Puede que cuando hablamos de cuarto de baño todos tengamos en mente la misma idea. La estancia de la casa diseñada para el uso de la higiene personal y el cuidado del cuerpo a la que también conocemos como baño, el aseo, sanitario... y aunque cambie de zona geográfica, en todos los sitios tiene los mismos elementos. ¿O no?
Salvando las diferencias que podemos encontrar en casas de nivel más alto con más sofisticación y tecnología, en todos los puntos vamos a encontrar un baño con los mismos elementos salvo en una ciudad española, donde por ley, uno de ellos ya en desuso, es obligatorio. Y a modo de pista, ya te adelanto que no sale en la foto de portada ni en la la que hay bajo estas líneas.
El gran ausente en casi todos los baños
El cuarto de baño, da igual de la ciudad en la que se encuentre, generalmente está equipado con un inodoro, un lavabo, una ducha o bañera para la limpieza del cuerpo y luego además un espejo, quizás una báscula, toallas, jabones y otros productos para el cuidado personal... y aunque nunca lo hayas visto, por un bidé.
Se trata del bidé, una figura tradicional en muchos cuartos de baño que con el paso del tiempo ha caído en desuso en las nuevas edificaciones. Los bidés son comunes en algunos países de Europa, Asia y América Latina y en España siguen siendo de obligada instalación en una ciudad, Zamora.
Por si nunca te has encontrado con uno, un bidé es un tipo de lavabo bajo, con grifo y alargado, que se utiliza para lavar las partes íntimas del cuerpo después de ir al baño, para lavarse los pies o incluso por los más pequeños para lavarse las manos gracias a su grifo. En España fue un elemento que empezó a granar protagonismo desde los años 60 a los 80 por ser un añadido que le daba un toque de distinción al baño.
Situado al lado del inodoro en el cuarto de baño, el bidé es algo que ya no vemos en la mayoría de los hogares pero en las orillas del Duero, a su paso por Zamora aún es un elemento que "se coloca" en los baños de las nuevas edificaciones.
Y es que en dicha ciudad castellana este elemento sigue de plena actualidad gracias al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), datado de 2011. El bidé es un elemento necesario para que se pueda otorgar la licencia de primera ocupación en dicha ciudad desde 1986.
Se trata de un documento que otorga la autoridad local competente, que acredita que una nueva construcción se ha completado de acuerdo con todas las normas y regulaciones de construcción aplicables y que cumple con los requisitos necesarios para que pueda ser habitada. Y según El Periódico de España, en esta ciudad, aunque los responsables municipales ya se plantean cambiar la norma que obliga a colocar un bidé por considerarla obsoleta, por ahora sigue vigente.
Un cambio de norma que podría tener sentido porque por un lado a estas alturas quizás son muy pocos los que conozcan de un elemento que casi no se usa en pisos en los que el espacio es cada vez más un valor más cotizado y donde los metros cuadrados se ajustan al máximo. Eso sí, cambiar el uso de un bidé para el aseo, según que usos, puede resultar más efectivo para ahorrar agua que una ducha y no digamos que un baño.
Mientras, desde Zamora el bidé se resiste a desaparecer de nuestras casas, lo mismo que los galos del famoso comic en su aldea, aunque todo parece indicar que tiene las horas contadas.
Imagen portada | Christa Grover
Vía | EPE
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