Llega el verano y hay que abrir las ventanas, o dejarse un sueldo en el aire acondicionado y la electricidad. Al parecer el ruido y poder tener aire fresco ya no van a tener una relación directa, ya que en Corea del sur han creado una ventana que aisla del sonido pero que deja pasar el aire. Vamos, justo lo que estaba buscando para mi casa y no tener que aguantar el ruido de la calle para dormir con la ventana abierta.
La idea se basa en dos fenómenos acústicos. El primero es conseguir un material con un módulo de compresibilidad negativo, lo que hace que el sonido se atenue de forma exponencial cuando lo atraviesa. Esto se logra con una cámara de resonancia interna con dos discos paralelos de plástico acrílico transparente separados 40 mm. Esta cámara da como resultado que el módulo de compresibilidad de la cámara global sea negativo.
El segundo fenómeno acústico se consigue si los discos anteriores están perforados con agujeros de 50 mm de diámetro, lo que actúa como un elemento de difracción. Así, el sonido se dispersa por dentro del material en las cámaras así formadas, atenuándose bastante el sonido o al menos así lo aseguran para cierto rango de frecuencias. También es posible conseguir el filtrado de ciertas frecuencias y dejar pasar otras. En algunas pruebas han conseguido reducciones de ruido de alrededor de 35 decibelios. Si se incluyen más bloques, se reduce más el ruido pero probablemente se verá perjudicado el flujo de aire.
Gracias a los conductos realizados en el material, el aire puede atravesar el material, lo que supone un sinfín de ventajas y de aplicaciones para hogares, oficinas, y otros sitios donde sea necesario el control del ruido pero sin limitar el flujo del aire. No sé a vosotros, pero a mi me recuerdan a los bloques transparentes de Lego.
Vía | Xataka Más información | Estudio (PDF)