Control por voz en casa ¿presentan los asistentes virtuales por voz más ventajas o inconvenientes?

Han sido las estrellas del pasado CES 2018 de Las Vegas. Hablamos de los asistentes virtuales, los cuales comandados por Alexa de Amazon y Google Assistant cada vez están presentes en más dispositivos. Y eso sin contar con otras alternativa como pueden ser Siri, de Apple, Cortana de Microsoft u otras más desconocidas

Los fabricantes apuestan cada vez más por este tipo de aplicaciones o funcionalidades en sus productos. Asistentes que ya estaban muy presentes en móviles y tabletas y que ahora dan el salto a televisores, frigoríficos, lavadoras... Y no, no sólo los usaremos para encender o apagar la música o conocer que tiempo vamos a tener. Ahora podemos o podremos usarlos para muchas más actividades pero ¿les sacaremos realmente partido? ¿serán una alternativa real o se quedarán en una moda pasajera?.

Primero la seguridad

En primer lugar hay que hablar de la seguridad (también de la privacidad), pues ya en 2017 Kaspersky Lab advirtió que se podía filtrar información personal y corporativa. De hecho se llegaron a descubrir vulnerabilidades de los altavoces Amazon Echo, pues el altavoz no era capaz de distinguir voces y cualquiera podría usarlo para realizar por ejemplo, compras _on line_.

El hogar conectado está cada vez más presente. Y es que hay que tener en cuenta que estamos tratando con datos y funcionalidades de carácter sensible. Aparatos de marcas algunas veces no muy conocidas, que van a interactuar con elementos de la casa que permite el acceso físico o virtual a nuestro hogar. Manejan redes, accesos o interactúan con otros dispositivos, por lo que siempre hay que tener un mínimo de sentido común y de lógica a la hora de configurarlos y ni aún así la seguridad es plena.

Hemos visto como los ataques DDoS sufridos han hecho patente que en muchos casos la seguridad plena no existe y los dispositivos que conforman el Internet de las Cosas (IoT) ofrecen vulnerabilidades que son fácilmente aprovechables los hackers. Se trata de dispositivos muy golosos", muy atractivos para todo aquel que quiere encontrar una puerta de entrada por la que llegar al usuario y provocar algún tipo de fallo debido a la escasa protección con la que muchas veces cuentan este tipo de dispositivos.

Expansión continuada

En el CES 2018 hemos visto por ejemplo cómo empresas como Amazon tienen en mente expandir aún más el mercado de Alexa, llegando incluso a penetrar en el potente y enorme ecosistema Windows. ¿Imaginamos la cantidad de equipos que podrían contar con Alexa?

Pero no sólo Alexa crece. De hecho en Google tienen pensados ya nuevos dispositivos pensados para apostar por Google Assistant que incluyen una pantalla que amplía notoriamente sus posibilidades. Equipos de Lenovo y JBL que quieren competir con el Amazon Echo Show.

Se trata de comenzar a introducir al usuario de a pie en un mercado que por ahora está limitado pero que tiene el objetivo de dominar buena parte del ecosistema doméstico. Un hecho que plantea dudas y es que no se trata ya de preguntar al móvil por una ruta o el tiempo que vamos a tener, sino que el cambiar de canal en el televisor o el poner el microondas pueden ser los siguientes pasos. Y eso arroja dudas.

La creciente llegada de los asistentes virtuales creará nuevos riesgos de seguridad y privacidad. No sólo se tratará de vigilar que el micrófono del ordenador o la cámara estén apagados, sino que ahora y si no queremos ser escuchados constantemente también tendremos que preocuparnos de nuestro televisor o de nuestro frigorífico. Y eso si no queremos que en casa se enteren de todo lo que hacemos (vemos u escuchamos).

Los creyentes en conspiraciones pueden pensar en el Gran Hermano que todo lo escucha y la verdad, noticias hay que dejan lugar a dudas sobre la seguridad que ahora presentan este tipo de asistentes. No, no es apetecible que Alexa monte una fiesta en casa sin nuestro permiso.

No si mi mando a distancia

Además y remarcando el aspecto más habitual ¿te imaginas en casa, con tu familia o amigos, cambiando de canal por medio de órdenes verbales? ¿O subiendo la temperatura del aire acondicionado con la voz? En mi caso la verdad no lo veo cómo una opción valida. La veo molesta y mucho más incomoda que la que ahora mismo me ofrece un mando donde sólo he de pulsar un botón.

Puede que un asistente virtual cómo complemento pueda ser útil, pero siempre acompañando un control manual y no excluyendo al mismo. Qué no sea necesario su uso y que si es posible se pueda desactivar. Porque nos los venden cómo inteligentes cuando deberían usar el término "asistentes espía" que vigilan todo lo que hacemos. Y no, no quiero más vigilantes en casa más allá de mi móvil y mi tableta. De hecho tengo control por voz en la tele y no la he usado más allá del momento tonto para enseñarlo a los conocidos.

Además, hay un factor psicológico, pues dejando de un lado la desconfianza hacia el control continuado, lo primero que tendríamos que hacer es perder el miedo a usar este tipo de funciones. Y si lo pensamos, no hay ahora mismo demasiados usuarios que hagan uso de este tipo de opciones, al menos en público.

Ese el segundo factor que tienen que vencer las compañías cómo Amazon o Google y así convencernos de la necesidad de usar este tipo de control. Unos asistentes virtuales que quieren llegar y ¿quedarse? ¿ser una moda pasajera? Eso es lo que no sabemos, pues baste recordar que hemos asistido a promesas que luego han quedado en agua de borrajas. El control por gestos ha demostrado no ser una alternativa real y la interfaz de control por pantallas táctiles ha sido la única que ha mostrado fortaleza, si bien ahora quiere ser "jubilada" por los asistentes virtuales. Y eso que podríamos decir que la interfaz táctil viene a ser una versión 2.0 de los controles de toda la vida.