La grabación del mes: «Réquiem», de Wolfgang Amadeus Mozart, por MusicAeterna

Como recordaréis si habéis seguido esta sección durante los últimos meses, en las dos primeras entregas os hemos recomendado una excepcional grabación de rock progresivo, la muy conocida «The Dark Side of the Moon» de Pink Floyd, y una menos popular pero igualmente imprescindible «Jazz at the Pawnshop», de Arne Domnérus. Ya hemos tocado rock y jazz, por lo que en esta tercera entrega os proponemos cambiar de género.

Grabaciones del «Réquiem» de Mozart hay decenas. Es muy probable que incluso más de un centenar. Unas cuantas tienen una calidad artística muy alta, equiparable a la de la grabación que os proponemos en este post. Sin embargo, lo que hace a este disco especial es la extraordinaria calidad de su toma de sonido. Esta grabación del «Réquiem» de W. A. Mozart dirigida por Teodor Currentzis e interpretada por el coro y la orquesta de cámara de la Ópera de Novosibirsk es enorme en lo artístico y sobresaliente en lo técnico. Veamos por qué.

«Réquiem», de Mozart: calidad artística

La historia de esta obra de Mozart merece unas líneas porque es realmente interesante. Se dice que este genial compositor trabajó en ella por encargo de un hombre enmascarado al que el propio Mozart consideró un enviado del Más Allá. Wolfgang empezó a componerla en el verano de 1791 a pesar de que tenía la sensación de que lo que en realidad estaba haciendo era dar forma a su propia misa de difuntos. Aquel hombre cuyo rostro Mozart no vio era en realidad un criado del conde Franz von Walsegg, que quería utilizar el Réquiem en las exequias de su mujer, fallecida poco antes.

Teodor Currentzis ha conseguido recrear la atmósfera de una misa de difuntos con una maestría asombrosa

Lo impactante es que Mozart murió poco después sin que le diese tiempo a terminar de componer esta obra, por lo que su mujer encargó a sus tres discípulos más aventajados que la terminasen por él. Pero vayamos con la calidad artística de esta grabación. Teodor Currentzis, el director, consigue recrear el ambiente sobrecogedor de una misa de difuntos con una enorme credibilidad, situándose a la misma altura, en mi opinión, que Karl Böhm y la Orquesta Filarmónica de Viena en su interpretación del «Réquiem», lo que nos permite intuir la entidad de la obra que tenemos entre manos.

Y, por supuesto, en las manos de Currentzis tanto el coro como la orquesta de cámara de la Ópera de Novosibirsk entregan lo mejor de sí mismos. Si tuviese que elegir destacaría ante todo el magnífico trabajo de Simone Kermes y Stéphanie Houtzeel, las soprano y contralto respectivamente.

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Calidad técnica

La resolución, el timbre y la escena sonora de esta grabación son de auténtica referencia

Como os he adelantado al principio del post, la calidad de esta grabación es realmente extraordinaria. Ante todo yo destacaría la apabullante resolución de la versión en SACD que tengo desde hace un par de años (puede reproducirse sin problemas en un reproductor de CD convencional y también suena de maravilla). La microinformación de cada instrumento y la textura de las voces te pone realmente el vello de punta. El timbre de cada instrumento también es digno de mención, aunque lo más impactante probablemente es la gran amplitud en profundidad y anchura de la escena sonora que esta grabación es capaz de regalarnos si la reproducimos en un equipo de alta fidelidad de cierta calidad.

Como veis, este disco aúna las dos cualidades que deben tener todas las grabaciones que os proponemos en esta sección: una calidad artística irreprochable y una calidad técnica de referencia. Si os apetece haceros con él lo tenéis tanto en formato de descarga digital como en CD/SACD. Yo tengo esta última versión, y es una de las joyas de mi colección de música clásica. Muy recomendable.

En Xataka Smart Home | La grabación del mes: «Jazz at the Pawnshop», de Arne Domnérus

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