Los editores de Xataka Smart Home hemos hablado de Dolby Atmos en varias ocasiones aprovechando la presentación de los primeros receptores A/V compatibles con este formato. Este innovador sistema de sonido envolvente está cada vez disponible en más salas de cine, y poco a poco está consolidándose también en el mercado doméstico. De hecho, varios fabricantes de electrónica de consumo ya tienen sus receptores y procesadores de sonido compatibles con Atmos en la calle.
Tengo que reconocer que cuando me puse a indagar, hace ya un par de años, para descubrir qué aporta esta tecnología a la distribución de canales 5.1 y 7.1 que todos conocemos, desconfié. En instalaciones domésticas me parecía que estas dos configuraciones ofrecen un resultado muy bueno (y me lo sigue pareciendo), así que lo primero que hice fue poner en tela de juicio que colocar más cajas acústicas en el techo mejorase nuestra experiencia. Además, me parecía un engorro terrible que difícilmente compensaría. Pero me equivoqué.
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar durante casi tres horas las instalaciones de Best Digital, en Madrid, uno de los escasos estudios que tienen la certificación Dolby Premier Studio en Europa. En sus salas se ha mezclado la banda sonora de películas como La isla mínima, Ocho apellidos vascos o Autómata, esta última aún sin estrenar, así que es evidente que saben qué se traen entre manos.
En cualquier caso, lo realmente importante es que pude descubrir con mucho detalle cómo es el proceso de mezcla de una banda sonora en Dolby Atmos. Ante todo destacaría una cualidad esencial de este formato de sonido: ofrece una libertad creativa infinitamente mayor que el sonido multicanal convencional. Los ingenieros de sonido pueden posicionar una fuente sonora en cualquier lugar del espacio que rodea a los espectadores, y desplazarla por toda la sala manteniendo la coherencia temporal y la continuidad espacial.
Y esto no es posible sin las cajas acústicas colocadas en el techo, que son las responsables de materializar el desplazamiento en altura de los objetos que emiten sonido. Buena parte de mi visita consistió en varias pruebas de sonido muy rigurosas que me permitieron llegar a una conclusión tajante: la tecnología Atmos merece la pena tanto en salas de cine como en instalaciones domésticas. Si os interesa conocer esta innovación de Dolby con más detalle, no os perdáis el post que estamos preparando y que publicaremos en breve. En él abordaremos con mucha más profundidad las peculiaridades técnicas de Dolby Atmos.
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En Xataka Smart Home | ¿Necesitamos realmente todos los canales de sonido que nos propone Dolby Atmos?
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