Qué dispositivos de domótica funcionan bien incluso en esas partes de la casa donde hay una una señal Wi-Fi baja y débil

Aunque es fundamental colocar el router en el mejor lugar posible de casa para así tener un Wi-Fi estable, con buena velocidad y cobertura en toda nuestra arquitectura doméstica, la realidad es que no suele ser así. Pese a ello, no tiene por qué ser un problema.

La clave está en que los aparatos que más y mejor conexión al Wi-Fi necesiten la tengan, es el caso de los Smart TVs, consolas y los ordenadores. Aunque disponer de una señal fuerte es una característica deseable para cualquier dispositivo conectado, hay gadgets que no requieren de una gran transferencia de datos, por lo que pueden apañarse con menos. De hecho, les basta con que les llegue la red y realizar pequeños intercambios. O lo que es lo mismo: que tengan algo de cobertura.

Qué dispositivos pueden funcionar con una señal de Wi-Fi baja

Para elaborar esta lista hemos considerado tanto las especificaciones de los dispositivos como qué tareas desempeñan y para qué necesitan la conexión, porque por ejemplo en un smartphone no es lo mismo responder un WhatsApp de texto que ver una película o jugar online. En general, lo que implique la transferencia de grandes cantidades de datos, como puede ser el contenido audiovisual, queda descartado: en ese escenario de uso hace falta cobertura, intensidad y velocidad.

Este punto es importante ya que si tienes bastantes aparatos conectados en casa, es importante configurarlos en la banda del Wi-Fi más conveniente. A modo de resumen y en líneas generales, la de 2.4 GHz ofrece menos velocidad pero más cobertura y alcance y la del 5GHz menor alcance pero más velocidad. Por tanto, lo suyo es usar el 2.4 GHz con los elementos listados a continuación.

Eso sí, ten en cuenta que si fruto de la mala conexión hay caídas, también experimentarán problemas.

Bombillas inteligentes

Este es probablemente uno de los casos más interesantes, ya que las bombillas inteligentes suelen ser el dispositivo de entrada de muchas personas a la domótica por ser baratos, fáciles de instalar y con una utilidad clara: configurar horarios, personalizar su funcionamiento y en muchos casos, beneficiarse de iluminación variada en cuanto a intensidad, temperatura y color. En resumen, que es uno de los gadgets inteligentes más populares.

Lo habitual es ir poniendo bombillas en diferentes estancias de la casa, lo que implica que probablemente coloques alguna en algún sitio con una cobertura regular. Afortunadamente, como no van descargar archivos grandes ni requieren velocidad, con que les llegue la señal suele ser más que suficiente.

Enchufes inteligentes

El caso es homólogo al anterior: un dispositivo conectado bastante popular por su versatilidad y bajo precio por el que no van a pasar grandes flujos de datos ni importa especialmente la velocidad. De hecho, basta con que tengan conexión para recibir la orden de apagarse y encenderse a demanda a través de la voz, de la aplicación o ejecutar automatismos que requieran la conexión con otros aparatos. Ni siquiera que tenga medidor de energía va a disparar sus necesidades de Wi-Fi.

Sensores inteligentes

Los sensores con conectividad no son tan comunes, pero si te has lanzado ya al mundo de la domótica sabrás que más allá de la comodidad de los controles por voz o desde la aplicación, si además puedes olvidarte y dejar que sean los dispositivos los que entren en acción mediante la automatización de acciones, mejor que mejor. Un ejemplo: que un sensor de movimiento detecte tu presencia para que automáticamente encienda una bombilla cuando entres en una estancia.

Sensores en el mercado hay muchos: de movimiento, temperatura, humedad, detección de humo y de fugas de agua... independientemente de cómo miden sus parámetros pertinentes, después tienen la misión de enviar esa señal de cambio a otro dispositivo, puede ser esa bombilla del ejemplo o que lance un aviso en tu móvil. Aquí nuevamente prevalece que haya cobertura frente a todo lo demás.

Termostatos inteligentes

Los termostatos inteligentes pueden usarse tanto para sistemas de calefacción como de aire acondicionado y la esencia a grandes rasgos es similar a los anteriores: no deja de ser un dispositivo conectado instalado en el sistema de climatización que envía y recibe señales modestas a nivel de datos.

Así, sirve para encender o apagar el sistema, ajustar la temperatura, programación o ejecutar automatizaciones, para lo que no necesita altas velocidades de transferencia y sí algo de cobertura.

Vía | RedesZone

Portada | Jose García en Xataka

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