Que el HDR está destinado a ser una de las referencias en lo que se refiere al vídeo en los tiempos que se avecinan nadie lo duda. Ya es una realidad y vemos cómo cada vez más dispositivos lucen entre las especificaciones las siglas HDR, sistema con el que aseguran, son compatibles.
No hablamos sólo de televisores, que son quizás el segmento más importante, sino que en este grupo entran sistemas de cine en casa, vídeoconsolas, reproductores de Blu-ray, teléfonos móviles...Y si hablamos de HDR hasta ahora teníamos a dos estándares. HDR10 que es el sistema abierto y el más adoptado y por otro lado Dolby Vision, un sistema que ofrece una mayor calidad de imagen pero que al contrario que el anterior es cerrado y requiere de un _hardware_ específico. En el horizonte otros ejemplos como HLG o HDR10+ son menos conocidos.
Y con esta ensalada de siglas estamos peleando cuando ahora la VESA (Video Electronics Standards Association) anuncia el primer estándar abierto de la industria para determinar la calidad de visionado del HDR en los monitores bajo el nombre de DisplayHDR 1.0. Una medida que pretender facilitar el que conozcamos cual es la calidad de imagen que vamos a tener en cada pantalla.
Hasta ahí todo correcto, pues tendremos acceso a datos como la gama de colores, profundidad de bits y en resumen la calidad de imagen de un producto. El problema es que esta especificación distingue entre tres niveles de certificación que son DisplayHDR 400 (gama baja) pensado para ordenadores portátiles, DisplayHDR 600 para portátiles de gama media y monitores y DisplayHDR 1000 para equipos de alta gama.
Pero y esto ¿cómo se traduce? La respuesta es sencilla y es que si en la actualidad sólo las pantallas que cuentan con un mínimo de 1000 nits pueden presumir de ofrecer verdadero HDR, con estas tres medidas se ampliarán a más dispositivos. Serán más los aparatos que se puedan adaptar al nuevo estándar HDR si cumplen con una de estas tres especificaciones.
Por lo tanto los consumidores no van a poder "fiarse" de las etiquetas que luzca un aparato, puesto que si hasta ahora el verdadero HDR estaba limitado a algunas pantallas, ahora el abanico de opciones se ampliará de forma notable con monitores que mitigan los nits que faltan con otras técnicas para enriquecer la imagen.
Monitores y televisores que hasta ahora no cumplían las reglas para denominarse cómo compatibles con HDR, ahora ven como al ampliarse el rango de medidas a las que pueden acogerse se les permitirá usar este etiquetado en más modelos. No obstante y para evitar que algunos productos no lleguen a ofrecer la calidad que hasta ahora hemos ido demandando deberán reunir unos mínimos. Así los monitores deberán al menos procesar vídeo HDR10 e imágenes de 8 bits sin oscilación, ofrecer un brillo de 400 nits y contar con atenuación global o local.
La primera versión del estándar DisplayHDR 1.0 buscará regular las pantallas LCD, la gran mayoría de las que se usan en el mercado del PC para en posteriores versiones dar el salto a los modelos OLED. Veremos los primeros monitores con certificación DisplayHDR a lo largo del CES 2018 y llegarán a los mercados durante el primer trimestre del 2018.
Fuente | Anandtech
Más información | DisplayHDR