Seguro que en alguna ocasión has escuchado la expresión "paredes de papel". Referida a muchos domicilios habituales en los que los tabiques de ladrillo y aislante han dejado paso a pladur para permitirnos gozar de los ruidos y las conversaciones de los vecinos. Algo con lo que quiere acabar este desarrollo.
Se trata de la investigación llevada a cabo en Suiza, por un grupo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFL). Estos ingenieros han encontrado la solución para lograr un buen aislante, que además ocupe muy poco espacio.
Para no escuchar más al vecino
Imagen | Escuela Politécnica Federal de Lausana
El resultado del trabajo de investigación son unos altavoces de iones de plasma preparados para eliminar sonidos. Aparte de su funcionamiento, la particularidad que tienen es que son extremadamente delgados.
Estos altavoces de plasma utilizan un campo eléctrico para generar ondas de sonido sin la necesidad de utilizar conos o diafragmas tradicionales, como los altavoces convencionales. En lugar de eso, emplean un plasma de aire ionizado para producir las ondas sonoras. El proceso es posible gracias al empleo de un sistema de cableado en paralelo dentro del altavoz que es el que crea ese campo eléctrico para ionizar las partículas del aire.
Con esta carga, los iones se aceleran y generan ondas de presión contra el aire ambiente. Según se aplique más voltaje, cambiará la cantidad de aire en el que pueden operar. Algo fundamental si tenemos en cuenta que se trata de cubrir paredes enteras.
El sistema funciona de una forma similar a como lo hacen los auriculares con cancelación activa de sonido (ANC). En este caso, los micrófonos integrados recogen las ondas sonoras del interior para generar ondas en sentido inverso y así neutralizarlas. La diferencia, es que con este desarrollo se obtiene un dispositivo más fino, ligero y más económico.
Los desarrolladores han estado probando el prototipo y han encontrado que es funcional tanto para anular las frecuencias altas como las bajas. Incluso cancelando ondas sonoras por debajo de los 20 Hz, un parámetro por debajo del cual el oído humano no es capaz de captar ningún tipo de sonido. Hay que recordar que en esa frecuencia de 20 Hz, la longitud de onda es de 17 metros, y haría falta una pared de 4 metros de grosor para aislar esas ondas sonoras. Esto lo consiguen estos pequeños altavoces en unos 17 milímetros de grosor.
A diferencia del sistema de cancelación activa de sonido que tienen los auriculares que ya conocemos, este desarrollo prescinde de la membrana, lo que hace que sea más económico. Además, pese a esta limitación, puede ampliar la gama de frecuencias en las que puede funcionar y aumentar su capacidad de interactuar.
Este sistema que han desarrollado es particularmente interesante porque acaba con el problema de la cantidad de espacio que requieren las paredes aislantes tradicionales. Ya sea para espacios públicos como bares o discotecas, pero también para domicilios particulares en los que los metros cuadrados cada vez tienen más valor. Además permite que se puedan abandonar espumas aislantes que no siempre son efectivas.
Además, lejos de quedar en un simple experimento de laboratorio, el equipo de investigación ha licenciado este desarrollo a a Sonexos, que será la empresa encargada de comercializarlo.
Vía | Futura Sciences
Más información | Escuela Politécnica Federal de Lausana
Imágenes | Escuela Politécnica Federal de Lausana
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