Si no tenemos mucha experiencia a la hora de montar un sistema de sonido o sobre todo de cine en casa, lo más probable es que nos surjan todo tipo de dudas acerca de los componentes que necesitamos y sobre todo cuando llega el momento de instalarlos y configurarlos en casa.
Ya hemos tratado algunos de estos aspectos con anterioridad, sobre todo con los receptores AV y su compleja configuración. Pero aún así hay aspectos que conviene resaltar y tener en mente. Por ello comenzamos un especial sobre errores básicos y situaciones que debemos evitar para tener la mejor calidad de sonido y no quedar decepcionados a pesar muchas veces de gastar un pequeña fortuna en el equipo de sonido.
No usar el corrector acústico para mantener la "pureza" del audio
Es una de las cuestiones que más debate genera entre los aficionados al HiFi y al cine en casa, ya que los primeros nos dirán que cambiar la tonalidad del sonido, ecualizar, es poco menos que un pecado, mientras que los segundos consideran que es completamente necesario para lograr la mejor respuesta. ¿Quién tiene razón?
Pues si cuentas con una sala de escucha bien acondicionada con respuesta plana y unos altavoces de alta gama con respuesta plana, la corrección acústica no es necesaria. Pero como esta situación no se da en la mayoría de ocasiones, deberemos usarla siempre que nuestro equipo nos la ofrezca.
Una de las misiones fundamentales de los receptores A/V modernos y cada vez más barras de sonido es la de actuar como ecualizadores de nuestro sistema de reproducción, tratando de adecuar la respuesta de nuestros altavoces a las características acústicas concretas de la sala en la que vamos a instalarlos.
Para ello se realizan básicamente dos ajustes: En el dominio de la frecuencia y del tiempo. El primero trata básicamente de variar la amplitud de las señales en cada rango de frecuencias en función de las características de la sala y los altavoces, tratando de obtener una respuesta lo más plana que sea posible.
El segundo tiene en cuenta la respuesta temporal de los altavoces y de la sala a la hora de realizar los ajustes. Es decir, analiza cuánto tardan en llegarnos las señales de sonido desde los diferentes altavoces, analizando las reflexiones y las fases de cada señal para corregirlas en el punto de audición de forma que escuchemos señales en la misma fase.
El resultado tras usar el sistema de corrección es un sonido que idealmente elimina los picos de graves, tiene una respuesta más equilibrada y sobre todo ofrece un sonido en fase desde todos los altavoces instalados, algo fundamental para un audio con pegada y para distinguir los efectos envolventes con claridad.
Comprar altavoces demasiado pequeños porque "se encargará el subwoofer"
Una de las tendencias que los primeros sistemas de home cinema multicanal nos dejaron hace unos años fue la de los cubos diminutos para frecuencias agudas que se complementaban con un subwoofer mucho más grande que se encargaría de los graves. No era extraño ir a una tienda y encontrarnos con este tipo de sistemas que prometían graves potentes y agudos cristalinos y probablemente lo lograban, pero a costa de unos medios-graves pobres o prácticamente inexistentes.
Es cierto que una de las misiones del subwoofer es ofrecer un sonido de baja frecuencia que cubra el espectro inalcanzable por los altavoces convencionales de nuestro home cinema. Pero si llevamos esta situación al extremo y hacemos recaer toda la tarea de reproducción en el subwoofer cortando demasiado alto, además de un sonido con deficientes frecuencias medias difíciles de localizar en la sala (dedicaremos un apartado a este punto en otro artículo) tendremos un altavoz que probablemente tenga que trabajar en exceso.
Esto nos dará como resultado un sonido con mayor nivel de distorsión a volúmenes elevados que empobrecerá la respuesta general del equipo. Además, con un solo subwoofer será prácticamente imposible lograr una respuesta plana, por lo que tendremos lugares de la sala con muchos graves y otros prácticamente sin ellos.
¿La solución? Pues mi recomendación es optar por altavoces para los canales principales de un tamaño que no sea inferior a las 5 pulgadas para que el típico corte que nos recomienda a 80 Hz pueda hacerse sin problemas (incluso más abajo si podemos) y no sobrecarguemos de trabajo al subwoofer, al tiempo que conseguimos tener frecuencias medias-graves definidas y bien dirigidas desde el canal que corresponda.
- Errores básicos que debes evitar al comprar, instalar y configurar tu sistema de sonido (I)
- Errores básicos que debes evitar al comprar, instalar y configurar tu sistema de sonido (II)
Ver todos los comentarios en https://www.xatakahome.com
VER 7 Comentarios