Los servicios de _streaming_, tanto de audio como de vídeo bajo demanda cada vez son más comunes, sobre todo por la expansión de los sistemas de televisión y altavoces siempre conectados. Y nos llenamos la boca al hablar de 4K, HDR, sonido en alta definición, APtX... y nos olvidamos de algo fundamental como es la protección de nuestras cuentas.
Y es que si usamos Netflix, HBO, Amazon Prime, Spotify, Deezer, Pandora o cualquier tipo de servicio que lo requiera, tenemos que acceder con un usuario y contraseña que previamente hemos establecido. Unos datos de acceso que dada que cobran más importancia dado que cada vez es mayor la cantidad de dispositivos conectados. Por eso tener una contraseña adecuada es algo fundamental si no queremos que nos den un susto.
Se trata de crear una clave fuerte y robusta que no ofrezca facilidades a los amigos de lo ajeno para acceder a nuestra cuenta, algo que como hemos visto ha provocado que circulen cuentas piratas sin control gracias a la debilidad en los datos de acceso. Crear una contraseña robusta no es difícil.
Sorprender conocer como el NIST afirma que una contraseña de números, letras y signos no garantiza más seguridad
Basta con tener en cuenta una serie de consejos o precauciones, cómo lo queramos llamar. En este sentido usar claves alfanuméricas con letras, números y signos de puntuación "puede ser una solución", pero ahora veremos que no es una verdad absoluta. Al mismo tiempo evitar el uso de fechas que tengan algún significado para nosotros, matrículas... y qué decir de las típicas "1234" "0000" o "abcde". Huir de estas últimas como alma que lleva el diablo. Es muy fácil crear una contraseña segura y además no es interesante hacer uso de servicios para la creación de contraseñas.
Pero por si no das con una que consideres segura, desde el NIST (National Institute of Standards and Technology) han buscado facilitar esta labor por medio de una serie de recomendaciones para aquellos usuarios que busque reforzar la fortaleza de sus cuentas. Y ojo, porque algunos contradicen lo para algunos hasta ahora era de creencia popular.
Mantener las contraseñas
Seguro que has oído alguna vez que es interesante realizar cambios periódicos de nuestras claves para mantener la seguridad. Pues no, desde el NIST afirman que la eficiencia de esta práctica no está demostrada. Además y para según que usuarios, el cambio continuo puede provocar más de un despiste en el momento menos oportuno.
Que no te obsesione la complejidad
Y es que pese a la creencia que nos hace pensar que más es mejor, esto no es así en el caso de las contraseñas. No es necesario hacer uso de una contraseña demasiado larga (por ejemplo 32 caracteres de números). Y lo mismo se puede aplicar a la creencia de combinar números, signos de puntuación y letras de forma aleatoria buscando ponerlo lo más difícil posible a los programas que buscan desencriptar las claves.
Y es que según el NIST esta forma de actuar iguale que en el caso anterior no ayuda a crear una clave más robusta y también contribuye a crear problemas para recordar contraseñas.
Evitar contraseñas usuales
Y finalmente un consejo que sí que sigue en vigor. Se trata de evitar como ya hemos dicho antes, el uso de las contraseñas más comunes, como "123456", "000000"... Contraseñas que prácticamente establecen una autopista de acceso a nuestras cuentas.
Llaman la atención estos consejos, sobre todo los dos primeros, que contradicen una creencia que hasta ahora estaba profundamente asentada en la sociedad. Se trata, según el NIST, de unos cambios que vienen motivados por la evolución de los sistemas de autenticación.
Así hemos visto que ahora una de las mayores vulnerabilidades vienen facilitadas por el acceso vía WPS de la misma forma que muchas veces las contraseñas ya son sustituidas por sistemas de autenticación como la huella dactilar, el escáner de iris o la verificación en dos pasos. Tres consejos que pueden resultar validos, si bien y sobre todo en el caso del segundo, no quieren decir que su adopción ponga en riesgo nuestra cuenta.
Vía | Venture beat
En Xataka SmartHome | WPS en tu router: peligros y problemas de un protocolo que nos facilita las conexiones en casa
