Hace unas horas Microsoft ha puesto blanco sobre negro al anunciar una nueva generación de consolas ¿Te parece muy pronto tras la llegada de la Xbox One X? Bueno, más que presentar, ha dado pistas sobre la futura consola que no llegará al mercado hasta finales de 2020.
Pero lo que ha dejado entrever, ha servido para comprobar que la futura PS5 tiene competencia y que pese a los augurios más negros, las consolas, tal y como hoy las conocemos, siguen teniendo vida, al menos durante una generación más. Pero llegado el caso es el momento de hablar de cifras.
4K a 120 fps y hasta 8K
En este E32019 Microsoft ha dejado pinceladas de las prestaciones que lucirá la máquina heredera de Project Scarlett. En su interior contará con un procesador AMD Ryzen 3000 bajo la arquitectura Zen2 a 7nm que trabajará junto a unos gráficos AMD Radeon Navi dotados de la arquitectura RDNA y una memoria RAM GDDR6.
Con estas cifras en Microsoft afirman que multiplicará por cuatro la potencia que ahora mismo ofrece la Xbox One X que, recordemos, es la consola de videojuegos más potente del mercado a estas alturas.
Una mejora de potencia que se traducirá en que la nueva máquina puede trabajar con juego en 4K a 120fps e incluso con resoluciones 8K si contamos con un televisor compatible. Como complemento, podría emplear el sistema de iluminación renderizado en tiempo real RayTracing mediante hardware dedicado.
En Microsoft también han anunciado que los HDD tocan a su fin con esta generación y que la nueva consola montará un SSD de forma que se reducirán los tiempos de carga a logrando un proceso hasta un 40% más rápido que un disco duro mecánico.
Aún queda mucho tiempo para que esta nueva máquina se haga realidad, más de un año, por lo que quedan muchos detalles por salir a la luz, entre ellos el aspecto físico que tendrá la nueva consola y si en ella, el juego en _streaming_ tendrá más o menos importancia.