La evolución de la tecnología ha permitido que hoy en día podamos tener en casa sistemas de audio y vídeo capaces de ofrecer una experiencia cercana (o en ocasiones mejor) a la de los cines tradicionales, con pantallas de gran formato y sonido envolvente potente e impactante.
Sin embargo, sigue habiendo un inconveniente y es que, si queremos ver las películas nada más estrenarse debemos recurrir a las salas comerciales, ya que su llegada al mercado doméstico suele tener un retraso de unos cuantos meses.
La industria del entretenimiento lleva años tratando de resolver esta situación con propuestas que van lanzando cada cierto tiempo con la intención de atraer el interés del consumidor, aunque con poco éxito debido a la exclusividad y alto precio de las ofertas presentadas.
Hoy os traemos una de las últimas en salir al mercado, que queda fuera de nuestras posibilidades (o por lo menos de la mayoría de los usuarios convencionales con presupuestos medios), tanto por precio como porque por el momento solo está disponible en Nueva York y Los Ángeles.
Se trata de Red Carpet Home Cinema, una iniciativa que pretende llevar a casa del cliente los estrenos de cine al mismo tiempo que en las salas comerciales y por el "módico" precio de entre 500 y 3.000 dólares. Además, es en formato de alquiler con un tiempo de 36 horas para su visualización, requiriendo una instalación de equipos previa que cuesta unos 15.000 dólares.
Por el momento ofrecen películas de estudios como Warner Bros., Paramount, Lionsgate, Annapurna, 20th Century Fox y Fox Searchlight y si queremos suscribirnos deberemos tener una tarjeta de crédito con un límite de 50.000 dólares, vamos, las habituales que nos dan a todos en el banco.
En la web del servicio no especifican qué características técnicas tienen las películas, pero es de esperar que por el precio que cuestan sean por lo menos 4K con HDR y sonido basado en objetos.
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