Una vez tenemos calculado el volumen del recinto necesario y diseñada la estructura que conformará nuestra caja acústica (ver artículo anterior), el siguiente paso es su construcción y montaje.
Para ello lo primero que tendremos que hacer es cortar todas las piezas de madera que necesitemos y comprobar, superponiéndolas a modo de ensayo, que van a encajar perfectamente unas con otras.
Una estructura muy peculiar
En nuestro caso, como ya comentamos en la anterior parte del especial, vamos a optar por una estructura muy especial que está formada por un primer esqueleto interno realizado en madera de alta densidad y dureza (cuanto más dura sea la madera de este esqueleto mejor, ya que su misión será reforzar la caja y minimizar las vibraciones), la más dura que encontréis y una serie de costillas que a modo de “piel” darán la forma curva definitiva a la caja.
En la siguiente foto podemos ver un despiece de la estructura interna, en la que se ha usado un sistema de machihembrado para que las diferentes partes encajen entre sí de forma rápida y precisa. Si no tenéis las herramientas necesarias para hacer un sistema de machihembrado similar a este podéis optar por otras alternativas.
Por ejemplo usar espigas encoladas suele dar buen resultado o si no siempre os queda la opción de darle cola y después atornillar las paredes unas con otras para evitar separaciones con las vibraciones del altavoz.
De este esqueleto merece la pena que destaquemos las piezas del refuerzo central coronadas por un círculo maestro que darán consistencia al conjunto y minimizarán las vibraciones indeseadas. Todas las piezas irán encoladas con cola blanca de carpintero en abundancia, no hay que escatimar puesto que es la estructura que deberá resistir la presión del aire generado por el altavoz.
Se trata de una estructura compleja de diseñar y construir, aunque también es posible si no tenéis los medios necesarios hacer algo más sencillo. Eso sí, colocar refuerzos interiores suele ser siempre recomendable, sobre todo a medida que va creciendo el tamaño de la caja y quedan más partes "huecas" en su interior.
En cuanto al grosor de las maderas, las del esqueleto central tienen 1,5 cm al ser de mayor densidad y dureza, mientras que para el recubrimiento exterior se ha optado por madera de densidad media (DM) de 2,2 cm que será más fácil de lijar e igualar una vez lo tengamos montado.
En la siguiente foto podéis ver un detalle de la forma de las costillas:
Por supuesto, la forma de estas costillas ya va al gusto del consumidor, más curvadas, más rectas, ya depende del formato que queráis conseguir.
Una vez tenemos todas las piezas comenzamos el montaje de dentro hacia a fuera y de abajo hacia arriba, usando toda la cola blanca, herramientas para apretar (gatos, sargentas, etc.) y pesas que sean necesarias.
En la galería de imágenes del final podéis ver más fotos del proceso, aunque lo mejor es verlo en movimiento en el siguiente vídeo:
Índice del especial
- Proyecto SUB-DELTA: Cómo construir el subwoofer de nuestro home cinema
- Proyecto SUB-DELTA (II): Diseñando la caja acústica
- Proyecto SUB-DELTA (III): Construcción de la estructura (en vídeo)
- Proyecto SUB-DELTA (IV): Acabado exterior
- Proyecto SUB-DELTA (V): Montaje final de los componentes (en vídeo)
- Proyecto SUB-DELTA (VI): Instalación y amplificación
En Xataka Smart Home | Proyecto SUB-DELTA
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