Parece una locura, pero ponerle un localizador al cubo de basura me ha ahorrado multas de más de 700 euros

En casa teníamos un problema con la generación de basuras, o mejor dicho, con los contenedores. Aunque muchas personas no lo sepan, la gestión y recogida de residuos, así como el uso de los contenedores, están bien regulados. Y eran estos últimos los que nos estaban causando un gran dolor de cabeza: aparecía perdido como si fuese Wally ¿Te imaginas tener que recorrer medio barrio para encontrarlo?

Muchas mañanas, después de la recogida de basuras por parte de los operarios, el contenedor no aparecía en la ubicación indicada. Esto resultaba en una pérdida de tiempo, ya que debíamos buscar en qué parte del barrio se encontraba escondido, a pesar de tener grabado el número de la casa. Un problema que logré solucionar por muy poco dinero.

Me dedico a espiar a mi contenedor de basura

Perder el contenedor no era un problema exclusivo de nuestra casa; de hecho, es un tema recurrente en muchas comunidades de propietarios. Después de la recogida de basuras, podían aparecer distintos contenedores agrupados a dos manzanas de nuestro edificio, y para encontrarlo debíamos realizar labores de búsqueda y patrullaje.

La Ley de Propiedad Horizontal regula aspectos relacionados con la recogida de basuras, un tema siempre de actualidad en las comunidades de propietarios y para los usuarios en general. Además, cada municipio tiene la potestad de establecer su propia normativa. En el caso de mi ciudad, esta es la ordenanza municipal que lo regula.

De esta forma la citada ordenanza establece que “los contenedores de residuos serán tratados y manipulados con cuidado tanto por los usuarios como por el personal de recogida. En caso de deterioro continuado no debido al uso ordinario de los mismos, el Ayuntamiento podrá exigir las indemnizaciones pertinentes”.

Incluso, llegué a contactar con el consistorio de mi ciudad para aclarar la situación y aunque me advirtieron que la pérdida no conlleva sanción alguna, si que advierten que la sanción puede venir por dejar los contenedores en la vía pública ente las 10 y las 20 horas. La pegatina de advertencia lo dejaba muy claro bajo una sanción de hasta 750 euros.

Pero este no era un caso de mal uso. Simplemente, el contenedor se perdía y costaba encontrarlo, así que decidimos optar por una solución sencilla y económica: colocarle un localizador.

En esta situación, muchos pueden pensar en un Airtag de Apple, pero opté por algo más discreto. En este caso, un localizador tipo tarjeta de la marca SwitchBot, que se puede ocultar fácilmente.

Lo que hice fue usar un dispositivo de este tipo para encontrar el contenedor con facilidad. Aunque existe el riesgo de que se pierda completamente (nunca ha pasado), sigue siendo una opción mucho más práctica que recorrer el barrio buscándolo.

Ahora, cuando a la mañana siguiente no aparece en el lugar indicado o en la misma calle, lo único que tengo que hacer es abrir la aplicación "Buscar" de mi móvil (es compatible con la aplicación nativa de iOS) y con un margen de unos pocos metros, puedo encontrarlo.

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