La forma más sencilla para conectar unos auriculares a un PC portátil o de sobremesa es a través del clásico puerto analógico jack de 3,5 pulgadas. No tenemos más que enchufar el cable y listo, normalmente el sistema lo detectará y comenzará a enviar la señal de audio desde la tarjeta de sonido, ya sea ésta dedicada o integrada.
Sin embargo, probablemente hayáis notado en alguna ocasión que el volumen del auricular no es todo lo alto que nos gustaría. Incluso puede que en algunos ordenadores sea demasiado bajo a pesar que que en el reproductor multimedia y en el propio control del sistema operativo lo pongamos al máximo. ¿Por qué?
Hay múltiples razones. Para empezar, influyen por supuesto la impedancia y sensibilidad del auricular, pero también lo hace cómo tengamos configurada la propia tarjeta de sonido pudiendo reducir considerablemente el volumen si no tenemos cuidado y elegido los valores apropiados.
El problema lo encontramos en los conectores multifuncionales que solemos tener en nuestros ordenadores. Un mismo puerto jack de 3,5 mm sirve para la salida de auriculares, de altavoces estéreo y de altavoces multicanal (por ejemplo para un canal central más un subwoofer), algo que nos obliga a configurar su funcionalidad antes de poder usarla.
Lo habitual es que nada más introducir el cable nos aparezca un menú en la pantalla del ordenador pidiéndonos seleccionar cuál es el tipo de dispositivo que hemos conectado, pero no siempre aparece o si lo hace hay ocasiones en las que nuestra elección no queda registrada correctamente.
Por ejemplo, en mi caso tengo varios ordenadores con placa base de diferentes marcas y tarjeta integrada que al introducir el conector jack efectivamente piden elegir entre si hemos conectado altavoces o auriculares, funcionando en ese momento perfectamente, pero tras apagar el ordenador esta selección no se guarda correctamente (por un misterioso problema con los drivers) y al día siguiente el volumen es considerablemente más bajo de lo deseado.
¿Por qué? Pues porque por defecto se configura en "altavoces estéreo" y tenemos que ser nosotros los que le indiquemos que es un "auricular" y no un altavoz autoamplificado lo que hemos conectado. De este modo se prepara adecuadamente la etapa de preamplificación con un nivel de salida más elevado que si conectásemos unos altavoces.
Resumiendo
Los motivos por los que el volumen de salida de tus auriculares conectados a un ordenador es demasiado bajo pueden ser muchos, pero uno de los más probables es que la salida de sonido no esté correctamente configurada.
Revisa si en el conector que estás usando está seleccionada la opción de conectar "auriculares" en lugar de "altavoces", ya que el nivel de salida de la señal será mas elevado ofreciendo una mayor potencia sonora.
Foto portada | William Hook
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