Si buscas unos buenos auriculares quizás la nueva Serie e de Grado te convenza

Todos los que adoramos el sonido de la máxima calidad solemos tener bastante claro a qué marcas merece la pena «seguir la pista» cuando hablamos de auriculares. La alemana Sennheiser, la austríaca AKG y las japonesas Stax y Audio-Technica son solo algunas de ellas. Pero si nos ceñimos a los fabricantes con solera en esta lista no puede faltar Grado, una empresa estadounidense que comenzó a fabricar auriculares en el barrio neoyorkino de Brooklyn en 1953. Ya ha llovido.

Todos las marcas que acabo de mencionar tienen mucho prestigio, y cuentan con un catálogo repleto de productos de calidad, pero lo cierto es que Grado siempre ha desprendido un aura de cierta exclusividad gracias a la fabricación completamente artesanal de buena parte de sus auriculares. Por esta razón, el lanzamiento de una nueva hornada de productos, la Serie e, que, en principio, aglutina las principales innovaciones en acústica de esta firma, es una buena noticia.

Una de las mejoras más relevantes que Grado ha introducido en sus nuevos auriculares es una geometría inédita en los transductores, que, en principio, debería mejorar su respuesta en todo el espectro de frecuencias. Además, el recinto, que sigue siendo abierto, ha sido rediseñado para reducir las resonancias parásitas que suelen aparecer como resultado de la interacción con los transductores.

Pero esto no es todo. También es interesante saber que han introducido modificaciones en el método de curación de la madera de caoba del recinto para, así, reducir la coloración del sonido. Y ahora todos los conectores están bañados en rodio. Sobre el papel, todas estas mejoras tienen muy buena pinta, y deberían incrementar la transparencia, la precisión y la dinámica de los auriculares de Grado. Tan pronto como tenga la oportunidad de probar alguno de los nuevos modelos, conoceréis mis impresiones de primera mano.

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