Dyson ha presentado un curioso producto enfocado a quienes odian tener que secarse las manos con toallas de tela o papel y no quieren tener el típico y gigante secador por aire caliente en sus cuartos de baño ni gotear el suelo mientras buscan algo con qué secarse.
Se trata del Airblade Tap, un grifo con lo último en tecnología al que se le han añadido dos apliques a los lados por los que soltará potentes chorros de aire capaces de secarnos las manos en unos 14 segundos.
Airblade Tap tiene una serie de sensores infrarrojos que detectan la posición de nuestras manos para realizar diferentes acciones. Cuando las situamos bajo la salida de agua abre la llave de paso interna para que salga el chorro y podamos lavarnos (no especifican cómo se cambia entre agua fría y caliente).
Una vez lavadas, al situar las manos bajo las zonas de secado, el flujo de agua se corta automáticamente y el motor de 1.400 vatios, que está situado bajo el lavabo y conectado a la corriente eléctrica, comienza a expulsar aire para secarnos.
Este aire pasa además por un filtro antibacteriano antes de llegar a nuestras manos, de forma que no se nos queden impregnadas con posibles contaminantes que haya flotando en el cuarto de baño.
El Airblade Tap ya se puede reservar en los distribuidores autorizados aunque las primeras unidades no llegarán hasta marzo, a un precio de unos 1.200 euros.
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