Si has viajado a otros países vecinos quizás te ha llamado la atención un aspecto que, mientras caminas por las calles de la gran mayoría de ciudades patrias te puede pasar desapercibido. No existen persianas en las casas o su uso es minoritario. España es quizás el único país en el que se usan persianas y esa es la creencia popular.
Y aunque no es del todo exacto decir que España es el único país en el que se utilizan persianas, ya que en otros países se emplean ampliamente, no se puede negar que las persianas son un elemento particularmente común en España por varias razones históricas y culturales.
Cultura, costumbre y clima
Las persianas es un elemento de las casas que hunde sus raíces en la cultura árabe, cuando hace más de 800 años llegaron a nuestro país con sus costumbres y su cultura. Celosos de la privacidad, no gustaban que se viese desde el exterior lo que ocurría en el interior de sus residencias.
Y es que nuestro país es una región con una serie de peculiaridades que hacen que este elemento se especialmente habitual. Tanto por la influencia del clima, por una herencia histórica y cultural, las persianas son un fijo en las casas de un tiempo a esta parte.
Y empezando por una de las razones principales, hay que hacer referencia al clima. España tiene un clima mediterráneo, con veranos calurosos y soleados en buena parte de sus regiones, lo que hacen de las persianas el método ideal para funcionar como aislante.
No hay que olvidar que España cuenta con aproximadamente, 300 días de sol al año o lo que es lo mismo, unas 2.500 horas de sol cada 365 días. Por eso, protegerse del sol es fundamental.
Las persianas ayudan a mantener frescas las casas durante el día al bloquear la luz solar directa y el calor. Además, en invierno, pueden ayudar a retener el calor dentro de las viviendas. De hecho, ya hemos visto como las persianas y los cajones que las esconden, es un punto por el que se puede colar el frío y el calor.
Pero con la temperatura hay también elementos culturales que favorecen su uso y así otro factor es la cultura de la siesta. Tradicionalmente, en España se practica la siesta, un breve descanso durante las horas más calurosas del día. Las persianas permiten oscurecer las habitaciones para que sea más fácil conciliar el sueño durante este periodo.
Además, las persianas también ofrecen privacidad y seguridad, algo que como hemos visto, viene de la herencia árabe, ya que pueden cerrarse para evitar que personas externas vean hacia el interior de las casas y también pueden proporcionar una barrera física adicional contra intrusos.
Como vemos, el uso de las persianas en España, sin ser algo exclusivo, sí que representa un uso generalizado en el país debido a una combinación de factores climáticos, culturales y prácticos.
Imagen portada | Persianas Galisur
En Xataka SmartHome | Estas son las mejores soluciones baratas para aislar mejor tu casa cuando ya has probado todos los trucos