Alexandria XLF, altavoces de lujo que cuestan más que tu casa

En el mundo de la alta fidelidad no resulta extraño encontrarnos con todo tipo de equipos de audio de muy alta gama, tanto amplificadores como reproductores de música o altavoces, que cuestan muchos miles de euros, aunque pocos son los que pueden o se atreven a sobrepasar la cifra psicológica de los 100.000 dólares.

Esto es algo que no representa el menor problema para los nuevos Alexandria XLF de la norteamericana Wilson Audio, que con un precio por pareja de unos 200.000 euros se sitúan en la gama más alta (en cuanto a precio que no en prestaciones) de los altavoces de alta fidelidad.

Alexandria XLF: Características técnicas

Los XLF fueron presentados hace unos meses en Estados Unidos y ahora quieren llegar a Europa por todo lo alto. Suponen una evolución o más bien remodelación de la anterior Alexandria Series 2, también de precio desorbitado y características técnicas impresionantes sobre el papel.

Esta versión incorpora nuevos filtros de frecuencia, un nuevo tweeter (altavoz de agudos), un nuevo altavoz de medios y una nueva tecnología denominada Cross Load Firing port que permite seleccionar por donde queremos tener la salida del puerto de graves, por la parte frontal o por la trasera del bafle.

De este modo se pretende facilitar la complicada tarea de ubicar el altavoz en nuestra sala de audición, minimizando posibles problemas de creación de ondas resonantes en las frecuencias graves.

En cuanto al resto de sus características técnicas, señalar que tiene una respuesta en frecuencia teórica de entre 19,5 Hz y 33 KHz, una impedancia nominal de 4 ohmios, una sensibilidad de 93,5 dB (no especifican la potencia máxima admisible, aunque suponemos que será considerable) y unas tremendas dimensiones físicas de 178,44 cm de alto por 50,38 de ancho y 70,80 de profundidad y que pesa nada menos que 297,1 kilos por unidad (el peso total de las dos unidades más el embalaje es de 823 kilos).

¿Merecen la pena?

Seguro que la pregunta que os surge ahora es si, suponiendo que tuviéramos el dinero necesario para comprarlos, merecería la pena adquirir uno de estos "engendros".

Bueno, sólo contaros que hace un par de años asistí a una audición de su anterior modelo, el Alexandria Series 2 que la verdad me dejó un poco frío, ya que no fui capaz de encontrar algo en la calidad del sonido que justificara su abultado precio.

Es más, en según que piezas me pareció demasiado estridente en las frecuencias agudas, aunque he de reconocer que desconozco cómo estaba ecualizada la fuente y que la sala de audición quizá no era la más adecuada.

En mi opinión, hoy en día existen soluciones mucho más ajustadas de precio, fáciles de instalar y quizá más bonitas estéticamente hablando que este tipo de mega altavoces diseñados únicamente para carteras sin límites y casas de super lujo con salas acondicionadas que permitan extraer el verdadero potencial de los bafles.

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