En ocasiones no podemos instalar unos altavoces al uso en una sala, ya que desentonarían demasiado con la decoración o simplemente nos gustaría que pasasen desapercibidos. Esta es la finalidad de Soundwall, un sistema de audio que se esconderá tras una pintura y que quedará completamente oculto a la vista del usuario.
Básicamente se trata de un sistema de altavoces con tecnología NXT, desarrollada para transformar superficies planas en proyectores de sonido, que se esconde tras un lienzo y que se conecta a una Raspberry Pi también oculta tras la pintura.
La transmisión de la música se realiza de forma inalámbrica a través de un dispositivo compatible con AirPlay (de momento no soportan Bluetooth aunque están trabajando en ello) o bien mediante los típicos cables RCA de audio, aunque claro, en este caso será más difícil ocultarlos.
El amplificador va integrado en el conjunto, por lo que necesita enchufarse a un toma eléctrica, que si no queremos que se vea deberá estar en la pared tras la pintura.
Cada Soundwall está personalizado con la obra que quiera el cliente y con el tamaño que elija de entre los disponibles en su web. ¿Los precios? Pues un poco caros, ya que el modelo más barato, el de 24x36 cm cuesta sobre los 999 dólares y el más grande, el de 40x60 cm unos 2.500 dólares.
Además, supongo que la calidad de audio tampoco será demasiado buena, aunque su finalidad será más bien tener un poco de música ambiental de fondo que permitirnos disfrutar de una sesión audiófila.
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