces muy potente, que sobrepasa el rendimiento de nuestro monitor.
Así que para evitar defectos en la imagen es conveniente que el monitor cuente con dos tecnologías para sincronizar la salida con la entrad de imagen. Es el caso de G-Sync o FreeSync, las tecnologías propias de Nvidia y AMD respectivamente que sirven para adaptar el monitor a la frecuencia de nuestra gráfica.
Se trata de elegir el que mejor se adapte a la máquina con la que lo vamos a usar y aunque no quiere decir que sean incompatibles, lo normal es optar por un monitor con G-Sync si nuestra máquina usa Nvidia o FreeSync en el caso de AMD.
Tasa de refresco
En este sentido y en primer lugar debemos buscar un monitor que ofrezca una tasa de refresco de 144 hercios, de forma que nos permita visualizar contenido tanto a 30 fps o a 60 fps (por ahora esta cifra no se da en todas las consolas de sobremesa aunque así nos las vendieron).
Este tipo de monitores resultarán sobre todo útiles cuando hagamos uso de juegos de acción, de velocidad, en los que una caída de los fotogramas por segundo se hace más palpable.
Conectividad
Aunque hoy día el HDMI es la conexión más extendida y es valida para un gran número de dispositivos, conviene tener unas nociones básicas de cuales son las posibles conexiones a las que podemos optar. Y es que nunca está de más elegir un extra que puede venir bien en un momento determinado.
Así si junto con el HDMI encontramos entrada por componentes o DVI podremos conectar de forma paralela otras dos fuentes (imaginemos una Nintendo WII a los componentes, un PC con algunos años al DVI y una PS4 al HDMI) de forma que podremos sacar un mayor partido.
Mirando nuestro bolsillo
Llegados a este punto ya sabemos que monitor queremos y toca ver los precios. No es lo mismo un monitor Full HD enfocado a juegos y unas 22 pulgadas que un modelo 4K o un modelo 21:9 con todo tipo de tecnologías en su interior. Debemos en ese caso de adaptarnos a nuestro bolsillo, pues encontramos una variedad de precios increíble que pueden pasar sobradamente de los 1000 euros o quedarse en menos de 200 euros
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