Poco a poco nos hemos ido acostumbrando a utilizar los smartphones como sistemas de almacenamiento y reproducción de archivos musicales, animando a los fabricantes de equipos de sonido a diseñar conjuntos con los que aprovechar al máximo la conectividad de los teléfonos. Bowers & Wilkins es una de las marcas que ha aportado su visión particular a este tipo de dispositivos y en los últimos años se había decantado por diseños en formato dock donde dejar reposando el terminal móvil.
Ahora han renovado su modelo estrella de altavoz compacto, el Zeppelin, que nos llega con el apellido Wireless prescindiendo casi por completo de cables pero apostando por la calidad de sonido, como es tradicional en la marca. ¿Qué podemos esperar de él?
Diseño y características
Nada más sacar el Zeppelin Wireless de su caja nos encontramos con una bonita forma ovalada, haciendo honor a su nombre, en color negro mate y con un enorme bastidor frontal fijo (no podemos quitarlo como sucede con otros altavoces) de tejido gris muy elegante y perfectamente integrado en el conjunto que protege a los drivers y a la electrónica interna del polvo.
En la parte superior cuenta con tres botones plateados de generoso tamaño embutidos en la carcasa que podemos utilizar para comenzar y pausar la reproducción, así como para controlar el volumen del dispositivo.
En la inferior frontal tenemos un pequeño módulo con el logotipo de la marca en el que están los indicadores LED de estado, el botón para el emparejamiento Bluetooth y el de la entrada auxiliar. Son de tipo táctil, por lo que basta con pasar el dedo sobre ellos para que activen instantáneamente emitiendo un pequeño "clic" por el altavoz.
Con un tamaño de 188 x 660 x 183 mm. y un peso de 6,5 kilos el nuevo Zeppelin es grande, más grande y pesado que la mayoría de equipos de sonido portátiles que encontramos en el mercado, sobre todo debido a la robusta construcción de su caja acústica diseñada para minimizar las resonancias internas y que en esta ocasión ha prescindido del tradicional puerto bass-reflex trasero para graves apostando por una configuración de caja sellada, lo que además debería facilitar su instalación cerca de cualquier pared.
En la parte trasera tenemos las conexiones del equipo, que se limitan a la toma eléctrica, un puerto Ethernet para el cable de red (también tiene interfaz WiFi para conectarse a la red doméstica), un conector USB para tareas de mantenimiento (actualización de drivers, por ejemplo) y una entrada de sonido auxiliar jack de 3,5 mm. que puede servirnos para conectar cualquier equipo no móvil, incluso un televisor actuando como una especie de barra de sonido si así lo deseamos.
Es de agradecer que la base cuente con unas "patitas" de goma que le dan agarre al equipo, evitando que se deslice al colocarlo en superficies planas, como una mesa o una estantería, mejorando así la seguridad del mismo y nuestra tranquilidad al saber que no se caerá aunque le demos un empujón.
El interior del Zeppelin alberga dos drivers de 3,5 pulgadas para frecuencias medias, otros dos tweeters de cúpula con un tamaño de una pulgada para las agudas y un subwoofer de 6 pulgadas que es compartido por los dos canales (izquierdo y derecho) y que es el alma del equipo al proporcionar los graves y la pegada al conjunto, logrando una respuesta en frecuencia completa de entre 44Hz y 28kHz.
Cada vía del altavoz tiene sus propios amplificadores dedicados. Así, los tweeters cuentan con 2x25 vatios, los medios con otros 2x25 vatios y el subwoofer con 50 vatios dedicados, todos ellos gestionados por un procesador de señales o DSP que según la marca es el doble de potente que en modelos anteriores.
En cuanto a la conectividad, el Zeppelin Wireless está pensado para ser una prolongación más del móvil, que además se convierte en el principal medio para controlar el sistema de sonido ya que se prescinde del tradicional mando a distancia. Además de la conexión por cable o WiFi, soporta Bluetooth, Apple AirPlay y Spotify Connect, con lo que quedan cubiertas la mayoría de opciones del mercado.
Zeppelin Wireless | Características técnicas |
---|---|
Respuesta en frecuencia: | 44Hz - 28kHz |
Drivers: | 2x25mm (tweeter), 2x90 mm (midrange), 1x150mm (subwoofer) |
Potencia amplificación: | 2 x 25W (tweeter), 2 x 25W (midrange),1 x 50W (subwoofer) |
Conectores: | RJ45 Ethernet, jack de 3,5 mm. y USB |
Conectividad inalámbrica: | WiFi, Bluetooth, Apple AirPlay y Spotify Connect |
Códecs Bluetooth: | aptX, AAC, SBC |
Dimensiones: | 188x660x183mm. |
Peso: | 6,5 Kg. |
Precio: | 699 euros |
Entorno, equipo y temas para las pruebas
Todas las pruebas han sido realizadas en una sala de unos 15 metros cuadrados con los típicos muebles que todos tenemos en casa, sin aislamiento acústico dedicado y a una distancia de audición de entre 1,5 y 3 metros. Nuestra fuente de audio será un ordenador con tarjeta de sonido Asus Xonar Dx y un teléfono móvil Nokia Lumia 530.
Para comprobar las posibilidades del equipo hemos optado por reproducir diferentes tipos de música, de múltiples géneros, todas ellas en la máxima calidad digital (WAV o FLAC sin comprimir). Empezando por música clásica, escucharemos varios valses y nocturnos de Frederic Chopin, el “Concierto para piano Nº3” de Rachmaninov, el tema de la muerte de Sigfrido de Wagner, “Cuadros de una exposición” de Músorgski o el “Concierto para clarinete en La mayor, K. 622” de Mozart.
Posteriormente probaremos los temas “Nite Mist Blues” de The Monty Alexander Trio, el album “Cause and Effect” de Maria Mena, el album “Leave Your Sleep” de Natalie Merchant , el tema “No sanctuary here” de Chris Jones, “Everlasting Everything” de Wilco, “Tired” de Adele, “Dear Avery” y “The Hazards of Love 4 (The Drowned)” de The Decemberists , “Nobody Knows You when You’re Down and Out” de Katie Melua, “The Day Before the Day” de Dido y “Vicarious” de Tool.
Calidad de sonido
Una vez conectado el cable de alimentación el Zeppelin Wireless se enciende por primera vez de forma automática esperando la conexión a la red local que deberemos configurar desde la correspondiente aplicación móvil. También podemos optar por utilizar directamente un enlace Bluetooth o la entrada auxiliar analógica, para lo cual tendremos que pulsar el botón de "play" en la parte superior y posteriormente el botón táctil frontal de la entrada que queramos.
Tiene una muy buena definición de las frecuencias graves, medias y agudas
Comenzamos con el banco de pruebas primero desde la entrada analógica y después desde Bluetooth, alternativamente, y empezando por los temas de música clásica para ir calentando, pasando posteriormente a los más modernos.
Lo primero que notamos es un muy buena restitución de las frecuencias graves y medias, nítidas y sin distorsión a prácticamente cualquier volumen de audición razonable. Poniendo la mano sobre la caja acústica percibimos pequeñas vibraciones, sobre todo en los extremos donde están situados los tweeters, pero están bastante contenidas y dan muestra de lo bien construida que está la caja.
Los agudos son muy nítidos, cristalinos, aunque en mi opinión están ligeramente subidos de volumen por encima de 10 KHz sobre todo si los escuchamos muy cerca del equipo (a 1,5 metros o menos) y justo frente a él, no dándole espacio para que se atenúen. No me entendáis mal, suenan estupendamente, y puede que sea una manía personal lo de buscar agudos con menos presencia, así que los bajé unos 3-4 dB desde el ecualizador del ordenador para que quedasen más a mi gusto y funcionó a la perfección.
La imagen estéreo es todo lo buena que podemos esperar de un equipo compacto en el que no podemos separar los altavoces. Se nota claramente la posición de los dos canales con los graves saliendo del centro y es aquí cuando agradecemos la forma alargada del Zeppelin, ya que al situar los tweeters lo más alejados posible entre sí tenemos una considerable separación de los canales superior a la de otros equipos compactos en los que todo el sonido parece salir de un único punto.
No hay distorsiones apreciables en graves o agudos aunque subamos el volumen, mostrando un sonido muy equilibrado, sobrado de potencia de amplificación y con buen cuerpo para ser un equipo compacto. Quizá se echa en falta algo más de presencia que te sumerja en la acústica de los temas (especialmente en la música clásica), pero ya tendríamos que irnos a un equipo más grande y por lo menos con dos altavoces separados. La transmisión desde Bluetooth es también muy buena, sin problemas apreciables y de alta calidad, sobre todo si utilizamos un terminal compatible con el códec aptX.
Por último, para terminar las pruebas reproduje un par de trozos de películas como "Terminator Salvation", "Misión Imposible 4" y "La jungla 4.0" a través de la entrada analógica obteniendo una estupenda calidad con buena pegada en los efectos especiales y una potencia que sorprende en algunos momentos, sobre todo en los graves, ya que da la impresión de estar ante un equipo más grande.
¿Sirve para cine en casa? No creo que sea su principal objetivo, pero si tenéis una tele colgada de la pared y espacio debajo para colocar el Zeppelin no sería mala idea usarlo como barra de sonido. Aunque quizá no llegue a comportarse como los modelos especialmente diseñados para esta tarea que vienen con un subwoofer externo más potente, mejoraréis considerablemente el sonido de serie de vuestra tele.
Conclusiones
El nuevo Bowers & Wilkins Zeppelin Wireless es un excelente equipo de música compacto que viene preparado con casi todo (por ejemplo echo de menos un mando a distancia, aunque fuera sencillo) lo que le pediríamos a un equipo de esta gama.
Está muy bien construido, con todos los componentes perfectamente integrados, es robusto, elegante, con un aspecto que llama la atención (en el buen sentido) desde el primer momento y que va estupendamente con cualquier tipo de decoración que tengamos en casa.
Ofrece un sonido consistente de gran calidad que hará las delicias de los amantes del HiFi, con buena pegada en los graves, medios limpios y agudos cristalinos, sin distorsiones extrañas ni vibraciones indeseadas en su carcasa a los volúmenes de audición normales.
Las opciones de conectividad serán suficientes para la mayoría de usuarios, aunque los más expertos quizá echen en falta algún pequeño display que nos indique la función en uso y alguna entrada más, como por ejemplo una digital (óptica o coaxial por si lo queremos usar con una tele) o incluso la posibilidad de reproducir archivos directamente desde el altavoz. Aunque no parece ser esta la idea del equipo, sobre todo si tenemos en cuenta que su apellido es "Wireless", quizá en la próxima iteración del producto.
¿Merece la pena? Si puedes permitirte los 699 euros que cuesta y buscas un equipo HiFi compacto de alta calidad, bien construido, con un estupendo sonido para habitaciones de hasta unos 15 metros cuadrados y tienes un móvil Android o iOS que usar como mando a distancia la respuesta es claramente sí, el Bowers & Wilkins Zeppelin Wireless es una excelente elección.
Más información | Bowers & Wilkins
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