Cómo construir tus propios paneles acústicos decorativos

Uno de los problemas más comunes a la hora de montar un equipo de cine en casa en nuestro hogar es el relacionado con la mala acústica de la sala. Lo normal es que ésta no sea un espacio dedicado a la escucha de música y visualización de películas, sino que sea un lugar polivalente que debemos compartir con otros usos.

Esta situación puede llevarnos a serios problemas a la hora de mantener un compromiso entre calidad de sonido y estética, ya que los paneles de acondicionamiento acústico (tanto absorbentes como difusores) que podemos encontrar en el mercado no son en todos los casos muy atractivos para colocar en un salón convencional. Por dicho motivo, en este artículo os vamos a contar un ejemplo práctico sobre cómo construir vuestros propios paneles acústicos decorativos.

Fabricando la estructura

En concreto, vamos a construir varios paneles absorbentes que nos permitirán reducir los ecos de una pared lateral de unos 5 metros de largo en la que no hay muebles ni otros elementos que puedan favorecer la absorción acústica.

La idea básica del proyecto consiste en colocar un panel de generosas dimensiones (aproximadamente 140x65 cm como mínimo) que a su vez se comporte como una pieza artística, y más concretamente como una pintura, pasando inadvertido el feo y descolorido absorbente acústico.

Para ello vamos a partir de cero, comprando los elementos necesarios para fabricarnos un bastidor de madera y un lienzo que no tenga una tela demasiado tupida, ya que nos interesará que las ondas sonoras lo atraviesen con cierta facilidad.

Estos materiales los podréis encontrar en tiendas de manualidades o de bellas artes, pudiendo comprarlos ya montados en forma de cuadro listo para pintar encima o bien como elementos separados (este ha sido mi caso).

Dependiendo de las necesidades de absorción que necesitemos, compraremos marcos con más o menos profundidad. En las tiendas podréis encontrar los que llaman "marcos en tres dimensiones", que no son sino marcos con una profundidad de 3,4 o más centímetros.

¿Por qué tan gruesos? Porque tras ellos vamos a colocar un material absorbente acústico que deberemos, si es posible, comprar en una tienda especializada en audio. A mayor grosor mejor capacidad de absorción en las frecuencias medias-altas (en las graves este tipo de materiales son poco efectivos ya que se necesitarían espesores muy, muy grandes).

El proceso de construcción es sencillo. Se monta el marco, se monta el lienzo (suponiendo que lo hayáis comprado por separado) y en la parte trasera se coloca el aislante acústico, en mi caso de 3 cm de grosor.

Un panel muy artístico

Ahora nos queda la parte "artística", que consistirá en pintar el lienzo creando una obra de arte que vaya a juego con la decoración del salón. ¿Que no os veis capacitados para esta tarea o no tenéis a alguien cercano que os pueda ayudar? No hay problema.

Existen otras opciones, como comprar una obra ya hecha, una reproducción de algún cuadro famoso o ir a una imprenta especializada (en la Red encontraréis muchas) y pedir que os impriman en lienzo vuestra foto familiar favorita.

Como veis, las opciones son muy variadas. También podéis optar simplemente por tapizar el marco con una tela con un diseño bonito. Lo más importante es instalar correctamente el absorbente en la parte trasera y por supuesto que el tejido del lienzo no sea tipo plastificado, ya que no dejaría pasar las ondas sonoras.

Tened en cuenta que si la acústica es muy mala, uno de estos paneles no resolverá el problema, siendo necesario instalar varios e incluso complementarlo con otros elementos como estanterías, muebles, cortinas, alfombras, etc. que ayuden a romper y absorber esas molestas reflexiones sonoras.

Por supuesto, en el mercado podréis encontrar otras opciones ya hechas, aunque seguro que no serán tan artísticas como la que aquí os hemos propuesto, ni tan económicas.

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