Que levanten la mano los que alguna vez se han pillado un dedo abriendo o guardando una mesa extensible. Si no la habéis levantado, es que no habéis usado una nunca, porque es algo casi inevitable, al menos las primeras veces. Pero aquí está la tecnología para traernos la solución: una mesa extensible que se despliega sola.
Capstan Table, que así se llama este invento de David Fletcher, es una mesa redonda de seis comensales basada en un diseño de Robert Jupe de 1835 --eso explica su estilo tremendamente rompedor y futurista-- que se puede convertir en una mesa para 12 personas con solo apretar un botón. ¿Cómo? Lo mejor es que veáis el vídeo.
Para los perezosos que no lo habéis visto o no hayáis prestado atención, la mesa se despliega como si de una caja de quesitos se tratara, ampliando su radio para dar cabida a más personas, con un mecanismo tan preciso como silencioso.
Sin duda, la mesa extensible que se despliega sola es un avance en comodidad para los que siempre tenemos invitados en casa y odiamos andar abriendo y cerrando mesas. Eso sí, además de un diseño muy mejorable, tiene otro para de pegas: hace falta vivir en una mansión para que quepa en el comedor y aún te tiene que sobrar dinero para pagar los 20.000 euros por los que empiezan a pensarse hacértela.
También hay versión para yate, por si os lo estabais preguntando
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