Te contamos cuales son los distintos grados de protección para tus gadgets y cómo se establecen

Hoy día cuando adquirimos un dispositivo vemos como cada vez más nos fijamos en una especificación que suele aparecer con mayor insistencia. Ya sea en teléfonos móviles, tabletas, altavoces (ya vimos el Panasonic SC ALL-05) la protección para hacerlos resistentes es un reclamo cada vez más usado por los fabricantes.

Nos encontramos así con una expresión que suele rezar resistente al agua y al polvo y si buscamos algo más en profundidad veremos un número y una letra. IP68, IP66. Vale, son resistentes o eso nos dicen pero _¿qué significa ese número?_ No es ni más ni menos que el indicador del grado de protección de nuestro dispositivo pero _¿sabemos interpretarlo?_.

No se trata de un valor que se establezca de forma aleatoria y aquí vamos a tratar de explicar cual es el sistema que se usa para establecer los distintos parámetros de protección. Y lo primero es hacerlo con una tabla resumen que nos dejará las ideas bien fijadas antes de explicar algunos conceptos.

Esquema de valores de certificados IP

Protección a medida

Los equipos electrónicos se diseñan para trabajar bajo condiciones ambientales adversas y entre ellas encontramos factores como el polvo y la humedad, dos elementos extraños que no se llevan bien con la circuitería de nuestros aparatos.

Es por lo tanto necesario protegerlos para evitar que se estropeen con el uso de forma prematura y para ello se usan mejores ajustes, partes de goma y diseños especiales que hacen que nuestros dispositivos pasen a ser pequeños compartimentos estanco. Se trata de fijar una protección en función de las necesidades de cada aparato.

Según la protección ofrecida se fija cuanto se puede exponer un aparato a determinadas condiciones sin que resulte dañado o sin que represente un riesgo para si mismo o los usuarios. De esta forma en función de la protección elegida se establece el valor que luego veremos en la caja.

El grado de protección varía en función de la resistencia proporcionada por una envolvente contra el acceso a partes sensibles objetos sólidos extraños o contra la penetración de agua y polvo.

La importancia de conocer el código IP

Esto se determina por medio del conocido código IP que es el sistema de codificación para indicar los grados de protección de los aparatos frente a objetos y sustancias peligrosas. Un código que está formado por las letras IP seguidas de dos números de una cifra y a veces de una o dos letras opcionales.

Con la primera cifra nos vamos a referir a la protección contra el acceso a las partes peligrosas del aparato de cuerpos sólidos extraños. Así esta primera cifra oscila entre los valores de 0 y 6 de forma que a mayor valor indica mayor protección frente a cuerpos sólidos de menor tamaño.

Tras ello nos encontramos con una segunda cifra que en la tabla aparece en la columna de la derecha. Una cifra referida al grado de protección proporcionado por los envolventes respecto a los efectos ocasionados por la entrada de agua. Una cifra en la que se vuelve a repetir la escala y cuanto mayor sea el número más resistencia ofrece.

Junto a este código, que es el más habitual, podemos encontrar además una letra suplementaria. Esta letra ofrece información sobre una determinadas condiciones que a modo de extra ofrece cada producto, teniendo siempre que cumplir los valores exigidos por la norma de seguridad básica aplicable. Estas letras se sitúan después de la última cifra.

Gracias a esta protección vamos a encontrar como nuestros dispositivos se encuentran protegidos frente a unas determinadas condiciones y sólo tenemos que conocer en qué consisten esos valores para determinar hasta que límite podemos acercar nuestros _gadgets_ sin poner en riesgo su integridad y nuestro bolsillo.