Tiene pinta que la ola de calor nos va acompañar durante un buen tiempo este verano. Las calles volverán a emitir ese zumbido constante proveniente de las máquinas de aire acondicionado, un aparato que se ha convertido en indispensable para muchas familias. Éstos han evolucionado con el tiempo, y los más avanzados ya cuentan con conectividad WiFi para así controlarlos desde el teléfono móvil. ¿Pero qué pasa con los modelos tradicionales?
En este artículo vamos a repasar todas las opciones que tenemos en nuestra mano para poder controlar cualquier aire acondicionado a través de nuestro teléfono móvil y usando la red WiFi de nuestro hogar. De esta manera, podremos encenderlo incluso cuando estamos fuera de casa y enfriar las habitaciones para cuando lleguemos.
Cómo controlar un aire acondicionado con WiFi
Si contamos con un aire acondicionado WiFi, la solución es algo más fácil, ya que tan solo tendremos que descargar la aplicación del fabricante y a través del teléfono móvil tendremos la posibilidad de controlar varios aspectos del aire acondicionado, como el propio encendido o la temperatura. Además, si el aire acondicionado es compatible con Google Home, Alexa o HomeKit, también podremos hacer uso de Google Assistant, Alexa o Siri, respectivamente, para enviar comandos de voz.
Si admite los ecosistemas mencionados, también será posible además controlar el aparato cuando estamos fuera de casa. Sin embargo, para que esto funcione, debemos enlazar nuestra cuenta del fabricante con la que utilizamos para las apps de Google Home, Alexa o HomeKit. Esto lo podemos hacer desde las respectivas aplicaciones. En el caso de Alexa, también podemos conocer si existe alguna Skill del fabricante de nuestro aire acondicionado para poder controlarlo de manera remota.
Cómo controlar un aire acondicionado tradicional desde el móvil y fuera de casa
En caso de que nuestro aire acondicionado no sea compatible con los ecosistemas mencionados, o que simplemente no dispone de WiFi, tranquilo, ya que también hay maneras para conectar a la red un aire acondicionado tradicional. Las dos únicas opciones que tenemos a nuestro alcance son, o por medio de un enchufe inteligente, o a través de un Hub WiFi que transforme un input en señales infrarrojas que comprenda el aparato.
Con un enchufe inteligente
Si nos decantamos por la primera opción, tenemos multitud de alternativas a la venta. Los enchufes inteligentes son un gran complemento para los dispositivos del hogar, pues podremos controlarlos por medio de nuestro teléfono móvil o a través de comandos de voz. La mayoría son compatibles con Google Home y Alexa, y en nuestro caso, una vez conectado el aire acondicionado a uno de estos enchufes, podremos encenderlo a nuestro antojo desde el móvil, o incluso programar la alimentación.
El inconveniente de utilizar un enchufe inteligente para un aparato como un aire acondicionado, es que la gran mayoría de éstos no se encienden automáticamente al dar paso a la alimentación, que es básicamente la función de un enchufe inteligente. Para que esto funcione, el aire acondicionado debe de haberse quedado encendido antes de cortar desde el propio enchufe. De esta manera, volverá a encenderse al activar el enchufe inteligente. Sin embargo, cortar "por lo bruto" puede ocasionarle fallos al aparato a la larga, y no todas las máquinas de aire acondicionado se encienden con este método.
Para poder controlar nuestros dispositivos fuera de casa a través de un enchufe inteligente, hay que conocer antes si el enchufe permite esta función. Una manera de saberlo es precisamente si es compatible con Google Home, Alexa, HomeKit o cualquier otro ecosistema (como el del propio fabricante). Si este ecosistema requiere de una cuenta online específica para tener acceso a los dispositivos y a la configuración de los mismos, es muy posible que admita la función para poder controlar el enchufe inteligente.
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Con un Hub o controlador IR
La opción más recomendable para un aparato como un aire acondicionado es la de utilizar un Hub o concentrador WiFi que admita transformar la señal que le llega desde la red a infrarrojos. Este aparato iría alimentado y conectado a nuestra red WiFi, y por medio de la propia app del fabricante, configuraríamos los parámetros necesarios para controlar el aire acondicionado, o cualquier otro dispositivo.
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Para hacer funcionar este tipo de dispositivos en nuestro hogar, basta con enchufarlos a la red eléctrica, descargarnos la app del fabricante, o cualquier otra compatible (por ejemplo Smart Life), y configurar la red WiFi. Una vez hecho esto, tendremos que buscar el nombre del fabricante de nuestro aire acondicionado en la base de datos de la app y ya tendremos acceso al control desde el teléfono.
En la mayoría de casos también tendremos la opción de configurar este dispositivo para su uso en Google Home o Alexa. Para ello tan solo tenemos que agregar el servicio del que depende la app que controla nuestros dispositivos a estos ecosistemas. Si por ejemplo es Smart Life, bastará con agregar nuestra cuenta de Smart Life en Home o la Skill para Alexa y tendremos disponibles todos los dispositivos previamente configurados.
Normalmente, estos dispositivos también admiten ser controlados desde fuera del hogar. Para asegurarnos de ello, deben ser compatibles con un ecosistema que necesite de una cuenta para funcionar. Por ejemplo, si tenemos un Hub compatible con Smart Life, el aire acondicionado se podrá apagar desde fuera de casa porque para el uso de Smart Life es necesario registrarse. De esta manera, también es posible enlazar la cuenta a Home y Alexa.
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