Está siendo uno de los productos que están experimentando un crecimiento más rápido en lo que a penetración en los hogares se refiere. Hablamos, cómo no, de los altavoces inteligentes, esos que hacen gala de contar en sus entrañas con un asistente virtual para tenernos siempre conectados... y controlados.
Modelos con Alexa de Amazon sobre todo, pero también Google con su gama Google Home (Home, Home Mini y home Max), Apple con el Homepod y en menor medida los que cuentan con Cortana cómo es el Invoke de Harman Kardon, todos acaparan los mejores espacios en casa. De hecho un estudio de la firma Nielsen afirma que ya son un 24% de los hogares en los Estados Unidos los que han cedido ante esta tentación.
Silenciosa... ¿o no?
Incluso un servidor, que siempre se ha mostrado reacio a contar con un aparato "siempre a la escucha", ha terminado cediendo a la tentación de la mano de un Google Home Mini. La experiencia día a día es otro cantar, pero supone una cifra más en las ventas.
El estudio, que indica que el 24% de las casas de Estados Unidos ya cuentan con un altavoz inteligente es revelador. Los usuarios se han sentido atraídos por un producto relativamente joven, tanto es así que ya está presente en un cuarto de las casas del país. Pensemos que ese porcentaje representa una cifra enorme.
Es lógico que los Estados Unidos sea el país donde más rápido han crecido, entre otros motivos porque es el mercado que ha contado con los lanzamientos de las distintas marcas desde el principio.
La cifra, más allá de por el valor en sí, es llamativa por el rápido crecimiento. En la primera parte del año el porcentaje era del 22%. Faltaría por conocer el ritmo de adopción con respecto a otros años.
Además un 40% de los hogares que cuentan con un altavoz inteligente integra además varios altavoces, no limitándose a uno sólo de estos productos.
En lo que respecta al uso el informe indica que que un 90% de las personas lo usan para escuchar música, porcentaje que baja al 81% si se trata de realizar consultas sobre el tiempo o tráfico o un 68% a la hora de gestionar el día con alarmas y notificaciones.
En resumen, los consumidores pasan alrededor de 65 minutos diarios "charlando" con su altavoz en días laborables, subiendo a 72 minutos en los ratos de ocio en fines de semana. El uso también aumenta a lo largo del día, independientemente de si es un fin de semana o un día de la semana, con un uso máximo hasta altas horas de la noche.
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